1. Nombre científico: Síndrome de déficit de atención con o sin hiperactividad o
también llamado como Trastorno por déficit de atención.
Es una construcción que no cuenta con bases científicas fundadas y, en
consecuencia, mucho menos justificada como diagnóstico para prescripción de
sustancias psicotrópicas.
La nueva sociedad globalizada provoco un número creciente de personas, en
particular niños, con estas características (hiperactividad, falta de atención e
impulsividad).
Características generales:
¿Cómo se diagnostica?
La mayoría de los casos de ADHD son tratados por médicos de cabecera.
Debido a que no existe una prueba médica que pueda determinar su presencia,
el diagnóstico depende de una evaluación completa. Cuando el diagnóstico no
está claro, o si existen otras condiciones, como por ejemplo una discapacidad
del aprendizaje, o depresión, el médico de cabecera referirá al niño a un
neurólogo, psicólogo o psiquiatra. En conclusión, el médico de cabecera reúne
la información, realiza el diagnóstico y comienza el tratamiento.
Para que un niño(a) pueda ser diagnosticado con ADHD, necesita:
Demostrar comportamientos como desatención o hiperactividad impulsiva
antes de los siete años, los cuáles serán mas intensos que en otros niños de la
misma edad. Este debe durar como mínimo seis meses y deben ocurrir y
afectar negativamente como mínimo dos áreas de la vida del niño (escuela,
hogar, guardería, relaciones con amistades)
Los comportamientos tampoco deben de estar relacionados con estrés en el
hogar. Los niños que han experimentado un divorcio, una mudanza, una
enfermedad, un cambio de escuela u otro evento significativo, puede que
comiencen a actuar de formas poco usuales o que se muestren olvidadizos.
2. Para evitar un diagnóstico equivocado, es importante analizar si estos factores
ejercieron una influencia importante en el comienzo de los síntomas.
Síntomas:
1. De tipo inatento:
• Incapacidad de prestar atención a los detalles o una tendencia a cometer
errores en la escuela o en otras situaciones simplemente por descuidos
• Dificultad en prestar atención de forma continua durante tareas o
actividades de juego
• Problemas aparentes de audición
• Dificultad siguiendo instrucciones
• Problemas relacionados con las actividades de organización
• Tendencia a evitar las actividades que requieran esfuerzo mental
• Tendencia a perder objetos como juguetes, cuadernos o deberes escolares
• Distracción
• Olvido de las actividades diarias
2. De tipo hiperactivo-impulsivo, incluyen:
• Intranquilidad o gestos corporales que denotan timidez
• Dificultad en permanecer sentado
• Correr o escalar de forma excesiva
• Dificultad para jugar de forma tranquila
• Sensación de estar siempre "deprisa"
• Hablar en exceso
• Responder impulsivamente a preguntas sin escuchar previamente el
contenido de estas
• Dificultad al esperar por un turno o al esperar en una fila
• Tendencia a interrumpir o entrometerse
3. De tipo impulsivo:
3. • A menudo suelta una respuesta sin haber oído toda la pregunta.
• A menudo le cuesta esperar su turno.
• A menudo interrumpe a la persona que está hablando o se entromete con
los demás (p. ej., irrumpe bruscamente en las conversaciones o los juegos).
Causas:
El ADHD no es el resultado de malos padres, por consumir demasiado azúcar
o por las vacunas.
El ADHD tiene orígenes biológicos que aun no están claramente entendidos.
No se ha identificado una causa exclusiva, pero los investigadores han estado
explorando un número de posibles vínculos genéticos y ambientales. Los
estudios han demostrado que muchos niños con ADHD tienen un familiar
cercano que padece del mismo trastorno.
A pesar de que los expertos no están seguros de la causa del trastorno, han
encontrado que existen ciertas áreas en el cerebro que son aproximadamente
de cinco a diez por ciento más pequeñas en tamaño y en actividad en los niños
con ADHD. También se han encontrado cambios químicos cerebrales en estos
estudios.
Investigaciones recientes también vinculan el fumar durante el embarazo al
desencadenamiento de ADHD en los niños. Otros factores de riesgo incluyen
parto prematuro, bajo peso al nacer y daño en el cerebro al nacimiento.
