2. EL PRIMER SEÑOR DE SIPÁN
• La sociedad mochica estuvo organizada en
señoríos, a manera de estados independientes
para cada valle, todos ellos compartían religión
arte y costumbres comunes. La tumba,
recuperada por el arqueólogo Walter Alva y su
equipo, Susana Meneses y Luis Chero, permitió
conocer las redes de intercambio entre regiones y
los avances tecnológicos desarrollados hace 1900
años. Las tumbas halladas en el mausoleo real de
Sipán son testimonio de la extraordinaria historia
de un pueblo que logró convertirse en una de las
culturas de mayor trascendencia en América
antigua.
3. SEÑOR DE SIPÁN
• La sociedad Mochica en Lambayeque, bien
organizada, fue un poderoso señorío y, como tal,
se encontró regido bajo el sistema de la sucesión
dinástica, iniciado por el Viejo Señor de Sipán,
continuada, probablemente, por su hijo (la tumba
destruida en Sipán) y terminada con el Señor de
Sipán, la tercera generación de Señores y el
último gobernante mochica en ese conjunto de
pirámides. Los mochicas creían, como muchos
pueblos andinos, en los ancestros-familiares de
gran juicio y poder- cuyas decisiones, una vez
muertos, continuaban siendo importantes para el
mundo de los vivos. Las esculturas de los tronos,
una frente a otro, simbolizan la vigilancia y
protección permanente de los ancestros hacia sus
descendientes y las decisiones tomadas.
4. SACERDOTE DE SIPÁN
• Fue sobre los gobernantes mochica, en los
valles de Lambayeque, sobre quienes
recayó la responsabilidad de mantener el
complejo sistema agrícola-marino de su
sociedad. Ellos también debían proveer
recursos, materias primas e inspiración a
sus artesanos y artistas, y organizar un
sistema de creencias que diera orden a
todos estos componentes. Los sacerdotes
fueron el primer eslabón de esta cadena,
pues, desde tiempos remotos, los hombres
han buscado una respuesta para entender
lo desconocido.
5. MORROP
• Las iguanas eran consideradas seres de
características especiales; por su capacidad
de vivir bajo tierra, se les consideraba el
contacto entre el mundo de los vivos y el
de los muertos o ancestros. El hombre
iguana de la iconografía mochica es el
ayudante de otro poderoso personaje. Su
presencia en actividades relacionadas con
el sepulcro, llevando ofrendas o ayudando
a descender a los difuntos, le dio un lugar
especial como mediador entre el mundo
de los vivos y muertos.
6. MONSTRUO STROMBUS
• Justo a los grandes dioses mochicas
existieron, también, criaturas
monstruosas que se alimentaron de los
hombres y amenazaron la sociedad.
Estas criaturas formaban parte del
mundo divino no humanizado o las
fuerzas naturales. Uno de los seres más
impresionantes es el llamado monstruo
strombus, quimera de caracol, zorro y
cactus.
7. SAPO
• Otra imponente criatura del imaginario
mochica es un ser mitad sapo, mitad
planta que también recibe el nombre de
"SAPO VEGETAL". Este ser simboliza la
fertilidad y el contacto entre el mundo
animal y vegetal. Su cuerpo semeja un
zapallo y de él nacen frutos y plantas
diversas. La existencia de esta fabulosa
criatura responde a la relación entre este
animal y las lluvias que permitía una
producción agrícola exitosa capaz de
garantizar la subsistencia de los hombres.
8. TEXTILERAS, ORFEBRES Y
CERAMISTAS
• Los artesanos cumplieron un rol muy
importante en la sociedad mochica, ya que
registraron, gráficamente, las ceremonias e
ideología de su tiempo y transmitieron,
también, este legado cultural. Sus obras de arte
en cerámica, textiles o metal eran usadas por
los gobernantes y sacerdotes para contar
historias, marcar las diferencias sociales o
personificar deidades. El destino final de estos
objetos fue acompañar a los difuntos en su
viaje al mundo de los muertos, donde seguirán
usándolas para ser reconocidos como
integrantes de la nobleza.
9. LA PESCA
• La pesca, una actividad productiva más
antigua que la agricultura, es su
complemento en nuestra región. Esta labor
fue cultivada por pueblos costeros
dedicados exclusivamente a ella desde las
primeras civilizaciones, manteniéndose
hasta nuestros días. Hoy tenemos
conocimiento de la práctica y uso de
distintas tecnologías gracias al hallazgo de
distintas herramientas y embarcaciones de
la época mochica-como en caballito de
totora- y a su comparación con la actividad
artesanal actual.
10. OCASO MOCHICA
• El apogeo de los mochicas se extendió por más
de 600 años. No obstante, con el paso del
tiempo, la organización social y religiosa de
esta cultura se debilitó. Así, los fenómenos
climáticos fueron el detonante del desequilibrio
entre gobernantes y gobernados. Las nuevas
tradiciones poco a poco tomaron el lugar de las
antigua élites; los gobernantes mochicas
desaparecieron para dar paso a costumbres
provenientes de Cajamarca y Huari, tradiciones
que, al poco tiempo, permitieron al surgimiento
de una nueva sociedad de carácter regional: los
Lambayeque.