1. El día de campo
escolar
Ligia Virginia Méndez
Letona
2.
3. Nos hemos preparado para ir de día de campo. Mi maestra ha hecho
todo los preparativos para el gran día y hoy nos ha dado la bienvenida.
Nos ha explicado de que trata el viaje y a dónde vamos a ir, todos
estamos entusiasmado y felices
4. La maestra ha preguntado – ¿Ustedes saben a dónde vamos ? ¿Qué
vamos a observar? ¿Por qué vamos a ese lugar? ¿Y no a otro?
5. • A lo que respondimos siiiii , vamos a aprender de la naturaleza de los
alimentos. José grito- Yo traje la canasta de los panitos, Ana lleva las
bebidas y Carolina las frutas
6. y la maestra Juanita trae… toda su experiencia para compartir con
nosotros y un graaan sombrero para que no le de el sol. Jajaja
sonrieron todos al unísono
Ana dijo -es importante no olvidar las herramientas, en este caso los
cubiertos porque si no, no podremos ordenar la mesa y será muy difícil
comer.
7. Cuando ya estuvo dispuesto todo José, Ana y Carolina, estaban súper
motivados para iniciar la caminata hacia la laguna más grande, donde
José tomó la delantera y dijo -vamos todos juntos no se vayan a
adelantar o retrasar porque nos podemos perder. Ana -gritó– creo que
he visto un gran conejo de orejas grandototas, de color blanco y café y
pesa como nueve libras. Todos rieron al ver aquel gran amigo en cuatro
patas que corría hacia la vereda y no alcanzaba ni tres libras de peso.
No confundas dijo la maestra en hacer apreciaciones de una cosa sin
tenerla plenamente estudiada, ej; era un conejo o era un gato montes -
preguntó -. Es cierto dijo Ana a veces creemos que las cosas son así sin
haberlas conocido plenamente, investigado o preguntado a alguien si
las conoce para aprender de ellos.
8. Por eso es importante compartir la experiencia con los demás para que
a través del lente de cada uno podamos construir un aprendizaje en
conjunto y -así sonrió a la maestra- tendremos de verdad un conejo
tomado por las orejas jajaja ¡!!!!! Rieron.
9. El día estaba soleado y el calor se apoderaba de nosotros, la maestra
trae un abanico amarillo que parece una mariposa revoloteando sobre
su cara sonrojada por el calor y sus mejillas como dos grandes
manzanas rojas.
Al llegar a la orilla de la laguna nos sentamos para apreciar el paisaje y
escuchar por supuesto a la maestra Juanita
Quien pregunta con gran admiración y motivada por el paisaje –
veamos ¿Cuántos de ustedes habían venido a un pic-nic a esta laguna?,
nos vimos todos asombrados y con caras de bobos respondimos al
unísono, ¡¡Nunca maestra!!
10. Tomo un garabato de madera y señalo hacia el poniente -muchachos
en unas horas el sol se va ha ocultar de aquel lado -o sea que -añadió
Carolina, mi casa esta hacia allá maestra, porque cuando cae el sol da
en la parte trasera de mi cuarto. Es cierto contestaron todos venimos
de allá atrás de esa loma. Todo esta bien dijo Ana pero mi barriga ya
tiene hambre. Es cierto dice José ya el sol esta sobre nosotros en forma
vertical y no hay ninguna sombra a los lados , eso indica que tenemos
que comer.
11. Bien dijo la maestra Juanita vayan los tres, traigan la canasta y vamos
a poner todo sobre el mantel. Yo primero, dijo Carolina, la más
hambrienta. Primero pongo las servilletas y los cubiertos luego pongo
los sandwichs , la ensalada, las frutas y las bebidas. Me parece bien
dice la maestra pero ¿Cómo vamos ha comer todo si no hemos visto la
cantidad de vitaminas que vamos a ingerir? ¿Cuántas calorías
necesitamos por el esfuerzo que hemos hecho de venir acá?
12. Es cierto, la maestra tiene razón. Tenemos que saber cuantas proteínas
y vitaminas estamos comiendo para saber el beneficio de los alimentos.
Así que , debemos hacer un mapa de todo lo que trajimos para comer y
sus beneficios para nuestra salud.
13. La maestra saco un rotafolio hecho de tela que coloco en un árbol y
comenzó a pegar figuritas de frutas, proteínas y vitaminas que el
cuerpo necesita. Aquello era una gran presentación de contenido,
imágenes que llamaban al apetito a comerlas y la melodiosa voz de la
maestra como musicalizando el momento.
14. Cuando la clase magistral hubo terminado, José comió los panitos con
jamón como si no hubiera comido durante tres días y todos
disfrutamos aquel delicioso almuerzo campestre.
15. La maestra comió despacio y dijo: la comida entra por los ojos, con lo
cual debemos motivarnos a comer, luego la masticamos muy bien para
que cuando nuestro estómago lo digiera pueda hacer uso de todo eso
que nosotros le proporcionamos y que posteriormente nos de energía
para el regreso a casa .
16. Tomamos fotos del paisaje, nos reímos y compartimos lo que
aprendimos con todos los compañeros y nuestra maestra Juanita
17. Se llegó el momento de regresar y la maestra dijo: todo estuvo muy
bien planificado, utilizamos todo lo que trajimos. Recogimos nuestras
experiencias y las compartimos, ahora emprendemos el regreso y para
mañana traeremos un resumen a la clase para que los que no fueron
puedan aprender de ello.
18. Y así termino el día de campo en la laguna de Ayarza.