Algunos estudios hasta han sugerido un vinculo entre la exposición excesiva a
ver televisión desde una edad temprana y futuros problemas de atención. Los
padres deben seguir las pautas de la American Academy of Pediatrics' (AAP)
(Academia Americana de Pediatría), las cuales indican que los niños menores
de dos años no deberían estar expuestos a "ningún tiempo al frente de una
pantalla" (TV, DVDs o video tapes, computadoras, o juegos de video), y los
niños que tengan dos o más años de edad, deberían tener un limite de un
máximo de una a dos horas por día, o menos, de programación de televisión de
alta calidad.
4. Problemas relacionados con el ADHD::
Una de las dificultades para diagnosticar el ADHD es que generalmente se
encuentra en conjunción con otros problemas. A esto se le denomina
condiciones asociadas, y aproximadamente dos tercios de todos los niños con
ADHD las presentan. Las condiciones asociadas más comunes son:
Trastorno Negativita Desafiante y Trastorno de la Conducta
Como mínimo un 35 por ciento de todos los niños con ADHD también sufren
del Trastorno Negativita Desafiante, el cual se caracteriza por la terquedad,
arranques de temperamento, actos de desafío y rompimiento de reglas. El
Trastorno de la Conducta es similar pero manifiesta hostilidad y agresión más
severas. Los niños que sufren de trastornos de conducta son más propensos a
meterse en problemas con personas que representan a la autoridad, y
eventualmente, con la ley.
Trastornos Afectivos (como la depresión)
Aproximadamente el 18 por ciento de los niños con ADHD, particularmente en
el subtipo inatento, también experimentan depresión. Puede que se sientan
inadecuados, aislados, frustrados por los fracasos escolares y problemas
sociales, y que tengan baja auto-estima.
Trastornos de Ansiedad
Los Trastornos de Ansiedad afectan aproximadamente al 25 por ciento de los
niños con ADHD. Los síntomas incluyen preocupación excesiva, miedo, o
pánico, los cuales pueden desencadenar síntomas físicos como palpitaciones,
sudores, dolores de estómago y diarrea.
Dificultades del Aprendizaje
Aproximadamente la mitad de los niños que padecen de ADHD también
padecen de una Dificultad del Aprendizaje. Los problemas del aprendizaje más
difíciles suelen estar relacionados con la lectura (dislexia) y la escritura a mano.
5. A pesar de que el ADHD no está categorizado como un problema del
aprendizaje, su interferencia con la concentración y la atención puede que haga
más difícil el desenvolvimiento de un niño en la escuela.
Tratamientos:
El ADHD no puede curarse, pero puede ser manejado con éxito. El médico del
niño trabajará junto con las personas que estan a su alrededor para desarrollar
un tratamiento individualizado y a largo plazo. La meta es ayudar a que
aprenda a controlar su comportamiento y ayudar a las familias a crear una
atmósfera en la que esta meta pueda lograrse.
Muchas veces tratan el ADHD con una combinación de medicamentos y terapia
del comportamiento. Cualquier tratamiento adecuado requiere un seguimiento
cercano y vigilancia, y el médico del niño puede hacer ajustes a lo largo del
tratamiento. Debido a que es importante que los padres participen de forma
activa en el plan de tratamiento de sus hijos, la preparación de los padres
también está considerada como una parte importante del tratamiento para el
manejo del ADHD.
Medicamentos
Varios tipos de medicamentos pueden utilizarse para el tratamiento de ADHD:
• Estimulantes. Son los mejores tratamientos que se conocen - han sido
utilizados durante más de 50 años en el tratamiento del ADHD. Algunos
tratamientos requieren varias dosis al día, cada una con 4 horas de
duración, otras duran hasta 12 horas. Posibles efectos secundarios incluyen
pérdida del apetito, dolores de estómago, irritabilidad e insomnio. No existe
evidencia de efectos secundarios de larga duración.
• No estimulantes. Fueron aprobados para tratar el ADHD en el año 2003.
Este tratamiento parece tener menos efectos secundarios que los
estimulantes y puede durar hasta 24 horas.
6. • Antidepresivos. Son a veces una opción de tratamiento; sin embargo, en el
año 2004 la FDA advirtió que estas drogas pueden llevar a un incremento
poco común en el riesgo de suicidio en los niños y adolescentes. Si su
médico ha recomendado un antidepresivo para su hijo(a), asegúrese de que
consulta con su médico los posibles riesgos de estos medicamentos.
