El documento discute cómo el término "violencia en Colombia" puede interpretarse de diferentes maneras por diferentes personas, incluyendo crímenes horribles, masacres cometidas por grupos paramilitares contra campesinos y sindicalistas, emboscadas guerrilleras y ataques terroristas, ejecuciones de supuestos informantes, y secuestros y delincuencia común que han causado que Colombia tenga las tasas más altas de muertes violentas en América, con 40,000 víctimas cada año.