2. ¡ESTÉN EN VELA!
Como el centinela que vigila desde lo alto del horizonte. ¡Estemos atentos! Como el
guardián que controla el paso del tren.
¡Vigilemos en medio de la noche! Este es el tiempo de la espera; mejor, de la
esperanza. Ha llegado el momento de construir el futuro. No podemos estar
parados...No estamos dormidos más. Démonos cuenta del momento en que
vivimos.
La gran oportunidad está llamando a la puerta; todo es posible. Es posible el
cambio, es posible la esperanza, es posible la reconstrucción personal, es posible
caminar hacia la meta.
4. No nos contagiemos de los que pasan
junto a nosotros, arrastrando penosamente
la vida…
Que nadie caiga en la rutina. Están
sonando ya los timbres de la historia.
Amanece un nuevo siglo…
Es posible una nueva humanidad.
Se nos llama a vivir despiertos. Estemos
atentos.
5. EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS 21, 25-28.34-36
25.Entonces habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y por toda la
tierra los pueblos estarán llenos de angustia, aterrados por el estruendo del mar
embravecido. 26.La gente se morirá de espanto con sólo pensar en lo que va a
caer sobre la humanidad, porque las fuerzas del universo serán sacudidas. 27.Y
en ese preciso momento verán al Hijo del Hombre viniendo en la Nube, con gran
poder e infinita gloria. 28. Cuando se presenten los primeros signos,
enderécense y levanten la cabeza, porque está cerca su liberación.
34.Cuíden de ustedes mismos, no sea que una vida materializada, las
borracheras o las preocupaciones de este mundo los vuelvan interiormente
torpes y ese día caiga sobre ustedes de improviso, 35.pues se cerrará como una
trampa sobre todos los habitantes de la tierra. 36.Por eso estén vigilando y
orando en todo momento, para que se les conceda escapar de todo lo que debe
suceder y estar de pie ante el Hijo del Hombre.
PALABRA DEL SEÑOR...GLORIA A TI SEÑOR JESÚS.
6. REFLEXIÓN
Al iniciar el tiempo de adviento la Iglesia nos
invita a meditar en la segunda venida del
Señor. El Evangelio nos dice que se “acerca
nuestra liberación”, que la venida del Señor
está cerca. Vendrá en esta Navidad en la
humildad de Belén, vendrá glorioso en su
segunda venida. Ante estas realidades,
nuestra vida debe convertirse en contínua
preparación, como si el Señor fuera a venir ya,
en seguida. Lo cierto es que no sabemos ni el
día, ni el cómo, ni la hora. Lo definitivo será
nuestra disposición espiritual.
7. PETICIONES
1. Por la Iglesia Santa de Dios, extendida de uno a otro confín del mundo,
para que sea fiel a las enseñanzas del Evangelio.
R/. Padre misericordioso, escúchanos.
1. Por los que tienen hambre, por los que están enfermos, para que los
cristianos imitando el ejemplo de Jesucristo, les ayudemos en la
solución de sus necesidades.
R/. Padre misericordioso, escúchanos.
1. Por todos nosotros, que somos la Familia Claretiana, para que las
gracias del Adviento nos conduzcan a una sincera conversión.
R/. Padre misericordioso, escúchanos.
8. ORACIÓN FINAL
Te pedimos Señor que este tiempo
de Adviento sea nuestra preparación
para la Navidad, que sea fiesta de
paz y alegría, sea para todas
nuestras familias y nuestra
comunidad, un estímulo, a fin de
que, viviendo como hermanos,
busquemos más y más los caminos
de la verdad, la justicia, el amor y la
paz. Amén