Los medicamentos pueden afectar a los niños de diferentes formas, y un
niño(a) puede reaccionar positivamente a un tratamiento y negativamente a
otro. A la hora de determinar el mejor tratamiento para su hijo(a), el médico
puede que pruebe diferentes medicamentos en varias dosis, especialmente si
su hijo(a) está recibiendo tratamiento para el ADHD conjuntamente con otro
trastorno.
Terapia de comportamiento
Estudios de investigación demuestran que los medicamentos que eran
empleados para tratar el comportamiento impulsivo y las dificultades de la
atención son más efectivos cuando se combinan con terapia de
comportamiento.
La terapia de comportamiento intenta cambiar patrones de conducta mediante:
• La reorganización del ambiente escolar y del hogar en el que su hijo(a) se
desenvuelve
• La comunicación de instrucciones y ordenes claras
• El desarrollo de un sistema de recompensas consistentes para las
conductas apropiadas o consecuencias negativas para las conductas
inapropiadas
Los padres deben de tener cuidado con cualquier terapia que prometa "curar"
el ADHD, y si están interesados en probar algo nuevo, deben de consultarlo
primero con el médico de su hijo(a).
Pronóstico:
7. A ciencia cierta no hay una formula o receta mágica que corrija o quite el
trastorno. Sin embargo se pueden ejecutar algunos cambios que le permitan
mejorar la calidad de vida del niño/a y fortalecer el vínculo con los demás.
• Ante todo esto, es importante que los padres y las madres puedan fomentar
un ambiente familiar estable y consistente. Evite cambiar las reglas de un
día para otro. Recuerde que las reglas deben estar definidas antes de que
se incumplan.
• El trastorno por déficit de atención en sus presentaciones (pasivo,
hiperactivo) e intensidades (leve, moderado y severo) puede venir con
trastornos asociados (conductuales, emocionales o de aprendizaje). Trate
de buscar un especialista que le ayude a delimitar el trastorno.
• Particularmente el trastorno con hiperactividad podría estar asociado a
conductas impulsivas. Hay que tener cuidado de no etiquetar al niño/a como
violento. En ocasiones podrían golpear o exponer a otros niños porque hay
una debilidad en la capacidad de prever. Muchos niños y niñas se percatan
de los problemas que pudieron causar mucho rato después.
• Si bien es cierto, existen en el mercado distintos tipos de medicamentos que
ayudan en la inhibición de impulsos o que benefician los periodos de
atención pero tome en consideración que el medicamento no lo es todo. En
lo personal me inclino por el trabajo interdisciplinario, por la apuesta a
fortalecer el autocontrol y por fomentar conductas de independencia y
respeto. Por invitar al niño/a a tener un mayor conocimiento de sí mismo.
• Conozca al niño. Trate de averiguar cuáles son sus fortalezas y sus
debilidades. Investigue que le interesa. En ocasiones la atención se focaliza
tanto en lo negativo que se pierde el horizonte. Algunas veces, terminan
siendo los niños/as que son altamente criticados; lo más triste es que en la
casa es donde mas pueden encontrar crítica.
• Se les puede ayudar también a que aprendan a leer las expresiones
faciales y los distintos tonos de voz para que puedan responder de manera
más apropiada. Es importante que puedan aprender cómo su
comportamiento puede afectar a otros y desarrollar así, nuevas maneras de
responder cuando están enojados.
8. • Propicie disciplina. Inscríbale en deportes que estimulen el desarrollo de la
autodisciplina. Estos niños/as además tienen un plus de energía que se
debería aprovechar.
• Es importante recordar que el castigo puede ser útil para controlar ciertas
conductas, pero a largo plazo carece de eficacia. Si la conducta es
indeseable, el castigo más eficaz es ignorarla, siempre y cuando la misma
no sea peligrosa.
• Establezca horarios y rutinas fijas. Los niños/as con este trastorno necesitan
estructuras. No caiga en la trampa de afirmar que deben ser perfectamente
responsables, ni en el extremo de tratar de controlar todo lo que hacen.
Marque pautas razonables. Apóyele en lo que requiera pero no asuma su
vida. Se va a equivocar; ¡claro! Pero usted va a estar ahí para levantarle y
darle ánimo… “No te preocupes, vamos a….” Proponga soluciones que
ellos/as puedan ejecutar.
