1. CUAUHTÉMOC BLAS, “FARSANTE Y MERCENARIO DIRECTIVO” EN
LA APO.
Por. Genaro Aragón Reyes
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Este escribiente, miembro activo y Delegado
por la Costa, de la Asociación de Periodistas de
Oaxaca (APO), hago pública acusación en
contra del supuesto directivo de nuestra
gremial, Cuauhtémoc Blas, de estar dividiendo
y enfrentando a los colegas, creando un gran
problema al interior de la organización.
Compañeros periodistas fundadores de la APO. se reúnen para dirimir los problemas ocasionados por
Cuauhtémoc Blas.
Primero, se me invitó a formar parte de la APO, luego, con todas las formalidades en el 30 aniversario de la
APO. me toman la protesta como delegado, con mis respectivos coordinadores, luego me margina y
discrimina con señalamientos falsos, por lo que exijo se aclare esta situación al interior de la APO. Señalo
públicamente a Cuauhtémoc Blas, como un farsante en la APO. Y un mercenario de la información que utiliza
las siglas de la asociación para su provecho personal, en la costa oaxaqueña mal informa y desorienta a los
compañeros para desconocer a la delegación e impide que se lleven a cabo las asambleas respectivas para
analizar los conflictos que existen en el gremio.
Ante tal situación vergonzosa que ha procurado Cuauhtémoc Blas, como “dirigente de la APO” y que indigna
su actuar, Hago pública mi inconformidad y solicito a la base y fundadores de la APO que, en asamblea
general que es la máxima autoridad, analicen mi situación y tomen las medidas que conforme a los estatutos
de la gremial procedan.
Informo que Cuauhtémoc Blas, para impedir se ventilen las situaciones ha suspendido las asambleas y ha
dado instrucciones a los funcionarios de seguridad que las oficinas de la gremial permanezcan cerradas, para
bloquear el acceso a los periodistas, y que nadie pueda entrar hasta nueva orden, sin tomar en cuenta que
es una directiva donde toman acuerdos los tres directivos al frente de la misma.
Todo esto ha creado un clima de inconformidad entre los colegas quienes coinciden en que ha llegado el
momento de tomar una determinación drástica para terminar con el autoritarismo y abusos que genera uno
de los directivos de la asociación, y que está poniendo en mal la imagen de la gremial por su interés personal
Exijo justicia y en este caso particular, acuso a Cuauhtémoc Blas, de utilizar a nuestra organización para fines
personales y que, todo el abandono y descuido en que hoy se encuentra la asociación es por la
irresponsabilidad de quien se ostenta como “presidente” de la APO y que no ha realizado trabajo alguno en
pro de los periodistas que trabajamos bajo grave riesgo de sufrir atentados por informar y formar opinión.