2. Una vez has decidido aumentar la familia con un perro, es momento de avanzar en el proceso.
La decisión de comprar o adoptar depende en gran medida de cuestiones personales.
En el caso de que quieras tener un perro con pedigrí, suele ser inevitable tener que comprarlo, bien a
una tienda de animales, bien a un criador ya que en los centros de acogida raramente encontrarás
perros con pedigrí, aunque es sorprendente la cantidad de perros "de raza" adoptables.
Si no necesitas un perro con pedigrí nuestro consejo es que adoptes a uno.
A continuación te exponemos algunas razones que argumentan nuestra propuesta:
o Información
o Socialización
o Variedad
o Médicos
o Económicos
Continúa leyendo y te ofrecemos información sobre cada una de ellas.
¿PUEDE UN PERRO
VIVIR CONMIGO?
3. INFORMACIÓN
Los centros de adopción cuentan con voluntarios y trabajadores entregados a su labor y su objetivo
principal es conseguir una familia en la que el perro encaje.
El objetivo económico desaparece.
No podemos olvidar que estos animales suelen pasan varios meses junto a sus cuidadores, por lo que
ellos conocen sus caracteres a la perfección y podrán aconsejarte.
¿PUEDE UN PERRO
VIVIR CONMIGO?
4. SOCIALIZACIÓN
La mayoría de los perros de un centro de adopción han vivido anteriormente con una o varias
familias. Esto significa que ya están socializados y han aprendido ciertas normas de conducta, aunque
no debemos olvidar que el hecho de haber sido abandonados y haber vivido en la calle o en centros
de acogida durante periodos de tiempo prolongados, en mayor o menor medida habrá influido en su
carácter y comportamiento hacia los humanos y otros animales.
Los voluntarios del centro te podrán aconsejar sobre las características de cada animal para que
selecciones el que más se adapte a vuestra experiencia y necesidades.
Los perros que tienen algún comportamiento a corregir, suelen ser candidatos para familias con
experiencia en la educación de perros y con tiempo para dedicarles. No serían una buena opción para
dueños primerizos.
¿PUEDE UN PERRO
VIVIR CONMIGO?
5. OPCIONES (1/2)
En estos centros encontrarás gran variedad de animales en cuanto a edad, sexo, tamaño, actitud, etc.
Podrás elegir el que se adapte mejor a tu tipo de vida y carácter.
Por ejemplo, los niños pequeños suelen querer siempre un cachorro porque se deja achuchar,
duerme mucho y es juguetón. Como ya veremos más adelante, si algún miembro de la familia ya
ejerce como "líder de la manada" no habrá problemas graves ya que no sólo pondrá normas al perro,
también a los niños en cuanto a su comportamiento hacia el animal.
¿PUEDE UN PERRO
VIVIR CONMIGO?
6. OPCIONES (2/2)
En el caso de no contar con esta persona, la falta de normas puede provocar que ese adorable
cachorro que cuando llegó a casa hacía gracia si mordía las zapatillas o los dedos de los niños cuando
jugaban con él, en pocos meses se transforme en un perro más grande e "imposible", que "de
repente" rompe las zapatillas, muerde a los niños y destroza la casa.
Como veis, la actitud del perro es la misma, es la que le enseñaron sus dueños cuando era un
cachorro. Ellos fueron su única referencia de comportamiento y le premiaban por comportarse así
(risas, abrazos, caricias, etc). Ese es el motivo por el que el perro continuará haciéndolo (morder los
dedos, subirse encima de ellos, etc).
Si sus dueños no le enseñan desde pequeño qué puede o no hacer o si, una vez adquiridos estos
malos comportamientos, no le corrigen y le enseñan qué sí tiene que hacer, el animal no tendrá
motivos para cambiar y no entenderá por qué, de repente, le chillan y arrastran.
Os recomendamos que no os dejéis llevar por el momento y que seáis lo más fríos posibles a la hora
de hacer esta elección. Hay mucho en juego.
¿PUEDE UN PERRO
VIVIR CONMIGO?
7. ESTADO DE SALUD
Estos animales, salvo excepciones, cuentan con análisis sanguíneos que informan sobre la existencia
o no de enfermedades infecciosas (moquillo, leishmania, etc) y se les realizan exámenes generales o
específicos en función de su situación. Todo ello permite conocer su estado de salud real en el
momento de la adopción y la posible evolución a lo largo de los años.
También es habitual que no puedan ser adoptados si no se encuentran identificados con microchip,
desparasitados, vacunados y castrados lo que, como verás a continuación, es un punto importante.
¿PUEDE UN PERRO
VIVIR CONMIGO?
8. SITUACIÓN ECONÓMICA
Los gastos indicados en el punto anterior pueden suponer entre 400 y 600€ en los dos primeros años
de vida del animal, por lo que es factor a tener en cuenta.
En España es imprescindible vacunar a los perros de la rabia anualmente, pero es aconsejable
administrarles una serie de vacunas que eviten el contagio de enfermedades infecciosas (Moquillo,
Hepatitis, Leptospirosis, parvovirosis, parainfluenza o tos de las perreras y adenovirosis tipo 1).
Queremos recalcar que, a pesar de que el factor económico es importante, no debería ser el único
que te haga decantarte por la adopción.
¿PUEDE UN PERRO
VIVIR CONMIGO?
9. CONCLUSIONES
Como resumen de lo expuesto hasta el momento, en la siguiente tabla podrás comparar las
características de cada uno de los métodos más habituales de adquisición de un perro.
Por supuesto que existen otras opciones (regalos, cesiones, perros encontrados en la calle, etc).
Si te encuentras en uno de estos casos, plantéate las mismas preguntas que en el caso de la compra o
adopción y verás si es conveniente o no ese animal para ti o tú para él.
¿PUEDE UN PERRO
VIVIR CONMIGO?