Un niño llamado Gabrielito recibió tres loritos como regalo de sus padres el Rey y la Reina. Gabrielito aplicó técnicas de enseñanza y aprendizaje a los loritos para enseñarles canciones, como memorizar palabras clave y movimientos corporales. Con el tiempo, los loritos lograron aprender completamente las canciones y bailar junto con ellas, realizando así sus sueños de volar por el mundo.

2. Había una vez un Rey y una Reina
que tuvieron un hijo, cuan
alegres estuvieron que le dieron
por nombre “Gabrielito“, niño de
piel muy blanca, ojos color miel
y cabello claro. Pasaron varios
años y el niño creció sano y
fuerte, así mismo muy
inteligente, ya que le gustaba
leer y jugar sobre todo con los
animales.

3. Un día el Rey y la Reina, deciden
darle un regalo muy especial a
su hijo Gabrielito, siendo este
presente, tres pequeños loritos,
entonces el Rey y la Reina
llaman a Gabrielito al jardín de
la casa real y le dicen:
“Hijo estos loritos son un
regalo para ti espero que te
guste”.

4. “Pero debes cuidar de ellos, y
hacer que aprendan cosas
buenas
con las teorías de enseñanzas y
aprendizaje que conoces y has
leído”.
Sus padres se marchan al balcón de
la casa real y dejan a Gabrielito con
sus loritos. El muy contento en su
mente piensa que nombre darle a
los loritos, y observando uno a uno
les dice:

5. “Uno se ha de llamar Italia,
el otro Brasil y por ultimo
Pakistán,” -esto por tener su
plumaje de los colores de la
bandera que representaba a
esos países.
Al caer la noche todos muy
agotados por el largo día que
tuvieron, se acostaron a
dormir.

6. Al día siguiente Gabrielito se levantó
muy temprano y desayunó con sus
padres y les dijo:
“Padres desde hoy comenzaré
aplicar en los loritos las teorías,
como lo es la de la enseñanza, la
cual maneja la idea de la memoria
a corto y largo plazo, y el
aprendizaje se produce cuando la
información es almacenada en la
memoria de cada uno de una
manera organizada, y significativa
al igual que motiva y orienta a
realizar las cosas”.

7. Entonces su padre responde:
“Está bien hijo te deseo
mucha suerte…”
Luego el hijo se levanta y se
dirige al jardín, donde se
encontraban los loritos, se
acerca con una sonrisa en su
rostro y un tono de voz
adecuado y les dice:

8. “buen día loritos hola, hola, hola espero que se
encuentren bien, les soltare para que disfruten
de estos árboles que son muy frondosos y que
están llenos de frutas que podrán comer”.
“buen día loritos hola, hola, hola
espero que se encuentren bien, les
soltare para que disfruten de estos
árboles que son muy frondosos y
que están llenos de frutas que
podrán comer”.

9. Después de soltarlos, comienza a cantar una
canción que había aprendido cuando
pequeño, “un conejito muy picaron, con la
cola blanca como un algodón, su mama le dijo
oye conejito tienes que dormir”.
Mientras tanto los loritos Italia, Brasil y
Pakistán escuchaban con atención lo que el
niño cantaba.

10. “un conejito muy picaron, con
la cola blanca como un
algodón, su mama le dijo oye
conejito tienes que dormir”.

11. Pasaron varias semanas y
Gabrielito se dirige
corriendo al jardín donde se
encontraban los loritos, y
con voz fuerte les dice:
¡Buen día! hoy quiero que
bajen de ese árbol y canten
la canción del conejito, si lo
hacen los llevare a comer
semilla de girasol que
guarde para ustedes.

12. De inmediato los loritos comienzan a recordar
y emiten algunas palabras de la canción,
“picaron, mama, picaron don, don, don.
Luego de todo esto Gabrielito les dice:
¡Ya! pasó el tiempo y han logrado solo
pronunciar algunas palabras, entonces
comerán pocas semillas de girasol, y lo único
que les recuerdo es que se trata de un
conejito muy picaron.

13. “picaron, mama,
picaron don, don, don.

14. Días después Gabrielito se encuentra en el
balcón de su casa conversando con sus
padres y les dice:
“Tengo varias semanas aplicando el
método de aprendizaje con mis loritos
Italia, Brasil y Pakistán, pero creo que
Italia, que es mas tranquila puede
desarrollar el aprendizaje y lograr su
propia interpretación, dando lugar a sus
sueños hasta hacerlos realidad y así
poder volar por todo el mundo.”

15. Al terminar de conversar, decide
salir al jardín y les canta una nueva
canción a los loritos, que les
ayudara a recordar, “lorito, lorito
que conejito tan bonito, lorito,
lorito que conejito tan blanquito”.
Estos al escuchar la canción,
asimilan e incorporan un
movimiento con su cabeza, de un
lado a otro y así pasaron los días y
los loritos Brasil, Italia y Pakistán
cantaban y bailaban con alegría.
“un conejito muy
picaron, con la cola
blanca como un
algodón, su mama
le dijo oye conejito
tienes que dormir”.

16. Un año después, Gabrielito se sentía muy
contento de lograr que sus loritos pudieran
alcanzar sus sueños de volar por todo el
mundo, mostrando su lindo plumaje y la
alegría de su cantar.

17. Moraleja: Con tesón y fe todo se puede
lograr.
FIN