3. La esquizofrenia y los trastornos psicóticos relacionados (el
trastorno psicótico breve, el trastorno delirante, el trastorno
esquizoafectivo, el trastorno esquizofreniforme y el trastorno de
personalidad esquizotípica) se caracterizan por síntomas psicóticos
y, a menudo, por síntomas negativos y disfunción cognitiva.
Los síntomas psicóticos consisten en delirios, alucinaciones,
pensamiento y lenguaje desorganizados y conducta motora extraña
e inapropiada (incluyendo catatonia).
Los síntomas negativos consisten en una disminución o carencia de
las emociones y conductas normales. Por ejemplo, las personas
afectadas pueden carecer de motivación y es posible que su rostro
no exprese emociones.
La disfunción congnitiva se refiere a problemas relacionados con el
pensamiento (cognición), como ser capaz de concentrar la atención,
recordar cosas, tener autocontrol y pensar con flexibilidad.
El diagnóstico y el tratamiento de la esquizofrenia y los trastornos
psicóticos relacionados se basan en los síntomas y en el curso de la
enfermedad específica
INTRODUCION
4. Que es?
La esquizofrenia es una enfermedad mental grave. Se trata de un
desorden cerebral que deteriora la capacidad de las personas en
muy diversos aspectos psicológicos como el pensamiento, la
percepción, las emociones o la voluntad.
Precisamente por su carácter deteriorante, y porque se observó que
se iniciaba en edades muy tempranas, se la denominó «demencia
precoz» durante un tiempo. Luego se sustituyó esta denominación
por la de esquizofrenia, como la llamamos actualmente, y que
etimológicamente significa «mente escindida». Con este término, se
quería subrayar las alteraciones en el pensamiento que presentan
estos pacientes.
Su origen se atribuye a una alteración precoz del desarrollo cerebral
por causas diversas que combinan factores de predisposición
genética y desencadenantes de tipo ambiental. Esta interacción
5. entre genes y ambiente condiciona una toxicidad cerebral del
sistema de la (neurotransmisor presente en diversas áreas del
cerebro y que es, Especialmente, importante para la función motora
del organismo) y, quizás, también de otros sistemas de
neurotransmisión, que produce severas anomalías en las conexiones
entre diferentes áreas del cerebro.
l deterioro del funcionamiento social puede conducir a un trastorno
por consumo de sustancias, la indigencia y la pérdida de un hogar de
referencia. Las personas esquizofrénicas sin tratamiento pueden
perder el contacto con sus familiares y amigos, y es frecuente que
acaben viviendo en las calles de las grandes urbes. La enfermedad
puede durar toda la vida, con un mal funcionamiento psicosocial
durante toda la vida en la mayoría de los casos
CAUSAS
Se desconocen las causas exactas del trastorno esquizofrénico, aunque las
investigaciones actuales sugieren una combinación de factores hereditarios y
ambientales. Sin embargo, es sobre todo un problema biológico (que
comporta alteraciones cerebrales), si bien ciertos factores externos como
situaciones vitales cruciales estresantes o abuso de sustancias pueden servir
de desencadenantes
Entre los factores que determinan que algunas personas tengan una mayor
predisposición a desarrollar esquizofrenia se incluyen los siguientes:
6. Predisposición genética
Problemas previos, posteriores o
concurrentes al momento del parto, como
la infección materna por el virus de la
gripe durante el segundo trimestre de
embarazo, la falta de oxígeno durante el parto, el bajo peso al nacer y la
incompatibilidad de grupo sanguíneo entre madre e hijo.
Infecciones del cerebro
Consumo de cannabis en los primeros años de la adolescencia
Las personas que tienen un progenitor o un hermano con esquizofrenia
presentan un riesgo cercano al 10% de desarrollar este trastorno, en
comparación con el 1% de riesgo entre la población general. En gemelos
idénticos, el riesgo de que uno desarrolle esquizofrenia es de
aproximadamente el 50% si el
otro la padece. Estas estadísticas
sugieren implicación de factores
hereditarios.Factores
psicosociales también pueden
contribuir a la esquizofrenia.
