1. encuentro ≈ ENCOUNTER Clase Premier 21
ebo admitir que cuando de-
cidí visitar China tenía en
mente abandonar los circui-
tos estrictamente turísticos
para sumergirme en la esen-
cia de esta nación. Deseaba
olerla, probarla, leerla, tocarla y experimentarla. Muchos
destinos robaron mi atención, pero al navegar los 83 kiló-
metros que separan las poblaciones de Guilin y Yangshuo,
ambas sobre las riberas del río Li, en la provincia de Guan-
gxi, no solo respiré la auténtica atmósfera china, sino que
me sentí transportado a un mundo que creía reservado a
dioses, dragones, espíritus y héroes que habitan la fasci-
nante mitología del lugar.
En Guilin la naturaleza se esmeró por delinear un escena-
rio que no tiene par. Este se compone de un río que sin ser
muy profundo, largo o poderoso corre libre entre las mon-
tañas calizas de color verde intenso y los pequeños pueblos
de agricultores. Es aquí donde cobran sentido las líneas del
poeta chino Han Yu, que vivió hace más de mil años: “El río
Li parece un listón de seda verde, mientras que los picos de
las montañas son adornos de jade en tu pelo”.
La grandeza de este paisaje reside en su originalidad, pues
es diferente a lo que los ojos occidentales estamos acostum-
brados a contemplar. Y ciertamente, cada detalle de la geo-
grafía deja con la boca abierta a los paseantes. Este viaje se
realiza a bordo de uno de los numerosos barcos que parten
cada mañana del puerto de Guilin, para adentrarse durante
cuatro horas por meandros fluviales y ofrecer un espectá-
culo que concluye en el pintoresco poblado de Yangshuo.
Conforme avanza el barco el paisaje cambia y la llanura
inicial da pronto paso a las célebres montañas. Vaya sor-
presa la que me llevé al tener frente a mí estos cuerpos
rocosos cubiertos por abundante vegetación, que a golpe
de vista recuerdan el Pan de Azúcar carioca. Habría que
Guilin La cara moderna del gigante asiático sorprende y es prueba fehaciente de su
pujanza, pero dejar atrás las grandes urbes y embarcarse en la aventura de
conocer sus paisajes naturales deja a cualquiera sin aliento.
Chinaprofunda
viaje a la
Un
Texto y fotos/Text and phot Jean-Paul Krammer • Traducción/Translation LOREM IPSUM DOLOR

2. 22 Clase Premier encuentro ≈ ENCOUNTER encuentro ≈ ENCOUNTER Clase Premier 23
añadir que sus caprichosas formas llevan
a las mentes a fantasear. No faltará quien
jure haber visto la silueta de un caballo
pintada en una ladera, o que cierta mon-
taña tiene la figura de una madre cargando
a su hijo en su espalda. En realidad, lo que
se advierte son las huellas caprichosas que
el aire, el agua, la lluvia, el polvo, la tierra,
el sol y sobre todo el tiempo han dejado a
su paso sobre esta parte del planeta.
El prodigioso panorama captura la aten-
ción de propios y extraños. Tanto así, que
Guilin es considerado el destino doméstico
más representativo y apreciado por los ha-
bitantes del país, de modo que la parte más
hermosa del río fue seleccionada como ima-
gen de los billetes de 20 yuanes.
Al atracar en Yangshuo, el visitante es
recibido en el pequeño muelle del pueblo
por vendedores que, ubicados en puestos
y venciendo cualquier barrera lingüística,
ponen a su disposición artesanías, comida,
bebidas refrescantes, frutas, dulces, joye-
ría, textiles, libros y un sinfín de artículos
tentadores. Un poco más adelante, todavía
sin dejar atrás el embarcadero, uno se en-
cuentra con una estrecha pero larguísima
calle llena de establecimientos comercia-
les y buenos restaurantes.
