Este documento describe la importancia de la asertividad en psicoterapia. Explica que muchas personas que buscan ayuda psicológica tienen problemas comunicándose de manera asertiva, como expresar sentimientos o poner límites. Define la asertividad como una forma de comunicarse y relacionarse que busca sacar provecho de la vida mediante una actitud firme pero también empática. Describe cómo se trabaja la asertividad en terapia a través de psicoeducación, enseñanza de habilidades comunicativas, práctica de roles,
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La asertividad en psicoterapia
August 19, 2020
¿Por qué tiene relevancia la asertividad en la terapia psicológica? Te propongo
hacer un sencillo ejercicio para contestarte. Piensa por un momento las
primeras palabras que te vengan a la mente al pensar en el término terapia o
psicoterapia. Seguramente te hayan venido palabras como autoestima,
depresión, estado de ánimo, ansiedad, adicción, miedo, fobia, obsesión,
personalidad o emociones. Esto nos da a entender, de alguna manera, que la
mayoría de las personas, asocian una terapia psicológica a estas cuestiones, y
no les falta razón.
2. Un porcentaje muy elevado de las personas que solicitan ayuda psicológica,
manifiestan problemas como los siguientes (entre muchos otros):
•Dificultad a la hora de expresar sus
sentimientos o emociones
•Falta de firmeza o contundencia a la
hora de defender su postura en
cualquier ámbito
•Problemas para saber lo que quieren
o necesitan
•Elevada importancia a la opinión de
los demás o al “qué dirán”
•Comunicación excesivamente
agresiva o descontrolada
•Sensación de sacar poco provecho a
sus relaciones o sus meta
•Frustración y sensación de escasa valía por todos o alguno de los anteriores
puntos…
¿Qué es la asertividad?
Por tanto, y sin dar más rodeos, si
tuviésemos que definir la
asertividad consideraremos válido
entenderla como una forma de
comunicarse con el mundo, así
como de relacionarse, pero
también como una actitud ante la
vida, que va más allá de la mera
comunicación. Por tanto, podemos
hablar de conductas y actitudes,
mediante las cuales, una persona
busca sacar provecho a su vida y
conseguir sus objetivos, mediante
una actitud firme y enérgica, pero
también empática y sin despreciar o dañar al otro.
Habría que añadir que la asertividad, pese a definirse como esto, es algo aún
más profundo, ya que va a influir en nuestras relaciones, emociones y
principios o valores. Por tanto, quien aprende a ser asertivo/a de verdad,
producirá cambios en su esencia, algo que va más allá del aprendizaje de
habilidades.
Para poder entender la asertividad de manera más descriptiva, podemos
indicar las siguientes capacidades:
3. •Saber decir que “no” y poner
límites de manera adecuada
•Tomar decisiones en función de
objetivos vitales
•Realizar críticas a los demás, así
como encajar las que reciba
•Empatizar y ser capaz de
ponerse en el lugar del otro
•Identificar chantajes o posibles
manipulaciones
•Expresar sus necesidades o
pedir ayuda
•Hablar de sus sentimientos y
emociones
•Saber negociar y llegar a acuerdos con los demás
•Mostrar una actitud firme y contundente y saber combinarla con otra mas
cercana, cálida o empática cuando la situación lo requiera
•Manejar impulsos o emociones desbordantes, a través del autocontrol
•Mostrarse hábil a la hora de iniciar o mantener o finalizar conversaciones, así
como hacerse notar, aunque las situaciones sean difíciles
•Conseguir pese a todo lo anterior, una buena relación con los demás,
consiguiendo y manteniendo relaciones sanas y enriquecedoras.
¿Cómo se trabaja la asertividad en Psicoterapia?
La asertividad en psicoterapia puede trabajarse a través de:
1.Psicoeducación
Se ofrece a la persona el significado de este término, y se le da a conocer los
tres estilos de comunicación: comunicación agresiva, comunicación inhibida,
comunicación pasivo-agresiva y comunicación asertiva. Se explican las
diferencias entre los diferentes estilos, y la persona tendrá que reflexionar, en
diversas situaciones, con cuál de ellos se siente más identificado/a, no solo de
forma global, sino en los diferentes ámbitos de su vida: pareja, familia, trabajo,
relaciones sociales…
Además, se invita a la persona a que se familiarice más con el término,
pidiendo que analice en su entorno estos estilos en otras personas con las que
se suela relacionar, y cual es el estilo que manifiesta. Este trabajo también se
puede hacer con apoyo de vídeos de ejemplo, o con películas reales donde se
analizan los estilos de los personajes.
Para darte un anticipo de manera muy resumida, te describimos los diferentes
estilos con sus características, ventajas e inconvenientes:
4. 2. Instrucción en habilidades y técnicas
Es otro paso fundamental para entrenar la asertividad. El/la terapeuta
enseñará a la persona, una serie de técnicas, desde lo más sencillo hasta lo
más complejo, como si se tratase primero de seleccionar los ingredientes más
básicos, para después preparar recetas donde todos estén incluidos. Las
habilidades asertivas básicas son las siguientes:
• Escucha activa
• Empatía y reflejo empático
• Expresión de emociones o necesidades
• Técnicas asertivas diversas: Disco rayado, banco de niebla, interrogación
asertiva, técnica del sándwich, aserción negativa, aplazamiento asertivo,
técnica de destapar el pañuelo.
