3. RESTAURACION DE LA
REPUBLICA
1867-1876
Se ha
llamado República
Restaurada al periodo
comprendido entre 1867,
año en que terminó el
imperio de Maximiliano, y
1876, cuando daría
comienzo una nueva
etapa que en la historia
se registrará como
el Porfiriato.
4. Durante los nueve años (9) transcurridos
entre 1867 y 1876, se sucedieron los
gobiernos de Benito Juárez, primero (1867-
1872), y el de Sebastián Lerdo de Tejada
después (1872-1876), con características
muy similares. Ambos presidentes eran civiles y,
por lo mismo, imprimieron intentos por
reconstruir el país o, mejor dicho, por empezar a
construir un México moderno y poner en
práctica los proyectos que desde la Revolución
de Ayutla estaban en el pensamiento de los
hombres de la generación de Juárez y en las
leyes que elaboraron.
5. Primero Juárez, y luego Lerdo de Tejada, fueron
los restauradores del gobierno republicano en la
capital que COMONFORT había perdido con su
indecisión desde aquel enero de 1858, y que
Juárez, en 1862, debiera abandonar amenazado
por el ejercito franco-mexicano. En 1867 parecía
que, ya sin tropiezos, el liberalismo mexicano
sería una realidad, al menos en lo que se refiere
a la forma republicana de gobierno. Durante el
gobierno de Benito Juàrez se promulgaron las
leyes de reforma que separaban al estado de la
iglesia.
6. Gobierno de
benito juarez
El triunfo de los liberales sobre el
Imperio de Maximiliano significaba
también una gran derrota para el
conservadurismo mexicano; se
restauraba la República
Federal y se consolidaba el
poder de los liberales. Poco
tiempo después de reinstalado el
gobierno en la capital, Juárez se
dispuso a poner en orden los
asuntos administrativos y a
reorganizar los proyectos del
programa liberal que las
circunstancias le habían impedido
llevar a la práctica.
7. En el Aspecto político, el gobierno se propuso aplicar
la Constitución de 1857, a la primera acción en este
sentido consistió en convocar las elecciones, pues
desde 1865 Juárez ejercía el cargo de presidente sin
haber sido elegido constitucionalmente. En la
convocatoria que dirigió al pueblo para celebrar los
comicios, Juárez proponía una serie de reformas a la
Constitución con el objeto de "equilibrar los poderes
supremos". Con esto buscaba el apoyo popular, a fin
de que el ejecutivo tuviera mayor poder que el que le
confería la Constitución y pudiera así tener más
influencia en el Congreso.
Aspecto Político
8. En el orden económico, la restauración juarista tenía
como objetivo prioritario el de atraer el capital
extranjero, necesario para poner en práctica los
siguientes proyectos: a) fomentar la agricultura, para
lo cual se pretendía introducir nuevos cultivos,
incorporar a la producción otras zonas del país aún no
explotadas, sobre todo en el norte y el sureste y
aplicar técnicas de cultivo semejantes a las que se
utilizaban en Estados Unidos y en Francia; b)
incorporar al país a la Revolución Industrial, teniendo
en cuenta el enorme potencial hidráulico de algunas
regiones para generar la fuerza motriz necesaria; c)
convertir a México en un puente comercial entre Asia
y Europa, y entre Estados Unidos y América del Sur.
Aspecto Económico
9. En el orden social, el gobierno de Juárez
proyectó una política poblacionista que
pretendía atraer la inmigración de
europeos, como ocurrió en Estados Unidos
y en Argentina, pero esto no pudo
realizarse porque en el extranjero se
desconfiaba de la seguridad interna de
México, y los europeos no encontraban
aliciente alguno para venir a radicar a un
país tan conflictivo.
Aspecto Social
10. En el orden cultural, el liberalismo en el poder creó un
vasto sistema educativo, fundamentado en la filosofía
del positivismo, con la que se buscaba dotar a los
mexicanos del instrumento intelectual necesario para
impulsar el desarrollo científico y técnico alcanzado
por los países industrializados. Esta filosofía
pedagógica importada de Francia era muy acorde con
los propósitos del liberalismo mexicano -puesto que
armonizaba con el liberalismo europeo-, que se
inclinaba por una educación laica que liberara a la
población del ancestral yugo de la iglesia, la
introdujera en el camino de la ciencia universal y en
la búsqueda del propio progreso y, en consecuencia,
del progreso de la nación, inculcándole el amor al
trabajo.
