1. Aprender a leer y a escribir
desde una perspectiva
psicolingüística
VIRGINIA JAICHENCO
2. Para recordar…
-Definición de Psicolingüística
La psicolingüística es un área del saber interdisciplinar entre la lingüística y la
psicología; su principal objeto de estudio es la relación que se establece entre el
saber lingüístico y los procesos mentales que están implicados en él.
En la actualidad, tres son los campos fundamentales de interés de la
psicolingüística: la estructura del conocimiento lingüístico, la adquisición de la
lengua en los niños y el aprendizaje de segundas lenguas en adultos. También son
campos de estudio de esta disciplina el papel de la memoria en el uso de la
lengua, el modo como se organiza el léxico y se accede a él, la forma como se
estructura el significado y se organizan los conceptos, así como los procesos de
aprendizaje de la lectoescritura. Así mismo, los intereses de la psicolingüística
están muy próximos a los de la denominada neurolingüística, disciplina
preocupada por las patologías del lenguaje.
Fuente:
http://cvc.cervantes.es/ensenanza/biblioteca_ele/diccio_ele/diccionario/psicolin
guistica.htm
3. APRENDER A LEER.
EL INICIO DE LA TAREA
No necesariamente hay que plantear etapas “fijas” sino que hay dos procesos
que interactúan simultáneamente para permitir lectores fluidos e
independientes.
¿Que significa esto? Que hay dos formas distintas de leer palabras, una es a
través de la mediación fonológica, es decir, poniendo en uso reglas de
correspondencia que convierten los grafemas en fonemas.
PROCESOS SUBLÉXICOS: porque se refieren y tratan con unidades menores que
la palabra. El uso de estos procedimientos requiere que el niño conozca la
relación que se establece entre grafía y sonido, y que comience a individualizar
las reglas que permiten “traducir” cada grafema en un fonema específico.
4. Uso de los procedimientos SUBLÉXICOS
Cuando los niños usan estos procedimientos la lectura es más lenta, muchas
veces segmentada o directamente silabeada; y si la palabra es más larga
mayor será la dificultad para llevar a cabo esta tarea, por lo que es posible
que cometan más errores que con palabras más cortas. Los errores dan lugar
a neologismos, es decir, seudopalabras parecidas a las palabras que debían ser
leídas.
Los errores de acentuación en la pronunciación son pautas de una lectura
subléxica.
5. Uso de PROCESOS LÉXICOS
Una vez que se ha identificado una palabra no familiar, una o dos veces,
será registrada en el léxico ortográfico de entrada y será reconocida a
partir de esa operación como palabra familiar. Esta es la otra forma de
lectura posible, el uso del proceso léxico que se va gestando – en forma
simultánea- en el inicio lector.
El rápido almacenamiento del patrón ortográfico en la memoria que se irá
forjando a través de toda la vida del sujeto.
¿Qué características tiene el uso del proceso léxico para la lectura de
palabras? En general, un chico que lee apelando a su memoria para las
palabras escritas, lo hace rápida y fluidamente, sin segmentar el estímulo,
porque la representación almacenada es justamente, una representación
de la forma completa del estímulo. Asimismo, esta forma de lectura
permite un ingreso directo al significado del ítem.
6. Solicitar el emparejamiento entre una definición y dos
palabras homófonas pero heterógrafas.
Por ejemplo:
Saludo de bienvenida: hola /ola (del mar)
Si el sujeto no tiene la representación ortográfica en su
léxico de las formas hola y ola – y su conexión directa con
el significado - y lee a través de la fonología, no podrá
decidir a qué ítem léxico le corresponde la definición y
hará esta prueba al azar.
7. IMPORTANTE
Se puede entender mejor la idea de desarrollo lector considerando
una relación estratégica entre el uso de la vía subléxica o
fonológica (procesos de conversión de grafemas en fonemas –CGF)
y el uso de la vía léxica (recuperar información almacenada en el
léxico).