• Técnicas complejas: Tomar la palabra, iniciar, mantener y finalizar
conversaciones, decir que no, cambiar de tema, hacer críticas, recibir
críticas, identificar chantajes y manejar manipulaciones
• La instrucción se realizará mediante psicoeducación y con prácticas en
vivo
5. 3 Manejo de los componentes no verbales y
paraverbales de la asertividad
La asertividad sin acompañarse de
la actitud no verbal (referente al
cuerpo) y paraverbal (referida a la
voz) es como una carcasa vacía.
De nada sirve enseñar técnicas
para ser contundentes si nuestro
cuerpo y nuestra voz transmiten
sumisión o agresividad excesiva.
La comunicación no verbal y
paraverbal resultan funda-
mentales, y se trabajan a través de
juegos y ejercicios vivenciales,
donde se puede introducir música
y danzaterapia (para conseguir la actitud y el estado emocional adecuado) y
teatro, además de role playing (como indicaremos después).
4. Ensayo en vivo de la asertividad: role-playing,
escenas personales o dramatizaciones
Lo vi, y lo entendí.Lo hice y ¡lo aprendí! La puesta en práctica de la asertividad,
así como su generalización paulatina, será el paso clave para completar el
entrenamiento de nuestra nueva actitud.
Los ensayos en vivo se pueden realizar con escenas personales de quien nos
pide ayuda, como por ejemplo la necesidad de poner un límite a un
compañero, de hacer una crítica a un familiar, o de defenderse de los injustos
ataques de su pareja. Las escenas se preparan con mimo y con detalle para
acercarse lo máximo a la realidad.
Si se tienen dificultades a la hora de desarrollarlas, se puede realizar la
inversión de roles, mediante la cual, el terapeuta hará el papel de la persona
que entrena la habilidad y viceversa.
Estas dinámicas también son tremendamente efectivas en grupos terapéuticos
o formativos. Un añadido realmente interesante en este tipo de trabajo, nos lo
ofrece el video-feedback, gracias al cual, al poder grabar en cámara de vídeo
las escenas, después se podrán ver en conjunto con el terapeuta, para poder
percibir la sensación generada, realizar correcciones y desterrar mitos (“estoy
siendo demasiado agresivo”, “me veo muy borde”, “no soy capaz de transmitir
seguridad”), ya que, solo pudiendo observarte, sabrás de una forma más
fidedigna, lo que transmites.
6. Relación muy directa con otros aspectos de la
psicología.
La asertividad va “a caballo” con muchos otros aspectos de las psicología
fundamentales en cualquier trabajo terapéutico. Pasamos a describir algunos:
1. Gestión emocional o inteligencia emocional
Concepto íntimamente ligado a la
asertividad. Sin inteligencia emocional no
puede existir asertividad, ya que para
conocer lo que necesitamos,
deseamos, o es importante para una
persona, es fundamental el
conocimiento de las emociones, y, por
ende, de las motivaciones, objetivos y
metas personales.
No es posible conseguir un estilo
asertivo sin autocontrol emocional, al
igual que es imposible ser
emocionalmente equilibrado e
inteligente sin una dosis importante de asertividad.
2. Autoestima sana
La autoestima sana tiene que ver con la capacidad de valorarnos de una forma
adecuada, aceptarnos y querernos con el conocimiento de nuestras virtudes y
defectos. A partir de ahí está el crecimiento, en lo que podemos mejorar, los
obstáculos que queremos vencer y los objetivos que deseamos cumplir.
Una persona poco asertiva, que no se mueve en torno a sus necesidades y
metas, que sufre un fuerte desgaste en las relaciones, o que se siente
impotente ante los demás, normalmente manifestará una autoestima más
dañada que sana.
3. Ansiedad y miedos o fobias
Estos tres términos se
corresponden directamente con
emociones desagradables, y por
tanto entran dentro del ámbito de
la gestión emocional. Desarrollar
un estilo asertivo, va a implicar
necesariamente enfrentar estos
problemas, afrontar los miedos y
las fobias de manera proactiva,
superar situaciones complicadas, y
7. por tanto, exponerse. La exposición es el mecanismo fundamental para la
superación de los miedos.
4. Desarrollo de habilidades sociales o interpersonales
La asertividad ya incluye estas habilidades en el entrenamiento de la
comunicación asertiva, a la hora de iniciar, mantener o finalizar
conversaciones, implica exposición a la gente, aprender a escuchar, a
empatizar, a dar tu punto de vista y saber cuándo y de qué forma intervenir.
Derechos asertivos
Son los mandamientos de la asertividad, en esta tabla tienes algunos de los
más importantes. ¿Cuáles son aquellos que te resultan más difíciles de
permitirte?
Alberto López Viñau
Psicólogo, coach y formador
Grupo Crece