El autor describe su experiencia positiva de dos años en el Loyola, donde los profesores lo acogieron como un hijo. Cuando llegó al colegio, vio una oportunidad de ser alguien importante en la vida. Tuvo que elegir un proyecto para representar al colegio y, aunque no eligieron el suyo, fue una gran experiencia. Nunca antes había tenido que elegir proyectos en otros colegios, por lo que fue algo nuevo e impactante para él. A pesar de los desafíos como cambiar el proyecto cuatro semanas antes de la feria

1. En estos dos largos años que he estado en el
Loyola me he sentido como un hijo, como un
loyolista, los profesores me han acogido con todo
su corazón, mi experiencia ha sido maravillosa,
cuando llegue a este colegio vi una oportunidad de
ser alguien en la vida alguien importante, la gran
decisión es que proyecto escoger, me pasaban
tantas ideas por la cabeza desde que supe
estudiantes como yo viajaban al extranjero para
representar al colegio siempre me he dicho yo
quiero representar al colegio, tuvimos que exponer el proyecto a epm no eligieron el
nuestro pero fue una gran experiencia para nosotros, también fueron unas personas
extranjeras a escuchar nuestros proyectos fue espectacular .
Nunca en mis colegios teníamos que
elegir proyectos, entonces fue algo
muy raro para mí cuando escuche eso
me quede impactado, no sabía qué
hacer pero menos mal tenía un equipo
que me respaldaba pero eso no era
todo faltaba la pregunta de
investigación, todo marcha muy bien,
un día informaron que abría una feria
cti en el colegio y justamente faltando cuatro semanas para comenzar la feria nos
cambiaron el proyecto la desesperación nos tomo el control al otro día con ideas para
ver que hacíamos, hasta que un compañero dio
una gran idea retomamos el curso, llego la hora
y cuatro días exponiendo el proyecto.