4.
. El comportamiento presentado durante este
fenómeno es agresivo y con la intención de agredir a
otro para causarle daño; es persistente y repetitivo;
puede durar semanas, meses o incluso años.
5.
El agresor intimida a la víctima sin ninguna
provocación, lo agrede causándole un daño físico
y/o emocional, que se manifiesta en baja
autoestima, ansiedad e incluso depresión, dificulta
su integración con en el medio escolar y el desarrollo
normal del aprendizaje. A su vez, el agresor aprende
que por la violencia puede llegar a lograr sus
metas, tomando decisiones impulsivas y poco
asertivas.
8.
Bullying físico: es la forma más habitual del bullyng.
Incluye toda acción corporal (golpes, empujones,
patadas, formas de encierro, daño a pertenencias,
etc.). En los últimos años esta situación ha llegado a
mezclarse con varias formas de abuso sexual. Se
identifica porque suele dejar huellas corporales. De
acuerdo al desarrollo, este comportamiento se vuelve
más agresivo y violento con daño específico en los
varones.
9.
Bullying verbal: incluye acciones no corporales
(poner apodos, insultar, amenazar, generar
rumores, expresar dichos raciales o sexistas con la
finalidad de discriminar, difundir chismes, realizar
acciones de exclusión, bromas insultantes y
repetidas, etc.). Tiene mayor uso en las mujeres en la
medida que se acercan a la adolescencia.
10.
Bullying psicológico: son formas de
agresión, amenaza o exclusión que se llevan a cabo a
espaldas de cualquier persona que pueda avisar de la
situación; el agresor puede permanecer en el
anonimato (una mirada, una señal obscena, una cara
desagradable, un gesto, etc.).
11.
Cyberbullying: se practica a través de
correos, blogs, páginas personales, chats, telefonía
celular, llamadas y mensajes de texto.
Estos medios le brindan al agresor la oportunidad de
permanecer en el anonimato y realizar acciones
como las amenazas, difamaciones, groserías y las
diferentes formas de comunicación agresivas y
violentas.