2. Diego Alatriste y Tenorio: No es un hombre honesto ni piadoso, pero sí valiente. Flaco, con un
gran bigote que le cubre el labio superior. Pelo castaño, corto y peinado hacia atrás. Su frente es
grande y esta tostada por el sol. Tiene los ojos claros y fríos y una pequeña cicatriz que le baja
sobre su ceja izquierda. A lo largo de su cuerpo tiene varias cicatrices. También es algo
aficionado a la lectura y el teatro.
Iñigo: Vive como paje o criado de Alatriste y en la historia se enamora de una niña de su edad. Es
un chaval de trece años curioso y espabilado.
Los enmascarados: Eran Gaspar de Guzmán y Luis Alcázar.
Gaspar de Guzmán: Es alto y fuerte. Cabello raro y escaso y una barba negra muy espesa. Sus
ojos son oscuros, negros y vivos. Tiene unos treinta y cinco años y suele vestir con ropas oscuras
y de gran calidad.
Luis de Alquézar: Es un hombre de mediana estatura con la cabeza redonda y rasgos ordinarios
y antipáticos. Su cabello es escaso, deslucido y gris, al igual que su barbita estrecha y recortada
desde el labio inferior hasta el mentón. El bigote es poco espeso pero rizado sobre los mofletes,
surcados de venillas rojas al igual que la gruesa nariz. Ojos inteligentes y muy vivos y la ceja
izquierda arqueada a mas altura que la derecha. Las patillas hasta media cara y la mirada
arrogante. Tiene un cuello grueso.
Fray Emilio Bocanegra: Tiene los ojos brillantes coronados por espesas cejas y el rostro flaco,
serio y con expresión de fanática firmeza, marcado por las oquedades de sus mejillas afeitadas.
Ronda los cincuenta y tantos años. Tiene el cabello gris corto, en forma de casquete alrededor de
las sienes. Sus manos están secas y descarnadas.
Costumbres, Vestimentas:
Costumbres: Cerca de medianoche los vecinos solían gritar “agua va” y arrojaban sus
inmundicias por las ventanas. Los matones a sueldo y los salteadores acechaban a sus
victimas en la oscuridad de la calle desprovista del alumbrado.
En aquel tiempo cualquier cosa en la corte de Felipe IV podía ser comprada con dinero
hasta las conciencias.
Vestimentas: Se solía llevar traje, jubón, capa, sombrero y botas. La capa además era muy
practica a la hora de reñir, enrollada en el brazo izquierdo o terciada al pecho servia para
protegerse d3el adversario, y arrojada sobre su acero, podía embarazarlo mientras se le
asestaba una estocada.
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3. I. LA TABERNA DEL TURCO
Íñigo es el narrador de esta historia y en este capítulo inicial cuenta la
vida de Diego Alatriste y Tenorio. Se define como poco caritativo pero
con una inmensa valentía en el contexto del Madrid de la época.
Alatriste sale de la cárcel en ese inicio y Saldaña le encarga un
pequeño trabajo. También se presenta la Taberna del Turco, que todos
estos personajes visitan a menudo.
II. LOS ENMASCARADOS
El trabajo encargado por Saldaña se debe realizar en las afueras
Madrid, una zona que se muestra con un aspecto poco deseable y
medio abandonada. Los protagonistas entran en una casa que parece
abandonada y encuentran a unos hombres que deben comentar los
detalles del trabajo. Se trata de herir a unos varones de procedencia
inglesa durante la noche.
Cuanto los hombres se van, aparece Emilio Bocanegra, del tribunal
de la inquisición, que encarga acabar con la vida de los señores de
Inglaterra. Los responsables de este encargo serían Alatriste y
Gualterio Malatesta, este último es un asesino italiano.
Imagen: Pérez Reverte
4. Capítulos III y IV de El Capitán Alatriste
Continuamos con el resumen por capítulos de El Capitán
Alatriste conociendo los dos siguientes episodios de la novela.
