El documento de Peter Senge de 1990 describe las organizaciones de "la quinta disciplina" que utilizan prácticas colectivas de aprendizaje para desarrollar habilidades y tener éxito en el futuro. Estas organizaciones promueven un ambiente que fomenta la creatividad, la racionalidad y permite que los individuos lleven a cabo sus propias ideas. Las características clave incluyen el pensamiento sistémico, el cambio de enfoque, el progreso y el dinamismo.