1. Foto tomada por los terroristas durante el cautiverio y enviada a los familiares el 18 de junio de 1975 Cadáver encontrado el 23 de agosto de 1975 en Rosario A los 42 años, días antes del secuestro 14 15
2. “ Ustedes saben que se dijo: “Ojo por ojo y diente por diente”. En cambio, yo les digo: no resistan a los mal- vados. Preséntale la mejilla izquierda al que te abofetea la derecha, y al que te arma pleito por la ropa, entréga- le también el manto. Si alguien te obliga a llevarle la carga, llévasela el doble más lejos. Dale al que te pida algo y no le vuelvas la espalda al que te solicite algo prestado. Ustedes saben que se dijo: “Ama a tu prójimo y guar- da rencor a tu enemigo”. Pero yo les digo: Amen a sus enemigos y recen por sus perseguidores. Así serán hijos de su Padre que está en los cielos. Él hace brillar el sol sobre buenos y malos, y caer la lluvia sobre jus- tos y pecadores. Porque si ustedes aman a los que los aman, ¿qué premio merecen?, ¿no obran así también los pecado - res? ¿Qué hay de nuevo si saludan a sus amigos?, ¿no lo hacen también los que no conocen a Dios? Por lo tanto, sean perfectos como es perfecto su Padre que está en el Cielo.” Jesús de Nazaret Mateo 5, 38-48. “ A mis hijos y ahijado especialmente, que no olviden mi mensaje: Aun suceda lo peor, no deben odiar a nadie y devolver la bofetada poniendo la otra mejilla.” Pasaje de una carta del coronel Larrabure enviada a sus familiares desde su cautiverio, fechada el 22 de octubre de 1974. 17
3. “ A Dios, que con tu sabiduría omnipotente has determi- “ Hay muy pocas cosas en la vida que me conforman nado este derrotero de calvario, en este momento. La ciénaga y la zozobra fueron la a ti te invoco permanentemente para que me des fuerzas. base en que se movió mi existencia en el pasado. Y este A mi muy amada esposa, para que sobrepongas tu aba - logro colmó íntimamente mi ambición. tido espíritu por la fe en Dios. Repito, y no lo puedo evitar: muerte, huidas, dolor, A mis hijos, para que sepan perdonar. miedo, traición, me han rodeado en el trajinar de mi Al Ejército Argentino, para que fiel a su tradición, man - pasado, en un país que ya parecía lejano, y me ha cos - tenga enhiestos y orgullosos los colores patrios. tado inhumano esfuerzo innovar, enterrar recuerdos, Al pueblo argentino, dirigentes y dirigidos, para que la fantasmas. sangre inútilmente derramada los conmueva a la refle- Por eso, cuando recibí, tarde ya, la llamada de mi xión para dilucidar y determinar con claridad que amigo Enrique, con una voz extraña, casi como de somos hombres capaces de modelar nuestro destino, susto, me vi obligado a abrir uno de los ejemplares del sin amparo de ideas y formas de vida foráneas total- libro recién presentado. Y en una de sus páginas cen- mente ajenas a la formación del hombre argentino. trales, estaba trascripto con impresionantes letras A mi tierra argentina, ubérrima y acogedora, escenario rojas, como de sangre, un poema que no era mío, pero infausto de luchas fratricidas… que de pronto, al leerlo, me invadió la espantosa sen- Para que cobije mi cuerpo y me dé paz.” sación de que no me era desconocido. Y allá en el fondo de mi memoria surgió un cierto Escrito por el coronel Larrabure durante aire familiar: algunas de aquellas palabras del poema su cautiverio a manos de terroristas del ERP ya las había visto o sentido en algún momento, al prin- cipio sin precisar dónde y cuándo: “ Vivir para mis hijos y mis nietos. Viviré para gozar “ Soledad, desesperanza algún día la paz, el amor que merece un país tan lindo En la soledad del cautiverio como éste en que nacimos. Yo sé, yo estoy segura, de lacerado por el recuerdo y la tristeza que la violencia se va a terminar algún día. Que el se agiganta tu figura de mujer amada rondando la locura y la desesperanza. absurdo, que el odio, que la incomprensión van a des- ...en la tierra habitada por los hombres aparecer. Y ese día, entonces, yo seré feliz. Y mi mari- que torturan…” do también. Su sacrificio habrá tenido sentido. Este gran dolor, este gran vacío que hoy siento, no habrá sido en vano.” De pronto, se materializó entre mis manos uno de aquellos recuerdos que había pretendido enterrar: Una Palabras de la señora María Susana de San Martín, tarde en la que me tocó hacer guardia “en la entrada esposa del coronel Larrabure, publicadas en la revista Gente , año 12, Nº 579, 26 de agosto de 1976. del placard de la cocina”, vi que el prisionero había borroneado una hoja de papel con este poema y lo leí.
4. Al año del asalto a la Fábrica Militar de Villa María, Córdoba, fue encontrado en un baldío el cuerpo sin vida del prisionero, y en un bolsillo este poema. “ Vamos a jugar a la guerra”, me dijo un día mi nieto Matías, y acaparó los mejores soldados y los aviones más vistosos. Y jugamos. Pero, en su afán de mostrar gran despliegue armamentístico: -Maté a todos -se ufanó-, se murieron todos. -No, Matías ,-le dije- siempre tiene que sobrevivir alguien, para que cuente a los demás lo vivido”. Extractado del libro Escrivamos de Rosalía Taborda, agosto de 2003 Poesía escrita por el coronel Larrabure durante su cautiverio 20 21
5. Soledad, deseperanza... Siempre quedará alguien que narre tratando de ser En la soledad del cautiverio lo más fidedigno posible, sin mentiras, sin engaños, sin lacerado por el recuerdo y la tristeza leyendas. Es ésta una invitación a aquellos que han se agiganta tu figura de mujer amada vivido el horror en sus cuerpos, en sus almas o en los rondando la locura y la desesperanza. de sus familiares cercanos, que dejen de lado el miedo, que venzan al dolor, que rompan su silencio, que sal- Bloqueado en el pensamiento y el habla, gan sus palabras a la luz. Bienvenidas ellas. solo, casi junto a la nada, Contribuirán a enriquecer la memoria y la historia. Por va pasando impertérrito el tiempo, eso estas palabras. Sólo así los errores del pasado no en su marcha hacia Dios, hacia la eternidad volverán a repetirse. Miremos hacia adelante, unamos deseada. nuestros esfuerzos por el bien de nuestras generacio - nes futuras. Que el “Nunca más” nos abarque a todos, Y yo junto a ti, a nuestros hijos amados; sin excepciones. y yo lejos de ti, de nuestros hijos amados penando en la incerteza, en el no saber nada, sabiendo solo de tu amor, de tu amor “ Ustedes serán mis verdaderos discípulos si guardan incalculado. siempre mi palabra; entonces conocerán la verdad, y la verdad los hará libres.” Así va todo transcurriendo... Juan 8, 31-32 como transcurren las cosas en la tierra. En la tierra habitada por los hombres que hacen y por los hombres que torturan y matan... “ No hay nada escondido que no salga a la luz, ni nada tan secreto que no llegue a conocerse claramente.” Lucas 8, 17 22 23