SONDAS, CÁNULAS, CATÉTERES Y DRENAJES Yocelyn F. Feb 17 2011.ppt
Eres
1. Marco A. Rodríguez<br />Alias: Monkey Slut!<br />Eres<br />La luz de la ventana se posa sobre tus sabanas arrugadas. Te observo embelesado tus cabellos ondulados de cierto toque castaño. Sigues dormida, ahí donde para nosotros el sentir fue el mayor tesoro. Recuerdo tu olor. Lo huelo. Tu tacto. Te acaricio. Tus labios. Te beso. Tu dulzura. Admiro tu sonrisa. El océano. Me petrifican tus pupilas. Recuerdo mis sueños. Parpadeo y allí, allí donde creí haber imaginado, estás tú, con esa miel amargamente dulce que hace palpitar, no solo mi corazón, sino todo mi ser. Te levantas arrastrando contigo las sábanas de la cama y abandonándome allí con una sonrisa pícara. Gracia me hace ver tus juegos traviesos. Felicidad me provoca saber que soy yo el objetivo de los mismos. Y te sigo. Ríes, como la melodía de una tierna película de mi niñez. Te persigo. Corres y vuelves a reír. Pasamos el pasillo, pasamos las escaleras, la cocina y el salón. Pasamos tan rápido que se me asemeja a la vida, vida que para ser sincero, quiero, no, solo eso no, debo pasar contigo. Y es, en aquel momento único y melódico cuando una extraña flor de color indescriptible florece para la eternidad en mi interior. <br /> Florece lo que siento. Siento lo que muchos filósofos dieron por caso perdido. Siento lo que en el pasado fue el prejuicio, hoy es lo buscado y en el futuro la efímera pena de la pérdida. Siento lo que denominamos yo, tú, el diccionario y el mundo como amor. Emoción, sentimiento, desorden o lo que sea que como si un huracán fuese devastando todos mis pensamientos con solo un pretexto, dejando un rastro difícil de olvidar. Tú. Eso es el amor. El color que entremezcla tu olor, tu tacto y sabor. El sol cuando te iluminó dormida. Tu risa. El saber que como ella, que como tú, no hay más. Lo siento, pero creo, no, lo sé. Espera, sé eso, sé todo eso, sé lo que es sentir lo que siento, y sabes, te lo voy a enseñar.<br /> Te quiero. Eso progresa. Te amo. Siento lo que siempre fue el dilema de la humanidad. Lo que surgió de nuestros genes, atravesó los cálculos y desconcertó nuestra lógica. De forma mágica, incomprendida y misteriosamente. Los universos colisionan. Las olas se alborotan. Las nubes desaparecen. El sol explota. Mi alma enloquece. Y todo por tu culpa.<br /> Pero, por más que seas mi bomba nuclear, mi desvastadora Hiroshima, y posiblemente el arma que acabe matando mi alma, mi psique esclava de ti, eres la que personifica mi nirvana, la que con un simple suspiro expandirá los latidos de mi corazón. Y es que por ti no haría cualquier cosa, haría más que eso. Aguantaría nuestras siestas, te compraría un rojo tulipán cada viernes, te besaría cada noche, te despertaría cada mañana, te miraría cada minuto, aguantaría tus tonterías, perseguiría aguantarlas, te buscaría, te lo pediría, te curaría, estaría cada milésima de segundo a tu lado. Haría cada una de esas cosas que para ti fueran la firme constitución de tu república inexistente. Porque esa flor en mi interior. Porque ese color indescriptible. Porque lo que yo siento. Porque el amor que nace en mí. Te pertenece solamente a ti.<br />Código: 1102208536288<br />