El documento describe la historia de un joven colombiano que se une al ejército. Después de despedirse de su madre, pasa por un duro entrenamiento donde enfrenta lágrimas, sudor y recuerdos de héroes patrios. Jura defender a su país contra los rebeldes a capa y espada. Lamentablemente, su vida termina cuando una bala subversiva lo alcanza, desgarrando las esperanzas de ser un ejemplo para sus hijos y el orgullo de su madre.

1. Nombre: Joseph Schmit Sánchez Garzón
Texto: la prospera herencia
Materia: convergencia informática y tecnológica

2. +La prospera herencia
Después de una larga temporada de descanso llego aquel día crucial, un día fuera de lo
cotidiano, que ningún varón colombiano, pondría en su proyecto de vida valga la pena o no,
lo que se diera en esta cita con el destino, será tal vez un suicidio a la moral o quizá un
ameno recuerdo de un viejo, que anhelo llegar cubierto de ese manto blanco, a tiempo con
la vida ,para relatar, un suceso que para muchos, es algo normal de la vida, y que no hay
que darle tanta importancia.
La despedida fue, como tomar el corazón de su madre, destrozarlo y botarlo al suelo sin
piedad. En sus agobiantes expresiones de todo estará bien “cuida de ti y de mi novia”, que
solo yo sé que será de mi vida, quedaba el amargo lamento de decepción con el mundo y
consigo mismo.
Todo empezó a marchar tal y como debía, pasaron los días y ya llegaron los oscuros
momentos, que en el entrenamiento de este raso joven, nunca llego a pensar que las
lágrimas, el sudor de su frente y la osadía de los próceres de la patria, que rondaban cada
día en sus frías noches, en los cuales el tan solo cuidaba a sus compañeros, guardando la
esperanza que algún día esa pesadilla acabara.
Juro bandera, el compromiso con sus superiores, con Dios y la patria, defender a capa y
espada, contra los rebeldes y con los que no les parece bien esta vida, el país y la cuna que
algún día los vio nacer.
Todo termino, una ojiva subversiva, atravesó su pecho, desgarrando las esperanzas de algún
día ser el ejemplo de sus hijos y el orgullo de su madre, que solo de él quedaría los honores

3. de una bandera defendida, de un viejo oxidado y canoso corazón que un día anhelo relatar
lo que para él fue, la historia, que nunca quiso estar condenado a repetir.