1. I.E COLEGIO LOYOLA PARA LA CIENCIA Y LA INNOVACION
2013
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Las pruebas del Limbo.
Pedro era un niño inquieto, con una curiosidad intensa, digna de un
investigador, ni su propia madre lo aguantaba en su casa. Pedro todos los
días por la tarde luego de llegar del colegio salía al bosque cercano a su
pueblo a recolectar escarabajos, orugas, hormigas, entre otros tantos
insectos, los recolectaba en pequeños frascos cada uno, luego de estar gran
parte de la tarde en el bosque volvía a su casa con las manos llenas de
insectos raros, de muchos colores, que nunca nadie había visto en su
pueblo, al entrar a la casa corría a su cuarto a sacar todos los insectos de su
frasco, luego de sacarlos su cuarto parecía una clase de zoológico de
insectos, los observaba y tomaba nota sobre cada uno de ese tipo, como se
movía, que comía, en pocas palabras todo, se divertía mucho haciendo eso,
aunque como dice el dicho “no hay mal que por bien no venga” pedro un día
de tantos en los que había salido, se encontró en el bosque un animal muy
raro y colorido, como era de esperarse, pedro lo quería capturar, era un tipo
de rana muy colorida, al agarrarla pedro se dio cuenta de que era venenosa,
de inmediato la dejó caer, pensó que no le iba a pasar nada, aunque recordó
que como a él le gustaba comerse el cuero de las uñas por allí le podía
entrar el veneno, pedro de inmediato se limpió el veneno en el pantalón pero
ya era demasiado tarde el veneno ya corría por sus venas, pedro intentó
caminar y acercarse al pueblo, más no pudo y se desmayó en el camino.
Pedro despertó en una cama dentro de una pequeña choza, se levantó como
si no le había pasado nada, al abrir la puerta de la alcoba se encontró una
habitación totalmente blanca y se preguntó, ¿Habré muerto?, se encontró en
esa habitación a un viejo que parecía un vagabundo, tenía unos pantalones
rotos, sucios, un traje que no se podía saber si era gris o era negra
de la suciedad, un pelo largo y mal tratado y una barba muy larga que se
podía decir que casi le llegaba al ombligo, éste vagabundo le dijo:
--Bienvenido al Limbo, una vez que entras no puedes salir.
Cuando el vagabundo dijo eso la puerta por la que había entrado se cerró
suavemente, pedro volvió para abrir la puerta, pero vio que estaba atrapado
en esa sala, pedro solo se sentó en el suelo y esperó, a los 10 minutos de
estar sentado apareció otra puerta por la que sin pensar entró, al entrar se
encontró con que había un señor con más edad que el vagabundo de la
anterior sala, estaba mejor vestido y más limpio, éste le dijo:
-Si quieres salir del Limbo superar las pruebas debes.
Pedro se armó de valor y comenzó con las pruebas.