El entrevistado, Miguel Rosero de 52 años de edad y conductor de profesión, describió cómo el Río Pasto era más limpio en el pasado cuando las personas podían lavar ropa y bañarse en sus aguas transparentes y claras, en contraste con la actual contaminación causada por la basura. Además, la hierba a orillas del río era más verde y saludable, y las casetas no tiraban desperdicios al río como ocurre ahora. Uno de los beneficios del río en el pasado era que su agua limpia podía usarse