3. EVANGELIO SEGÚN SAN MARCOS 13, 33-37
En aquel tiempo, dijo Jesús
a sus discípulos:
-- Mirad, vigilad: pues no
s a b é i s c u a n d o e s e l
momento.
Es igual que un hombre
que se fue de viaje y dejo su
casa, y dio a cada uno de
s u s c r i a d o s s u t a r e a ,
encargando al portero que
velara.
Velad entonces, pues no
sabéis cuándo vendrá el
dueño de la casa, si al
atardecer, o a medianoche,
o al canto del gallo, o al
amanecer; no sea que
venga inesperadamente y
os encuentre dormidos.
Lo que os digo a vosotros lo
digo a todos: ¡Velad!
Palabra del Señor.
4. REFLEXIÓN: SIEMPRE DESPIERTOS Y
DISPUESTOS
El adviento es el tiempo de la esperanza.
Sólo es capaz de esperar aquél que está
despierto y vigilante. Hoy suena el despertador
e n n u e s t r a v i d a p a r a s a c a r n o s d e l
adormecimiento. Pasamos casi un tercio de
nuestra vida durmiendo, añádase a esto el
tiempo en que vivimos adormilados y
obnubilados. Nuestra mente está embotada por
la rutina, la dispersión, el cansancio, el vacío.
¡Velad!, ¡Vigilad!, nos dice el Señor. ¿Cómo
velar? El que ama sabe esperar también
cuando el otro tarda. Esperamos a Jesús si lo
a m a m o s y d e s e a m o s a r d i e n t e m e n t e
encontrarnos con Él. Se le espera amando
concretamente, sirviéndolo, por ejemplo, en el
q u e e s t á c e r c a d e n o s o t r o s , o
comprometiéndose en la construcción de una
sociedad más justa.
"Señor, Dios nuestro, restáuranos, que
brille tu rostro y nos salve". En nuestro
mundo no sólo hay amor, también hay pecado y
maldad. E incluso pensamos que la tiniebla
domina sobre la luz, el mal sobre el bien.
Cuando contemplamos la muerte del hombre y
d e l a n a t u r a l e z a , c u a n d o v e m o s l a s
consecuencias del egoísmo, de la corrupción,
del terrorismo, de la droga, de la pornografía, de
la explotación del hombre por el hombre, sale
de nuestros labios la súplica del salmo: "Señor,
Dios nuestro, restáuranos, que brille tu rostro y
nos salve". Es el grito que dirigimos a Dios
desde la desesperanza, el desánimo o la
impotencia.
Esperamos un mundo nuevo, pero ¿cuándo
vendrá? Sólo será posible desde la compasión
hacia el pobre o necesitado, pero además
desde la indignación y el decir "¡basta ya!" ante
tanta injusticia y miseria. De ahí vendrá nuestro
compromiso solidario para construir un mundo
nuevo. Sólo será posible si sabemos ser
testigos de Dios en la historia, es decir será
posible desde el Amor de Dios que transforma
nuestras mentes y nuestros corazones. Por
eso, le pedimos al Señor que venga pronto para
que le conozcamos mejor y le queramos más,
p a r a q u e d e s c u b r a m o s s u s e n t r a ñ a s
misericordiosas, para que transforme
radicalmente nuestra vida. Adviento es espera,
pero también transformación, conversión....
Por José María Martín OSA
5. AGENDA ARQUIDIOCESANA
27 de Noviembre
Anuncio de Adviento
Parroquia Madre de Misericordia –
Umacollo
Horas: 20:00
28 al 30 de Noviembre
Congreso Juvenil Arquidiocesano
Lugar: Coliseo del Colegio San José – Av.
Alfonso Ugarte 977, Cercado
Viernes 28 – 18:00 a 20:30 horas
Sábado 29 – 9:00 a 17:00 horas
Domingo 30 – 9:00 a 13:00 horas
II Expo Carisma
Lugar: Colegio San José – Av. Alfonso
Ugarte 977, Cercado
Horas: 9:00 a 13:00
30 de Noviembre
Bendición de Coronas de Adviento
Parroquia Nuestra Señora de la Merced –
Cercado
Horas: 6:00, 7:00, 8:00, 10:00, 11:00, 12:00,
19:00 y 20:00
Parroquia San Pablo Apóstol – Cayma
Horas: 7:00 y 19:00
Templo del Convento de San Francisco –
Cercado
Horas: 10:30
Coronilla de Adviento
Parroquia San Antonio Abad – Miraflores
Horas: 7:00, 10:00 y 19:00
Misa Clausura del Año de la Juventud y
Apertura del Año de la Vida Consagrada
Lugar: Coliseo del Colegio San José – Av.
