El documento discute la relación entre hechos e interpretación en la investigación histórica de Jesús. Argumenta que los evangelios no son simplemente recopilaciones de hechos, sino que interpretan a Jesús en cada línea. También señala que incluso los llamados hechos están impregnados de interpretación y que la verdad puede residir tanto en los hechos como en su interpretación correcta.