La educación en Colombia atraviesa una crisis notable caracterizada por deficiencias en la cobertura y calidad, falta de inversión, ausencia de planes efectivos de apoyo, fracaso en la aplicación de estándares y pruebas estudiantiles, y resultados desastrosos en estas pruebas. Adicionalmente, la formación de docentes se ha abandonado y carecen de formación pedagógica, y la investigación y proyección social de las instituciones educativas han sido limitadas. Sin embargo, el SENA ofrece oportunidades de capacitación y formación laboral
1. La educación en Colombia atraviesa en estos tiempos por una crisis notoria: La
deficiencia en la cobertura de calidad, la falta de inversión adicional, la ausencia
de planes efectivos de apoyo a los planes de mejoramiento en los colegios, la
ineficacia en la aplicación de los estándares básicos de competencias, el fracaso
en la aplicación de pruebas a estudiantes y, consecuentemente, los resultados
desastrosos en las mismas, el papel indiferente de la escuela ante la imperiosa
necesidad de enseñar la convivencia, la ética, la moral, la democracia y la
ciudadanía, la apatía de nuestros niños y jóvenes con respecto a ciertas áreas del
conocimiento a causa de los bajos niveles de educación en éstas, la esquiva
capacitación continuada y permanente a docentes y el problema de la articulación
de la secundaria y media con la superior y con el trabajo y el empleo, constituyen
los temas más escabrosos y controvertidos del problema educativo actual, a la vez
que, obligatoriamente, nos ubican en el plano de la reflexión con respecto a
esclarecer el sendero que debería tomar la educación colombiana en los próximos
años para tratar de aflorar de otra forma.
Entender e interpretar la situación actual de la educación implica un ejercicio de
reflexión que permita apoyarse en las tendencias actuales para proyectar el
desarrollo del futuro.
El desarrollo de toda institución o centro educativo es normalmente una síntesis de
fenómenos internos y externos. Dicha síntesis se expresa en aspectos tales como
el currículo, la formación docente, la investigación, la extensión, el bienestar y el
desarrollo administrativo financiero.
En lo interno el estado actual de la institución es el resultado de la tradición de
trabajo académico y administrativo que se ha venido desarrollando y que
normalmente se caracteriza por la ausencia de políticas explícitas que casi
siempre son reemplazadas por directrices de trabajo que surgen de las labores
cotidianas y las necesidades del momento.
De otro lado toda institución educativa es indirectamente influenciada por los
cambios económicos, políticos y sociales que ha sufrido el país en las últimas
décadas.
En este sentido toda institución educativa debe estar al tanto de las tendencias no
solo del mercado, sino del desarrollo e innovaciones del conocimiento, a la
transformación de la sociedad, a las incidencias de un mundo globalizado que
plantea nuevos retos y amenazas paro que a la vez presenta enormes y
significativas oportunidades.
El campo de formación de docentes es un aspecto que se ha tenido abandonado
en nuestra educación. Lo poco que se ha realizado en este terreno no pasa de
ser un conjunto de eventos aislados sin ningún nexo con los avances pedagógicos
recientes. En general pude afirmarse que nuestros docentes carecen de
formación pedagógica en el desarrollo de su que hacer, lo cual afecta la calidad de
los procesos de enseñanza – aprendizaje y las relaciones docente – estudiante –
conocimiento.
Otro aspecto que ha sido aplazado en el desarrollo de las instituciones ha sido la
investigación. Dicha actividad tradicionalmente se ha reducido a los trabajos de
grado de los estudiantes de las universidades.
2. La proyección social es otro aspecto clave en el desarrollo de un institución de
educación superior. Esta función no ha sido ni muy amplia ni muy explícita en
nuestra sociedad y en muchos casos se socia con las prácticas de los estudiantes
en las cuales prima más el interés académico descontextualizado de las
demandas sociales de la comunidad.
También habría que agregar que no todo es malo en la educación de nuestro país,
y uno de los especiales oasis en medio del desierto académico de nuestro país es
el SENA, el cual ofrece una gran cantidad de oportunidades gratuitas de
capacitación y formación laboral, en muchos municipios y regiones, que
constituyen la única oportunidad para jóvenes y trabajadores adultos. En esto
reside la gran importancia social del SENA, es la única oportunidad de formación y
capacitación para la población de bajos ingresos, excluida de la educación
superior, ya sea por ausencia de oferta pública, o por altos costos de la oferta
privada, o por la alta selectividad de capital escolar y cultural que necesariamente
requiere la educación superior. Sin esta oferta de formación profesional del SENA
sería aún mayor la exclusión social y marginación laboral de la mayoría de jóvenes
egresados del nivel medio o que desertan en grados anteriores. Y esta conforma
la gran masa social de los excluidos y marginados, de los sin futuro, que explica
por qué este país es uno de los de mayor desigualdad social y conflictividad.
De toda la practica educativa algo que principalmente me impacto fue el uso de la
didáctica en la labor educativa y en la forma que esta puede lograr impactar el
devenir del proceso formativo de los estudiantes y en este sentido el diseño
educativo es una actividad que debería tener una alta relevancia en nuestra
práctica pedagógica al interior de los centros educativos, y precisa que tengamos
claridad o trabajemos por tenerla respecto a:
• La ciencia o saber que nos compete.
• La historia del proceso de construcción de ese saber a través de los
tiempos.
• La relación de ese saber con otras disciplinas.
• Determinar qué es lo enseñable de esos contenidos (enseñabilidad).
• La función social que cumple en la sociedad.
• El proceso de construcción de ese saber en los individuos.
• Las características del grupo de estudiantes con el cual trabajamos, sus
expectativas, sus necesidades, sus conocimientos previos, sus
posibilidades, entre otros.
A partir de los cual se pueden determinar:
• Los contenidos temáticos.
• Las actividades de mediación que se deben desarrollar.
• La mediación y formas de representar y poner en circulación esos
conocimientos.
• Los medios que facilitan a los estudiantes la construcción de los conceptos.
• Los ambientes de aprendizaje propicios para la construcción de esos
conceptos.
3. • Los materiales educativos o recursos didácticos a utilizar en esos
ambientes de aprendizaje.
• La forma como se debe dar cuenta de ese saber a través de la evaluación y
la certificación.
Para concluir, podríamos decir que aprender a reflexionar pedagógicamente es
una condición necesaria para realizar un diseño educativo y esto implica claridad
por parte del docente respecto a que se enseña, a quien se enseña, para que se
enseña, como se enseña y como se aprende.
Y asi es como vemos la manera en que la didáctica dentro del diseño educativo es
la materialización de una reflexión sobre los métodos y procedimientos de
enseñanza, pero es importante enfatizar que esta práctica debe estar inscrita
dentro de una propuesta pedagógica definida.
Las estrategias didácticas constituyen una mediación entre las ciencias y la
pedagogía, deben partir de un proyecto y romper con las prácticas repetitivas que
le han servido de modelo. Dentro del diseño de materiales educativos es preciso
saber claramente dentro de qué estrategia didáctica estarán inscritos. Así mismos
las actividades deben considerarse como acciones globales e integrales ya que no
son actividades sueltas sino que representan un conjunto de acciones ordenadas
y articuladas dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje. Éstas permiten
organizar totalmente un curso o bien utilizarse para trabajar en temas específicos
dentro de los contenidos del mismo.
Manuel Cassiani C.