Alfonso Ugarte 977, Cercado
Horas: 11:00
Ensayo Musical “Cuento de Navidad”
Parroquia Sor Ana de los Ángeles – Cerro
Colorado
Horas: 15:00
Festival de la Misión Joven
Lugar: Parque Mayta Capac – Miraflores
Horas: 14:00 a 20:00
6. EL PAPA NOS HABLA...
Queridos hermanos y hermanas:
En la catequesis de hoy reflexionamos sobre
la Iglesia que peregrina hacia el Reino.
Bueno el Reino ya está dentro de nosotros.
Vamos caminando hacia el encuentro con
Dios, con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo,
que es la plenitud del Reino.
Como bien afirma el Concilio Vaticano II, la
Iglesia no es una realidad estática, sino que
camina continuamente en la historia hacia la
meta última y maravillosa que es el Reino de
los Cielos, del cual la Iglesia es en la tierra su
semilla y su inicio. En este camino, es
hermoso percibir la comunión entre la Iglesia
del cielo, que nos sostiene con su
intercesión, y nosotros, que en la Eucaristía
estamos invitados a ofrecer oraciones por
las almas que se encuentran a la espera de
la felicidad eterna.
Desde la perspectiva cristiana, la distinción
ya no es entre quien está muerto o quien no
lo está, sino entre quien está con Cristo y
quien no está con Cristo; éste es el elemento
fundamental y decisivo para nuestra
felicidad.
Aunque no sabemos el tiempo en el que
llegará el fin de todo lo creado, sabemos por
la Revelación que Dios nos prepara una
nueva tierra, donde habitará la justicia y la
f e l i c i d a d s a c i a r á d e m a n e r a
sobreabundante los deseos del corazón del
hombre. Esto es el “Paraíso”, que no es un
lugar sino un “estado”, donde nuestras
e s p e r a n z a s s e r á n v e r d a d e r a m e n t e
colmadas, en una nueva creación, con
plenitud de ser, verdad y belleza, libre de
todo mal y de la misma muerte.
Papa Francisco
Plaza de San Pedro
Roma, 26 de noviembre del 2014.
7. SIGNIFICADO DE ADVIENTO
Se llama así, al tiempo de cuatro
semanas que preceden a la
Navidad y que la Iglesia nos
propone para que nos preparemos
de manera espiritual para celebrar
el nacimiento del Señor Jesús. Es
un tiempo de gozosa espera, de
vigilancia, oración y de conversión,
junto a María la Madre de Dios y
Madre nuestra.
Se inicia este domingo 30 de
noviembre y termina en las
vísperas de la Navidad. Los
domingos de este tiempo se llaman
1°, 2°, 3° y 4° de Adviento. El color
de los ornamentos del altar y la
vestidura del sacerdote es el
m o r a d o , q u e s i m b o l i z a l a
profundidad espiritual de los fieles,
al ser un tiempo de austeridad y
penitencia.
En estos días que manifiestan cómo
todo el tiempo gira alrededor de
Cristo, el mismo ayer, hoy y
siempre, como Señor del tiempo y
de la Historia; se nos invita a meditar
en la venida del Señor en tres
dimensiones: el pasado, la venida
histórica de Jesús a Palestina; en el
presente celebramos que Jesús
viene cada día en la Eucaristía y en
el futuro la segunda venida gloriosa
del Señor, por eso la frase ¡Ven
Señor Jesús !, característica de este
tiempo, puntualiza el deseo de esta
espera.
8. LA CORONA DE ADVIENTO
La corona de adviento se hace con
follaje verde sobre el que se
insertan cuatro velas, significando
la luz que disipan las tinieblas del
pecado, son tres de color morado,
que hablan del deseo de conversión
y una rosada que habla de la alegría
vivida con María, por la inminente
llegada de Jesús. Cada domingo de
adviento encendemos una vela
hasta llegar a la Navidad, la vela
rosada corresponde al tercer
domingo y representa el gozo por la
venida del Señor.
El círculo de la corona recuerda la
eternidad de Dios y nos hace
pensar en los miles de años de
espera del Mesías, desde Adán
hasta su nacimiento y, en la actual
espera de la segunda venida de
Cristo.
La familia unida hace una oración
en torno a la corona, con alguna
meditación alusiva a las lecturas
dominicales; se enciende una vela
cada semana y la noche del 24 de
diciembre con las cuatro velas
encendidas cantamos villancicos.
Si no hay velas de los colores
mencionados, aún se puede hacer
con cirios de otro color, lo más
importante es el significado: la luz
que aumenta con la proximidad del
nacimiento de Jesús quien es la Luz
del Mundo.