III. UNA PEQUEÑA DAMA
Íñigo narra cómo transcurre su vida en la época. Su existencia, como
ocurre con Alatriste, se sostiene pasando el rato en la Taberna del
Turco con personas mucho mayores que él. Un día que Íñigo ve por la
ventana carruaje (según él, ese transporte, lleva la cosa más bella del
mundo, no es otra que Angélica de Alcázar) para, junto a él por una
avería. A su vez, unos muchachos tiran bolas de barro al carruaje, pero
Íñigo los espanta.
IV. LA EMBOSCADA
En este capítulo llega el momento de asesinar a los ingleses y cumplir
con el trabajo. Llega la noche en el lugar y la luz es muy tenue, la
espera es muy larga, pero finalmente Alatriste y Malatesta se lanzan a
por sus víctimas. Cuando Malatesta está a punto de acabar con sus
vidas, Alatriste lo impide y los salva. Su sentimiento era confuso ante
estas personas.
Resumen de El capitán Alatriste: capítulos V y VI
Vamos a conocer ahora lo que sucede en los capítulos V y VI de esta
novela.
V. LOS DOS INGLESES
Alatriste permanece entonces en el lugar de los hechos, ahora sin
Malatesta, con los dos ingleses tras el suceso tirados en el suelo. El
que se encuentra mejor de los dos, trata de ayudar al compañero.
Alatriste toma la decisión de llevarlos a casa de su buen amigo llamado
Álvaro de la Marca, que no dudó en hacer de anfitrión.
Mientras los ingleses estaban distraídos, de la Marca habló con
Alatriste y decidió desvelarle que estos hombres eran importantes
figuras de la Corona Real de Inglaterra: Jorge Villers, marqués de
Buckingham y Carlos príncipe de Gales.
5. VI. EL ARTE DE HACER ENEMIGOS
Alatriste se queda a pasar la noche en la casa de su amigo Álvaro de
la Marca. Al día siguiente, intercambian impresiones sobre lo ocurrido.
Mientras tanto, Íñigo se va con la Lebrijana a ver al príncipe, a la Plaza
Mayor, y allí se encuentra al fin con la fantástica Angélica De Alcázar,
pero está con un señor que mira con cierto rencor hacia él.
Imagen: Slideplayer
VII. LA RÚA DEL PRADO
Era un domingo en el que se conocerían los dos príncipes y la
plaza estaba llena. Alatriste había pasado la noche en vela temiendo
un ataque. Esto ocurrió al atardecer, cuando Saldaña, junto con 6
hombres, se lo llevaron a una casa abandonada. Íñigo les siguió.
VIII. EL PORTILLO DE LAS ÁNIMAS
Alatriste entró en la casa y observó a dos enmascarados y a Fray
Emilio Bocanegra. Alatriste estaba visiblemente nervioso, porque temía
por su vida. Sin embargo, decidieron interrogarlo y después dejarlo en
6. libertad. A la salida se enfrentó con Gualterio Malatesta y unos
rufianes, pero Íñigo le salvó la vida.
IX. LAS GRADAS DE SAN FELIPE
Madrid seguía de fiesta y esto seguiría así a lo largo de todo el
noviazgo de los príncipes. Se hacían fiestas con toros, juegos de
lanzas y todo tipo de festejos para el pueblo. Íñigo narra en este
capítulo cómo es un día de fiesta. Mientras charlaban haciendo
presenta en el festejo, dos hombres empiezan a vigilar los movimientos
de Alatriste, mientras Íñigo, habla con Angélica.
X. EL CORRAL DEL PRÍNCIPE
Este capítulo se ubica en el día del estreno de la obra de Lope.
Alatriste lleva a Íñigo a ver la obra. El evento está repleto de personas
cultas, frailes e incluso mendigos. Los protagonistas consiguen entrar.
Pero en ese momento Alatriste es atacado por los hombres que le
vigilaban, estuvo a punto de morir cuando el príncipe de Gales y
Buckinghan aparecieron para defenderle.
XI. EL SELLO Y LA CARTA
Alatriste es llevado entonces a palacio, allí se le entrega una caja que
contiene un sello y una carta del príncipe de Gales. En la carta, dicho
príncipe le da las gracias por los servicios prestados y es puesto en
libertad.