El crucero por el río Li no es el único motivo
para visitar Guilin. Basta realizar un recorrido
de aproximadamente dos horas y media por
carretera —en no muy buenas condiciones
por cierto— para arribar al pueblo de Ping’An
y maravillarse no solo con los ecos de la vieja
China que resuenan en la diminuta pobla-
ción, sino también con los mundialmente
famosos arrozales de Longji. Este curvilíneo
escenario, al que los chinos han bautizado
con el poético nombre de “las costillas del
dragón”, ocupa una extensión de 66 kilóme-
tros cuadrados y comenzó a trabajarse hace
aproximadamente 800 años por las minorías
étnicas zhuang, yao y dong. Es un paisaje so-
brecogedor por las suaves ondulaciones que
se dibujan en las laderas de los montes, y por
la habilidad para sembrar el cereal en espa-
cios pequeños e inaccesibles.
Según me dice Liu, mi guía, quizá lo más
sorprendente de estos arrozales sea el
complejo sistema de canales, desa-
rrollado y perfeccionado a lo largo
de miles de años, que permite apro-
vechar las fuertes lluvias que caen
en el sitio durante prácticamente
todo el año, así como las aguas lim-
pias y cristalinas de los arroyos que
se deslizan desde alguna de las ci-
mas de estas elevaciones.
La mejor vista de este sitio se
obtiene desde un punto ubicado a
885 metros sobre el nivel del mar,
y es alcanzable después de caminar
cerca de kilómetro y medio sobre
una calzada que comienza en la ca-
lle principal de Ping’An y culmina en
una vereda que se encarama para
luego descender por las paredes de
estos montes.
Debido a que cada año arriban
más curiosos a este sitio, muchos
pobladores de Ping’An han trans-
formado sus tradicionales casas de
madera en restaurantes, hoteles
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3. 24 Clase Premier encuentro ≈ ENCOUNTER encuentro ≈ ENCOUNTER Clase Premier 25
I
have to admit that when I decided to
visit China I vowed to steer clear of the
tourist attractions and delve into the country’s
true essence. I wanted to smell China, taste
it, touch it, sense it, live it. While many places
captivated me, nowhere did I experience the
real China as in Guilin and Yangshuo, towns on
the banks of the River Li, separated by just 83
kilometers. Here I was transported to a world I
thought reserved for the gods, dragons, spirits
y comercios que, por lo menos hasta este
momento, satisfacen la creciente demanda
turística. Antes de abandonar Ping’An con-
viene acercarse a uno de estos restaurantes
y darse un banquete con la constelación de
platillos que, preparados a base de pastas,
arroz y maíz, sin olvidar unos pequeños pero
intensos chiles color rojo, conforman una
cocina tenida entre las mejores de China
tanto por su variedad y sazón como por lo sa-
ludable de sus ingredientes.
La pequeña ciudad de Guilin también
fascina por sus atracciones, que parecen
salidas de un cuento encantado. Las más
importantes son la roca con una figura de
elefante que constituye el símbolo de la
ciudad, y las cuevas de las flautas de caña,
una serie de cavernas que durante la Se-
gunda Guerra Mundial sirvieron como es-
condite y que hoy, iluminadas con lu ces
multicolores y ambientadas con acordes de
música tradicional, conforman un extraño
mundo donde la realidad parece confun-
dirse con la fantasía. ←
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Guilin
Echoing
the
chinaof
Old
The modern face of China proves
that this Asian dragon is going
from strength to strength, but I
decided to leave the skyscrapers
behind and go off in search of
natural wonders that are just as
amazing to the uninitiated visitor.
and heroes that populate the fascinating
mythology of Guangxi Province.
In Guilin, nature outdoes herself with an
unparalleled landscape composed of a river, but
that while not particularly deep long or mighty,
flows freely between limestone mountains
painted a vibrant green and tiny farming villages.
Only here do the verses written by Chinese poet
Han Yu over a thousand years ago make perfect
sense: “The River Li is like a green silk ribbon,
while the peaks of the mountains are jade
decorations in your hair.”
Perhaps what makes this scene so majestic to
Western eyes is its strangeness. It’s certainly not
a geography we’re used to seeing, and every detail
leaves the foreigner open-mouthed. To get to the
quaint town of Yangshuo, simply board one of the
countless boats that set sail every morning from the
port of Guilin and make the four-hour trip floating
with the river’s currents along its curves.

