Novelas Turcas vs Series de EUA en audiencia (2024).pdf
Apologia de socrates (1)
1. Apología de sócrates
La Apología de Sócrates es una obra escrita por Platón que
consta de un diálogo que hace Sócrates en el juicio al que
es llevado acusado de no creer en ningún dios, de convertir
el argumento más débil en el más fuerte, de ser un orador
habilidoso y de corromper a la juventud.
Sócrates comienza su defensa dirigiéndose al jurado y a todos los atenienses, asegurando ignorar la
impresión, que lo dicho por sus acusadores, haya dejado en lo presentes y pidió que le fuera
permitido demostrar que nada de lo dicho se ajustaba a la realidad.
Sócrates dejó en claro que no utilizaría palabras rebuscadas, ni hermosos discursos para lograr
convencerlos de que lo absolvieran, defendiendo ante todo la verdad y la justicia.
La primera acusación que, Sócrates, se detiene a analizar es la del orador habilidoso, asegurando que si para sus
acusadores ser una orador que se atiene a la verdad es ser un orador habilidoso, entonces él no tendría reparo en
aceptar que era un orador pero nunca en el sentido en que sus propios acusadores lo son.
Tras haber dejado claro la forma en la que se defendería, Sócrates continuó recordando las primeras acusaciones de las que víctima, acusaciones que construyeron la mala fama que él tenía ante muchos de los presentes,
quienes habían escuchado aquellos rumores cuando eran solo unos niños o adolescentes, edades en las que el ser humano es más manipulable.
Sócrates prosiguió clasificando a sus acusadores en los antiguos y los recientes, y pidió que se le permitiera empezar por
desmentir las acusaciones hechas por los más antiguos, y fue así como empezó su defensa de la acusación que aseguraba
que el era capaz de convertir el argumento más débil en uno muy fuerte, y dijo no saber ni poco ni nada sobre aquellos
asuntos y reto a la audiencia a averiguar sobre aquello de lo que él hablaba y presentar resultados de sus investigaciones
Sócrates siguió adelante con su monólogo asegurando que él no era como los
sofistas, que él no andaba deambulando por las calles con la intención de educar
a las personas ni de cobrar por compartir sus conocimientos y que si bien,
encontraba hermoso que hubiera quien dedicara su vida a enseñar y fascinar a
los pobladores de todas la ciudades por las que pasaban, pero él no era uno de
ellos, el no pedía dinero ni agradecimiento de nadie.
Sócrates continuó asegurando que la especia sabiduría que poseía era lo que lo había llevado a ser objeto de un sin fin de acusaciones tan alejadas de la realidad, pero que su sabiduría era completamente humana.
Comenzó a relatar la historia, en la cual, su amigo Querefonte se presentó ante el Oráculo de Delfos y le cuestiono si había otro hombre en el mundo más sabio que Sócrates y el Oráculo respondió
que no, no había alguien más sabio que él, al enterarse de aquello, Sócrates se dio a la tarea de descubrir aquello que el dios quería decir con eso y comenzó por acercarse a todas aquellas personas
que eran considerados por los demás, y por ellos mismos, sabios, los primeros fueron los políticos, ahí, Sócrates descubrió, que los que decían ser sabios y eran reconocidos como tal, no lo eran
realmente, que presumían de algo que no eran y por hacérselos saber se ganó la enemistad de muchos.