El documento propone diseñar estrategias de aprendizaje basadas en situaciones problema para innovar el proceso de enseñanza-aprendizaje de la historia. Se busca reflexionar de manera colaborativa sobre cómo incorporar diversas metodologías como líneas de tiempo, imágenes, fuentes escritas y tecnologías para mejorar la práctica docente. El objetivo es que los estudiantes desarrollen competencias como la comunicación, el razonamiento crítico, el trabajo en equipo y el cuidado del ambiente.