El documento describe diferentes tipos de profesores y métodos de enseñanza que el autor tuvo en el pasado. Menciona un profesor que proyectó y construyó una casa de tizas en clase de plástica, otro que ponía a los estudiantes en fila para preguntarles verbos y dar premios, una profesora que organizaba a los estudiantes según sus notas, y un profesor de filosofía que los organizó para representar diferentes filósofos. También menciona a un profesor de español que les propuso gra
2. ¿Hemos tenido profesores de cada uno de estos
tipos?
Al echar la vista atrás me he dado cuenta de que sí he tenido profesores que no
se ceñían a un libro de texto y a una clase magistral: con la de plástica
proyectamos y construimos una casa de tizas; Don Manuel nos ponía en fila para
preguntarnos los verbos y el que ganaba tenía premio; Sor Elisa nos colocaba
en clase según las notas que sacábamos; Juan, el filósofo, nos organizó para
convertirnos en Descartes, Platón, Nietsche…; el de Español hablado nos
propuso un trabajo de campo que aún recuerdo, grabar una conversación
hablada y analizarla en todos sus aspectos…
3. ¿Crees que algunas de estas “estructuras de
aprendizaje” es más eficaz que las demás?
No. Lo mejor es combinarlas a lo largo del curso, lo cual favorece la
motivación de los alumnos, pues no se aburren de trabajar siempre de la
misma forma.
También sería necesario adaptarlas al grupo-clase, pues aplicar, por
ejemplo, el modelo competitivo con unos alumnos que no se llevan bien
entre ellos provoca conflictos…