A menudo es difícil determinar
cuándo se inicia la esquizofrenia,
ya que el escaso conocimiento de los síntomas puede retrasar años la
atención médica. La edad media de inicio de la enfermedad se sitúa entre el
inicio y la mitad de la década de los veinte años en varones, y algo más tarde
en mujeres. El inicio durante la infancia es poco frecuente, sin embargo, la
esquizofrenia puede comenzar durante la adolescencia o al final de la vida.
7. SINTOMAS
La esquizofrenia puede aparecer de forma repentina, en el curso de días o
semanas o, por el contrario, de forma gradual, desarrollándose a lo largo de
un periodo de años. Aunque la gravedad y las características de los síntomas
varían entre las diferentes personas que padecen esquizofrenia, los síntomas
suelen ser suficientemente graves para interferir con la capacidad laboral, las
interacciones sociales y el autocuidado.
Sin embargo, los síntomas a veces son leves al principio (el denominado
pródromo). Las personas pueden simplemente aparecer retraídas,
desorganizadas o recelosas. Los médicos pueden identificar estos síntomas
como el inicio de la esquizofrenia, pero a veces los reconocen solo de forma
retrospectiva.
La esquizofrenia se caracteriza por síntomas psicóticos, que incluyen delirios,
alucinaciones, pensamiento y lenguaje desorganizados y comportamiento
extraño e inapropiado. Entre los síntomas psicóticos se incluye una pérdida de
contacto con la realidad.
En algunas personas con esquizofrenia, se produce una disminución de la
función mental (cognitiva), a veces desde el mismo comienzo de la
enfermedad. Este deterioro cognitivo conduce a dificultades en la capacidad
de atención, de pensamiento abstracto y de resolución de problemas. La
gravedad del deterioro cognitivo determina en gran medida la discapacidad
global de las personas esquizofrénicas. Muchas personas con esquizofrenia
8. están desempleadas y tienen poco o ningún contacto con miembros de la
familia u otras personas.
Los síntomas pueden desencadenarse o empeorar a partir de acontecimientos
vitales estresantes, como perder un trabajo o poner fin a una relación
romántica. El consumo de drogas, incluido el de marihuana, puede también
desencadenarlos o empeorarlos.
En general, los síntomas de esquizofrenia se agrupan en cuatro categorías
principales:
Síntomas positivos
Síntomas negativos
Desorganización
Deterioro cognitivo
Los afectados pueden presentar síntomas de cualquiera de estas categorías o
de todas ellas.
Algunas de las experiencias más comunes son:
Alucinaciones: oír, ver o percibir algo que no existe.
Delirios: creencias o sospechas erróneas y persistentes no compartidas por
otras personas de la misma cultura, de las que el paciente está firmemente
convencido incluso cuando hay pruebas de lo contrario.
Conducta extravagante: conducta desorganizada que puede manifestarse
como vagabundeo, murmuraciones y risas para sí mismo, aspecto estrafalario,
abandono del aseo personal o aspecto desaliñado.
Discurso desorganizado: incoherente o no pertinente.
9. Alteraciones de las emociones: notable apatía o desconexión entre la emoción
declarada y sus manifestaciones objetivas, tales como la expresión facial o el
lenguaje corporal.
Un punto importante a remarcar es que los pacientes no presentan todos
estos síntomas a la vez. De hecho, la mayoría de ellos no se experimentan y
muchos solo se presentan de forma fugaz y transitoria durante los momentos
de crisis o descompensación. Por otro lado, algunos síntomas —en particular
los negativos, pero también otros— se experimentan de forma crónica y son
resistentes a los tratamientos, por lo que el paciente y los cuidadores deben
aprender a convivir con ellos.
TRATAMIENTO O ATENCION
CLINICA
La esquizofrenia es tratable. La farmacoterapia y el apoyo psicosocial son
eficaces. Sin embargo, la mayoría de las personas con esquizofrenia crónica no
tiene acceso al tratamiento.
Hay pruebas
evidentes de que los
hospitales
psiquiátricos a la
antigua usanza no son eficaces a la hora de proporcionar el tratamiento que
necesitan las personas con trastornos mentales y violan sus derechos
humanos básicos. Los esfuerzos por transferir la asistencia desde las
instituciones de salud mental hacia la comunidad tienen que ampliarse y
acelerarse. La disposición de los familiares y de la comunidad más amplia a
brindar apoyo es muy importante.
