El cuerpo humano está dividido en tres partes principales: la cabeza, el tronco y las extremidades. La cabeza contiene los órganos sensoriales como los ojos, orejas y nariz que nos permiten pensar, imaginar y decidir. El tronco alberga la mayoría de los órganos internos vitales como el pecho y abdomen. Las extremidades, compuestas por brazos, piernas, manos y pies, nos permiten movernos y manipular objetos.