Los procesos fonológicos son la puerta que permite
ingresar luego la información nueva en el léxico. Teniendo en
cuenta esto, es entendible un uso inicial prevalente de los
procesos fonológicos que tiende, con el progreso en la habilidad
de lectura, a utilizarse menos, dejando paso cada vez más a los
procesos léxicos.
8. Dos rutas en el proceso…
Los buenos lectores utilizan dos rutas para acceder al léxico.
Ruta directa, visual u ortográfica: es aquella que empleamos para leer
palabras conocidas o de uso frecuente. Cuando utilizamos esta ruta leemos la
palabra con un solo golpe de vista, es decir, reconocemos la representación
gráfica de la palabra completa y asociamos esa representación gráfica con un
significado para finalmente leerla.
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10. Ruta indirecta, auditiva o fonológica: es la ruta que usamos para leer
palabras desconocidas, de uso infrecuente o pseudopalabras (palabras
inventadas, sin significado). En este caso, una vez que percibimos la
palabra, hacemos un análisis de cada una de las letras que componen
esa palabra y, a cada letra, le asignamos un sonido mediante las
reglas de conversión grafema-fonema. Después unimos esos sonidos
para reconocer oralmente ante qué palabra estamos y seguidamente
damos significado a esa palabra y la leemos. Esta ruta es una vía
"lenta" que no permite fluidez ni el automatismo que garantizan una
lectura madura. Esa fluidez se consigue gracias a la participación de
la ruta directa, visual o léxica.
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12. Piedras en el camino…
Si falla la RUTA VISUAL, la persona utilizará para leer la ruta fonológica, lo
que significa que necesita ir leyendo letra por letra, lo que repercutirá en su
velocidad lectora y también en la comprensión de lo que lee, dado que tiene
que prestar atención al proceso de conversión grafema - fonema y no podrá
atender al contenido de la lectura.
Cuando falla esta ruta aparecerán errores como:
Tendrá dificultad para leer palabras conocidas o de uso frecuente.
Errores en la lectura de palabras excepcionales o irregulares. Por ejemplo,
leerán /g/, /u/, /e/, /r/, /r/, /a/ en lugar de "guerra".
Dificultad para distinguir el significado de palabras homófonas ("hola"/"ola"
- “tubo"/“tuvo"...) dado que su lectura se basa en el sonido.
Errores en el uso de las reglas ortográficas.
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15. Piedras en el camino…
Cuando falla la ruta fonológica: la persona utilizará para leer la ruta visual, lo
que significa que tiene dificultad para hacer el "análisis" de las letras que
componen las palabras, por ello tiene que leerla globalmente y recurrir
directamente a su "almacén de palabras" y, como la palabra que tiene que
leer no la tiene almacenada, tendrá que sustituirla por otra similar.
Cuando falla esta ruta aparecerán errores como:
Tendrá dificultad para leer palabras desconocidas o de uso infrecuente o
pseudopalabras (palabras inventadas o sin significado).
Sustituciones, inversiones, omisiones, adiciones, uniones o separaciones
indebidas...
Confusión de palabras semejantes. Por ejemplo "Camino"-"Canino".
Errores derivativos. Por ejemplo leen "aplauso" donde pone "aplaudir".
Lexicalizaciones, es decir, leen palabras sin significado como si lo tuvieran.
Por ejemplo, leen "madera" donde pone "macera".
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17. Para un niño que se inicia en la lectura es crucial que comprenda cómo
funciona el sistema alfabético, esto es, necesita aprender, entre otras cosas,
la reglas de correspondencia G-F, para lo cual es imprescindible que pueda
analizar la estructura sonora de la lengua.
Desde esta perspectiva, el mecanismo fonológico es un requisito sine qua non
para el desarrollo de la lectura. A medida que se desarrolla la habilidad
lectora, se usa el procedimiento más automático y eficaz, que es el proceso
directo o léxico.
El buen lector debe ser un procesador fonológico eficaz, lo que le permitirá
incorporar nuevas palabras a su diccionario ortográfico.