Breve introducción Máquinas de Inyección de Cámara Caliente - Fundición a presión

1. Máquinas Inyección Cámara Caliente
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Máquinas de inyección de Cámara Caliente.
Las máquinas de inyección de cámara caliente se utilizan para aleaciones con
temperaturas de fusión bajas, tales como aleaciones de Zinc, estaño o plomo. Las
temperaturas necesarias para fundir otro tipo de aleaciones (de aluminio por ejemplo)
requieren una temperatura de fusión elevada que dañaría el pistón y contenedor al estar
en contacto directo con el metal fundido. El metal fundido se aloja en el crisol acoplado
en el horno de mantenimiento.
Dentro del crisol se encuentra el depósito
de presión con la cámara de presión en su
interior. Durante el proceso de inyección
el metal fundido entra en la cámara de
presión y mediante el pistón de inyección
recorre el depósito de presión hasta llegar
al molde pasando previamente por la
boquilla. Antes de la inyección del metal
fundido en el molde, la unidad de cierre
de la máquina une las dos partes del
molde a través del cilindro de cierre. El
cilindro de cierre es el responsable de
mover el plato móvil (donde se ubica el
semimolde móvil – lado de expulsión)
hacía el plato fijo (donde se ubica el
semimolde fijo – lado del bebedero).
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2. Máquinas Inyección Cámara Caliente
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El semimolde fijo está alineado con el canal del cuello de cisne (por donde se introduce
el material fundido hasta la boquilla).
Una vez ha se ha solidificado el material dentro de la cavidad del molde, la unidad de
cierre de la maquina libera el semimolde móvil y se activa el sistema de expulsión para
poder desprender la pieza pudiendo entonces reiniciarse el proceso de nuevo.
Las presiones de inyección en las máquinas de cámara caliente oscilan entre los 100 y
300 kp/cm2. Estas presiones posibilitan una disminución en la fuerza de reacción del
molde respecto a las máquinas de inyección de cámara fría donde las presiones son
mayores. Tal disminución también contribuye a la reducción en la formación de rebabas
y aumenta la vida del molde. Por otro lado, se evita la inclusión de lubricantes en la
pieza, puesto que desaparece la necesidad de engrase del pistón, necesitad que si existe
en las máquinas de cámara fría.
No existe tampoco ningún peligro de enfriamiento del metal fundido durante la colada,
ya que se comprime en el molde inmediatamente después de salir del horno de
mantenimiento.
La secuencia de inyección es considerablemente más rápida para las máquinas de
cámara caliente que para las de cámara fría y posibilita unas mejores condiciones en la
automatización del propio proceso.
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