Los programas emprendidos en varios países de renta media y baja (por
ejemplo Etiopía, Guinea-Bissau, la India, Irán, el Pakistán y la República Unida
10. de Tanzanía) han demostrado que es posible proporcionar asistencia a las
personas con enfermedades mentales graves a través del sistema de atención
primaria de la salud mediante:
• la capacitación del personal de atención primaria de la salud;
• la facilitación de acceso a medicamentos esenciales;
• el apoyo a las familias en la atención a pacientes en el hogar;
La concienciación de la opinión pública para reducir la estigmatización y la
discriminación; y se pueden ofrecer a las personas que padecen esquizofrenia
y a sus familias y/o cuidadores intervenciones psicosociales rehabilitadoras
para mejorar la capacidad de vivir con autonomía (por ejemplo, aprendizaje
de habilidades para las relaciones interpersonales y para desenvolverse en la
vida cotidiana).
facilitar la autonomía de las personas que padecen esquizofrenia, si es posible
mediante viviendas asistidas, subvenciones para la vivienda y ayudas para la
inserción laboral, a fin de que vayan superando etapas en su rehabilitación. A
menudo, estas personas enfrentan dificultades para encontrar y mantener un
empleo y una vivienda
La detección temprana y el tratamiento temprano son importantes. Cuanto
antes se inicie el tratamiento, mejores serán los resultados.
Los fármacos antipsicóticos, la rehabilitación y las actividades de apoyo
comunitario, así como la psicoterapia, son los pilares fundamentales del
tratamiento. Facilitar información a las familias acerca de los síntomas y el
tratamiento de la esquizofrenia (psicoeducación familiar) ayuda a
proporcionar apoyo a la persona con esquizofrenia y a que los profesionales
de la salud puedan mantenerse en contacto ella.
SUICIDIO
11. Aproximadamente entre el 5 y el 6% de las personas con esquizofrenia se
suicidan, alrededor del 20% lo intentan y muchos más tienen pensamientos
significativos de suicidio. El suicidio es la principal causa de muerte prematura
entre las personas con esquizofrenia y
es una de las principales razones por las
que este trastorno reduce el promedio
de vida en 10 años.
El riesgo de suicidio es más elevado en
hombres jóvenes con esquizofrenia,
especialmente en caso de trastorno por uso de sustancias. El riesgo también
es mayor cuando la persona presenta síntomas depresivos o sentimientos de
desesperanza, está desempleada o acaba de sufrir un episodio psicótico o ha
recibido el alta hospitalaria.
El riesgo de suicidio es mayor en las personas que desarrollan esquizofrenia en
etapas tardías de su vida y que presentaban un funcionamiento normal antes
de la aparición de la enfermedad. Estas personas conservan la capacidad de
sufrir dolor y angustia, por lo que es más probable que actúen llevados por la
desesperación al ser conscientes de los efectos de su trastorno. Estas
personas son también los que tienen un mejor pronóstico de recuperación
DATOS Y CIFRAS
La esquizofrenia es un trastorno mental grave que afecta a más de 21
millones de personas en todo el mundo.
La esquizofrenia se caracteriza por una distorsión del pensamiento, las
percepciones, las emociones, el lenguaje, la conciencia de sí mismo y la
conducta. Algunas de las experiencias más frecuentes son las
alucinaciones (oír voces o ver cosas inexistentes) y los delirios
(creencias erróneas y persistentes).
En todo el mundo, la esquizofrenia se asocia a una discapacidad
considerable y puede afectar al desempeño educativo y laboral.
12. Las personas con esquizofrenia tienen entre 2 y 2,5 veces más
probabilidades de morir a una edad temprana que el conjunto de la
población. Esto se debe por lo general a enfermedades físicas, como
enfermedades cardiovasculares, metabólicas e infecciosas.
Los esquizofrénicos suelen sufrir estigmatización, discriminación y la
violación de sus derechos humanos.
La esquizofrenia es tratable. La farmacoterapia y el apoyo psicosocial
son eficaces.
La facilitación de la vivienda asistida, las subvenciones para la vivienda y
las ayudas para la inserción laboral son medidas eficaces de apoyo a las
personas que padecen esquizofrenia.