4. 26 Clase Premier encuentro ≈ ENCOUNTER encuentro ≈ ENCOUNTER Clase Premier 27
As the boat makes its way
downriver, plains give way to the
province’s famous mountains. At
first glance, these rocky masses
covered in lush vegetation remind
me of Rio’s Sugarloaf Mountain.
I was as surprised as any at how
The best viewpoint is 885 meters
above sea level, but you’ll have to
make the kilometer–and–a–half trek
along a road that begins in Ping’An’s
main street and ends in a path
that rises and then dips down the
mountainside.
Because Ping’An gets more and
more tourists with each passing
year, many locals have converted
their traditional wooden houses into
their whimsical shapes cause
the mind to ramble: some swear
they see the outline of a galloping
horse; others, a mother carrying
a baby on her back, when what
we are really seeing are rock
sculptures honed by centuries of
wind, water, rain, dust, sun and
the inexorable passage of time
through this corner of the globe.
The sight attracts foreigners
and Chinese alike. In fact, Guilin
has been selected as the country’s
most representative and admired
restaurants, hotels and stores that,
at least for the time being, appear
to meet growing demand. You can’t
leave Ping’An without visiting one of
its restaurants and feasting on an
array of noodle, rice and corn dishes
seasoned with the small, fiery red
chiles so distinctive of Szechuan
cuisine-deemed among the finest
in China for its variety, taste and
healthy ingredients.
The small city of Guilin has its
own attractions, most of which have
a fairytale quality. There’s Elephant
Trunk Hill, which is the city’s emblem,
and Reed Flute Cave, a gallery of
natural limestone formations. Used as
a hideout during World War II, today,
multicolored lights and strains of
traditional music create an ethereal
underworld where reality and fantasy
are inseparable. ←
Cómo llegar /
How to Get There
Desde Shanghai, China Southern y
China Eastern, ambas aerolíneas
del grupo Skyteam, ofrecen
vuelos directos a Guilin.
Skyteam members China Southern
and China Eastern both operate
direct flights to Guilin from
Shanghai.
Dónde comer /
Where to Eat
• Yiyuan Restaurant
106 Nanhuan Lu, Guilin
El mejor exponente de la cocina de
Sichuan, que combina como pocas
en China las diferentes especias de
la región para crear platos clásicos
como el Pollo Kung Pao (trozos de
ave con cacahuates bañados en
una salsa picante). / A great place
to sample authentic Szechuan
cuisine, which, like few others
in China, combines the locally
grown spices
that go into classics like Kung
Pao Chicken (chicken and peanuts
bathed in a spicy sauce).
Dónde dormir /
Where to Stay
• Hotel Shangri-La
shangri-la.com
• Sheraton Guilin Hotel
starwoodhotels.com/sheraton/
property/overview/index.
html?propertyID=483
Para volar a Shanghái con tus Kilómetros Premier
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domestic destination, and the most
scenic section of the river features
on the 20–yuan bill.
As we dock at Yangshuo, an army
of vendors awaits behind their stalls
on the small jetty. Defying every
imaginable language barrier, they
offer food, soft drinks, fruit, candy,
jewelry, textiles, handicrafts, books
and other tempting items. A bit
further along, still on the pier, is a
long, narrow street lined with stores
and worthwhile restaurants.
The trip down the River Li isn’t the
only reason to visit Guilin. If you
make the two–and–a–half–hour
drive-along a very bumpy road-,
you’ll come to Ping’An, a tiny town
where the China of old still echoes.
You’ll also see the world–famous
Longji rice fields covering some 66
square kilometers. Poetically named
“the dragon’s ribs” by the Chinese,
it was the Zhuang, Yao and Dong
ethnic minorities that began carving
these terraces in the mountainside
some 800 years ago. The effect is
visually stunning; even more so, the
ability to grow rice on the smallest
patch of land, no matter how
inaccessible.
According to Liu, my guide, these
paddies are a feat of engineering.
Their complex system of canals was
built and perfected over thousands
of years to retain the heavy rains
that fall here nearly all year round
and the crystalline waters of the
streams that meander down from
the mountaintops.
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