1. “cuando contemplo el cielo, obra de tus manos,
la luna y las estrellas que has creado…¡Dios mío,
qué grande eres!”
2. • La creación es el comienzo de la historia de la
salvación, que culmina en Cristo; todo se entiende
desde el misterio de la encarnación, pues solo en
Cristo resucitado encuentra su verdad y sentido
pleno.
• Toda la creación camina hacia Cristo y la salvación es
el término de la creación.
• El origen del cosmos es objeto de investigación, se
quiere explicar desde la reflexión humana.
• La doctrina de la creación quiere explicarnos,
enseñarnos cuál es el sentido y fin de la existencia, de
manera profunda.
• Dos cuestiones inseparables el origen y fin del
cosmos y del hombre
La razón humana, puede llegar a explicar el origen del
cosmos material y los seres contingentes (no necesarios) que
dependen de una causa primera y absoluta.
Una verdad de fe sostenida por la razón
3. Las criaturas no pueden darse a sí mismas el ser, todas proceden
de un principio absoluto primero y perfecto que llamamos Dios.
Desde el principio de causalidad se puede conocer la existencia
de Dios.
Cuando el conocimiento natural de Dios creador, con la sola
razón se oscurece por el error o por la parcialidad, la fe tiene que
confirmar e iluminar la inteligencia..
A partir del misterio de la creación, no podemos llegar a conocer
a Dios Trinidad, sino en cuanto a Uno.
La alianza: prioridad de la salvación en Cristo
sobre la creación.
El modo adecuado para entender la doctrina de la
creación es la alianza. La creación es, un desarrollo
lógico de la alianza.
No existe un orden creatural puramente natural, sino una
alianza eterna, un plan salvífico divino que precede a la
creación y tiene su centro y plenitud en Cristo resucitado
y glorioso.
La salvación en Cristo incluye el misterio de la creación,
como el principio de una sucesión histórica de momentos
salvíficos que se realiza en Cristo.
4. o Hay una relación entre la creación y la Encarnación en
Cristo.
o Dios pudo crear un cosmos material y un ser humano que
no estuvieran destinados a la gracia, a la comunión con
Dios y a la resurrección.
o El hombre es partícipe de la gloria y de la vida de
comunión trinitaria.
o La creación tiene como su centro y todo su pleno
significado en Cristo, centro del cosmos y de la historia.
o La primacía de Cristo no es cronológica sino axiológica, es
decir de primado y de mediación sobre todo lo creado.
o La centralidad de Cristo con la creación, se manifiesta en
una relación irrenunciable en Cristo, pues llevamos inscrita
una llamada o vocación para participar de forma más plena
desde el momento mismo de la creación.
o El bautismo y la confirmación hacen que esa gracia se
desarrolle.
5. Hemos sido pre destinados “en Cristo”.
o Del cristocentrismo cósmico y salvífico se derivan consecuencias: el
cosmos material, está llamado a transfigurarse y participar en el
misterio de vida trinitaria.
o Todo hombre se define por esta relación salvífica con Cristo, antes,
incluso del comienzo de nuestra existencia.
o Nuestra vocación última consiste en llegar al estado de hombre
perfecto, a la madurez de Cristo.
o Llevamos inscrito una llamada a participar de forma plena en ese
misterio de Cristo, al que estamos vinculados por el misterio de la
creación.
o El cosmos y el hombre han sido puestos en la existencia “por, en y
para Cristo.
…y llamados a la santidad
La existencia de todo hombre tiene como finalidad la comunión
personal con Dios, Trinidad en Cristo.
Dios nos ha destinado a ese fin, dotándonos de todo lo necesario.
El hombre se va haciendo más hombre en la medida que el E.S. le va
configurando con Cristo.
6. El hombre existe “en“ y “para” la alianza salvífica en esa misma
resurrección y glorificación por medio de Cristo.
La creación en Cristo se realiza y explicita en la vida de todo
cristiano, en los dinamismos sacramentales que el E.S. infunde; eje
en torno al cual se va estructurando toda la vida cristiana, y toda
vocación a la santidad.
A través de la acción del E.S. se va realizando hasta que tome su
forma definitiva y estable en la consagración a Dios, en el
sacerdocio o en el matrimonio.
a. Dios tiene en sí mismo plenitud de vida, no necesita
de la creación; no hay nada, absolutamente nada,
salvo el amor eterno y fiel de Dios que pre exista a la
donación creadora.
b. La creación no perfecciona en nada a Dios, ni añade
nada a su omnipotencia.
c. La creación es la donación de amor primera y radical
de Dios al hombre. Crea para manifestar su gloria y
comunicar su amor a las criaturas.
d. Al amor creador se origina en su mismo ser trinitario y
se revela dándose al hombre.
7. a) La gloria de Dios, consiste en que el hombre
participe libremente de su misma vida divina.
b) La gloria coincide con el bien y la felicidad de la
criatura.
c) El mundo ha sido creado para la gloria de Dios, y se
origina en el amor trinitario de Dios como medio y
modo para entregarse al hombre.
d) El lenguaje de la creación es por lo tanto, el lenguaje
del amor de Dios.
e) La encarnación del Verbo es la máxima participación
de la creatura en la vida del Creador.
San Francisco, es el testigo del respeto por
todo, porque el hombre está llamado a
custodiar al hombre; el hombre está en el
centro de la creación. Fue el hombre de la
armonía, un hombre de paz, respetemos la
creación.