Aspecto cultural
11. [Había otros dos candidatos: uno era Sebastián Lerdo
de Tejada, quien se había postulado para la
presidencia suponiendo que a Juárez ya no le
interesaba otra reelección, y el otro candidato era
Porfirio Díaz, impaciente ya por obtener el poder
político al que sus méritos militares -creía- le habían
hecho merecedor. Pero Juárez no estaba dispuesto a
dejar la presidencia; gozaba todavía de gran prestigio
popular y eso le animaba a continuar en el poder
durante más tiempo para cumplir con los proyectos
que había planeado y cuya completa realización aún
no era posible. Quizá creía que su obra se
descontinuaría si el ejecutivo cambiaba de manos y
se propuso seguir gobernando a la nación.
Reelección de Juárez en
1871
12. Lerdo de Tejada había empezado ya a trabajar por su
candidatura; a provechando el importante puesto que
tenía en el gobierno de Juárez, había colocado en el
Congreso a personas de su confianza y tenía también
buenas amistades, tanto en el ejército como entre la
gente de prensa. Con estos adeptos, logró formar un
partido que no llegó a ser muy grande debido a que
Lerdo no gozaba de una total simpatía por su carácter
orgulloso y arrogante. En cambio, Porfirio Díaz era
mucho más popular y contaba con numerosos
seguidores en varias partes de la república; por ello
los lerdistas decidieron unirse a su partido, con el
objeto de hacer más fuerte la oposición en contra de
Juárez.
13. Gobierno de Sebastián Lerdo
de Tejada
Sebastián Lerdo de Tejada era un
hombre de muy vasta cultura y de
gran influencia política; había sido
colaborador muy estrecho de Juárez
desde los años de la Intervención
Francesa, y muchas de las decisiones
de éste fueron inspiradas por Lerdo de
Tejada. Por esta razón, su gobierno
fue, en muchos aspectos, una
continuación de Juárez.
14. Lerdo de tejada conservó el gabinete que Juárez
había formado en 1871 y en cuya creación había
intervenido. Por lo tanto, el nuevo presidente ejerció
un fuerte predominio sobre los ministros, tanto por su
influencia política-superior a la de ellos- como por los
rasgos propios de su personalidad arrogante y
presuntuosa. Al igual que su antecesor, Lerdo de
Tejada se preocupó por pacificar al país, y con tal
propósito, recién comenzó su gobierno, publicó un
decreto por el cual concedía la amnistía a las
personas que se habían sublevado en contra del
gobierno; otorgaba la libertad a los presos por delitos
políticos y el perdón a aquellos que se entregaban a
las autoridades dentro de los quince días posteriores
a la promulgación de la ley de amnistía.
Aspecto Político
15. En el aspecto económico, la República restaurada no
presenta grandes transformaciones, y los que destacan en
este renglón son algunos proyectos para la industrialización
y modernización de México, que en su gran mayoría no
pudieron llevarse a la práctica por falta de inversiones del
capital extranjero.
Durante el gobierno de Lerdo de Tejada, el ministro de
hacienda, Francisco Mejía, consiguió organizar un sistema
fiscal a nivel nacional que permitió el pago uniforme y justo
de impuesto, normalizó la contabilidad fiscal, moralizó a los
funcionarios y logró un orden hacendario como no se había
dado antes. Esta mejoría en la Hacienda Pública permitió, a
su vez, el comienzo de lagunas obras que habían estado en
proyecto desde tiempos de Santa Anna.
Aspecto Económico
16. Hubo otras realizaciones importantes en el
campo de las comunicaciones: entre los años
1972 y 1975 se amplió la red telegráfica en
algunos 2600 kilómetros, que en total llegó a
alcanzar más de 90000 kilómetros. También
aumentaron y se mejoraron los caminos y los
carreteros, que podían comunicar a la ciudad
de México con casi todas las capitales de los
estados, y a éstas con las ciudades o no
vecinas. Pero no fue posible realizar otras
obras públicas, o siquiera proseguir con las
que se habían iniciado, pues los problemas
políticos y económicos que aquejaban al
gobierno de Lerdo de Tejada lo hicieron
suspender las obras.