• Fomente el uso de planificador y/o agenda. Utilice claves visuales. Las
instrucciones que usted le diga oralmente, probablemente las olvide cuando
de la vuelta. Si hay problemas de memoria y atención refuerce utilizando los
canales visuales y auditivo. Póngale cintas de colores en las manos cuando
necesite que recuerde algo. No asuma las tareas y responsabilidades que le
correspondan a sus hijos/as. Ayúdele a aprender a pensar cada tarea y a
organizar su trabajo, a fomentar nuevos comportamientos dando elogios
cada vez que actúa de forma adecuada.
• Motive, estimule y refuerce. No se centre en la falta, en lo que no hizo o en
el error que cometió. Si debe hacerlo, retómelo pero no con la misma
intensidad o el tiempo que le da a una felicitación. Haga una fiesta cada vez
que actúe como usted espera. La búsqueda de un espacio en el día, en el
cual se comparte con el niño/a una actividad placentera o de relajación no
solamente fortalece el vínculo afectivo y de comunicación, sino que también
se convierte en un espacio en donde se puede dar la oportunidad de elogiar
los esfuerzos y habilidades.
• Hay especialistas que le pueden ayudar en el diagnóstico. Los médicos
neurólogos le pueden ayudar a determinar si su hijo/a tiene el trastorno por
déficit atencional y/o hiperactividad. Son ellos los que establecen el tipo y la
9. intensidad. Los especialistas en psicología les pueden ayudar a trabajar en
el autoconocimiento, autocontrol, autonomía, autoestima. También pueden
orientar a los padres y madres en lo que respecta a la puesta de límites. Los
especialistas en psicopedagogía les podrían ayudar a establecer formas y
métodos de estudio y a diagnósticas áreas fuertes y débiles para apoyar el
currículo.
Teniendo en cuenta estas pautas y utilizando las adecuaciones curriculares
que propone la maestra, el niño, podrá mantener su atención y utilizar esa
energía, que en cierto modo le sobra, en actividades socialmente valoradas.
Adecuaciones curriculares:
Como docente propondré una serie de adecuaciones para tratar de ayudar al
niño con esta patología, para poder captar su atención o para que toda esa
energía que tiene la aplique en un recurso escolar.
Trabajare con flexibilidad, compromiso, y voluntad. Dedicare el tiempo, la
energía y el esfuerzo requerido para escuchar realmente al niño, brindarle
apoyo y realizar los cambios y acomodaciones necesarios.
Me entrenare y asesorare sobre el Trastorno.
En el aula usare señales: tocar el timbre, encender luces, poner música;
para mostrar que una actividad termina, para que el niño se prepare para
finalizar.
Incorpore pausas o descansos, y ejercicios físicos entre una actividad y
otra.
Utilizare técnicas de relajación para calmar al alumno después del recreo o
el almuerzo.
Permaneceré cerca del niño para guiarlo mientras visualiza sus tareas en
clase.
Estructurare las actividades: no dejare al alumno con ADHD esperar
demasiado su turno.
Empleare grupos de aprendizaje de tipo cooperativo: asignando un "socio" o
auxiliar que aclare dudas a su compañero cuando las necesite.
10. Tratare que dentro del aula haya el menor silencio posible, ya que estos
niños se distraen con un mínimo ruido.
Cambiare mi tono de voz: matice según las ordenes: algunas más suaves,
otras en voz alta.
Usare ayudas visuales: con el retroproyector, con afiches coloridos, hechos
por los chicos, presentando la actividad a realizar. Empleare figuras,
diagramas, etc.
Tratare de ser divertida en las actividades para motivar al niño. Una de las
propuestas que más me interesa hacerles es crear una obra de títeres. Los
cuáles estarán confeccionados por los mismos alumnos, así el niño pasará
mucho tiempo ocupado y no tendrá otra distracción. El diálogo será
propuesto también por los mismos alumnos y se le dará un tiempo de 3
semanas para que puedan pensar y crear, además, la estenografía
necesaria para dicha obra.
Bibliografía utilizada:
• http://kidshealth.org/parent/en_espanol/emociones/adhd_esp.html .
• ADDH. Niños con déficit de atención e hiperactividad. ¿Una patología de
mercado? Una mirada alternativa con enfoque multidisciplinario. Colección:
Conjunciones.