La ingeniería romana alcanzó su mayor triunfo con la construcción de más de 20.000 km de carreteras, grandes acueductos y armas militares utilizando esclavos como obreros. A pesar de su declive después del 100 d.C., los romanos destacaron por planificar y construir las obras de ingeniería más grandes y duraderas de su época sin necesidad de mucho mantenimiento.