2. 1 Te encarezco delante de Dios y
del Señor Jesucristo, que juzgará
a los vivos y a los muertos en su
manifestación y en su reino,
2 que prediques la palabra; que
instes a tiempo y fuera de
tiempo; redarguye, reprende,
exhorta con toda paciencia y
doctrina.
2 Timoteo 4:1-8
3. 3 Porque vendrá tiempo cuando
no sufrirán la sana doctrina, sino
que teniendo comezón de oír, se
amontonarán maestros conforme
a sus propias concupiscencias,
4 y apartarán de la verdad el oído
y se volverán a las fábulas.
2 Timoteo 4:1-8
4. 5 Pero tú sé sobrio en todo,
soporta las aflicciones, haz obra
de evangelista, cumple tu
ministerio.
6 Porque yo ya estoy para ser
sacrificado, y el tiempo de mi
partida está cercano.
7 He peleado la buena batalla, he
acabado la carrera, he guardado
la fe.
2 Timoteo 4:1-8
5. 8 Por lo demás, me está guardada
la corona de justicia, la cual me
dará el Señor, juez justo, en aquel
día; y no sólo a mí, sino también a
todos los que aman su venida.
2 Timoteo 4:1-8
6. 1. v 8 ¿Amas su venida?
Vendrán tiempos cuando no
sufrirán la sana doctrina.
¡Los tiempos donde la gente no
quiere sufrir la sana doctrina ya
los estamos viviendo!
7. 2. Hay promesas para los que aman su
venida.
Pablo le escribe a Timoteo de
una promesa que Dios cumplirá
para los que aman su venida. Y
no solo una sino varias
promesas que nos a dejado.
8. a. Deuteronomio 31:7-8 Jehová
esta contigo
7 Y llamó Moisés a Josué, y le dijo en
presencia de todo Israel: Esfuérzate y
anímate; porque tú entrarás con este
pueblo a la tierra que juró Jehová a sus
padres que les daría, y tú se la harás
heredar.
8 Y Jehová va delante de ti; él estará
contigo, no te dejará, ni te desamparará; no
temas ni te intimides.
9. b. Josué 1:6-9
6 Esfuérzate y sé valiente; porque tú
repartirás a este pueblo por heredad
la tierra de la cual juré a sus padres
que la daría a ellos.
7 Solamente esfuérzate y sé muy
valiente, para cuidar de hacer
conforme a toda la ley que mi siervo
Moisés te mandó; no te apartes de ella
ni a diestra ni a siniestra, para que
seas prosperado en todas las cosas
que emprendas.
10. b. Josué 1:6-9
8 Nunca se apartará de tu boca este
libro de la ley, sino que de día y de noche
meditarás en él, para que guardes y
hagas conforme a todo lo que en él está
escrito; porque entonces harás prosperar
tu camino, y todo te saldrá bien.
9 Mira que te mando que te esfuerces y
seas valiente; no temas ni desmayes,
porque Jehová tu Dios estará contigo en
dondequiera que vayas.
11. c. Salmos 94:14-15
14 Porque no abandonará Jehová
a su pueblo, Ni desamparará su
heredad,
15 Sino que el juicio será vuelto a
la justicia, Y en pos de ella irán
todos los rectos de corazón.
12. d. Una gran promesa cumplida
por nuestro Señor Jesucristo,
fue enviarnos al Espíritu
Santo. JUAN 14:15-21
13. 3. ¿Para quién es ésta promesa?
Esta promesa no es para
cualquiera. Sino para los que se
apartan de la contaminación del
mundo. Y perfeccionan la
santidad. 2 DE CORINTIOS 7:1
“Así que, amados, puesto que tenemos tales
promesas, limpiémonos de toda contaminación
de carne y de espíritu, perfeccionando la
santidad en el temor de Dios.”
14. Pablo nos da unas ordenanzas para
los que de verdad esperamos su
venida. 2 DE CORINTIOS 6:14-18.
14 No os unáis en yugo desigual con los
incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la
justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz
con las tinieblas?
15 ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué
parte el creyente con el incrédulo?
Y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor
Todopoderoso.
15. Pablo nos da unas ordenanzas para
los que de verdad esperamos su
venida. 2 DE CORINTIOS 6:14-18.
16 ¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y
los ídolos? Porque vosotros sois el templo del
Dios viviente, como Dios dijo:
Habitaré y andaré entre ellos, Y seré su Dios, Y
ellos serán mi pueblo.
17 Por lo cual, Salid de en medio de ellos, y
apartaos, dice el Señor, Y no toquéis lo
inmundo; Y yo os recibiré,
16. Pablo nos da unas ordenanzas para
los que de verdad esperamos su
venida. 2 DE CORINTIOS 6:14-18.
18 Y seré para vosotros por Padre,
Y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor
Todopoderoso.