El documento describe las actividades físicas recomendadas para adultos mayores, las cuales incluyen actividades recreativas, desplazamientos, tareas domésticas y ejercicios programados. Estas actividades tienen como objetivo mejorar la salud cardiovascular, muscular y ósea, así como reducir el riesgo de enfermedades y mejorar la calidad de vida. Algunas actividades específicas mencionadas son la natación, musicoterapia, bailoterapia y risoterapia.