El conflicto entre el gobierno de Oaxaca y la Sección 22 del sindicato magisterial se agudiza. El gobierno rechazó por completo la propuesta alternativa de la Sección 22 al programa federal de educación ACE y se negó a remover funcionarios como Bernardo Vásquez, lo que llevó a la Sección 22 a calificar la respuesta del gobierno como "nula". Además, los dirigentes de la Sección 22, Azael Chepi y Gabriel López, son acusados por sus bases de traición debido a que han negociado benef
1. Crónicas de la ínsula
Se agudiza el conflicto gobierno-Sección 22
Cuauhtémoc Blas
Sí que se han dado cambios en muchos ámbitos de la administración pública estatal de Oaxaca. Uno de los más
perjudiciales se da en su relación con el Movimiento Democrático de los Trabajadores de la Educación en Oaxaca
(MDTEO) de la Sección 22. Las pifias más recientes son de verdad alarmantes. Por un lado, la posición beligerante
del director del IEEPO, Bernardo Vásquez Colmenares, quien de su inicial posición complaciente y entreguista con la
Sección, hoy se ha tornado en su severo crítico. En tanto el gobernador maneja un discurso conciliador y amigable
para el magisterio.
Por otro lado, por primera vez en esta historia de 31 años de movimiento magisterial, el gobierno entrega por
escrito y de un tirón una respuesta al pliego petitorio anual de los maestros. Acción tan inédita como fatal, sobre
todo porque en bloque se dijo “no” a todo lo sustancial que plantean los peticionarios. De ahí que en la anterior
asamblea general del magisterio calificaran como “Nulas” las respuestas del gobierno.
Antes se analizaba el pliego de demandas punto por punto y por separado, así se desahogaban algunos, de ahí que
el calificativo usual y suave era de “Respuesta insuficiente”, no como ahora que por primera vez se anunciaron
como “Nulas”. Además, también por primera vez es el propio gobernador del estado quien entregara esa inédita
respuesta a la dirigencia. Un acto que amplios sectores del movimiento ven como desafío, pues ante la negativa del
más alto, ¿ante quién van a recurrir?. (¿Dónde están los asesores?)
No alcanzaría este espacio para comentar los puntos trascendentes de peticiones y respuestas de magisterio y
gobierno. Pero un par de éstos nos puede ilustrar respecto a la delicada situación que, todo `parece indicar,
apuntan hacia una declarada confrontación.
Dichos puntos son: lo referente a una propuesta alternativa de la Sección 22 a la ACE y la remoción de funcionarios.
De lo primero, el magisterio plantea su rechazo al Acuerdo por la Calidad de la Educación (ACE) a implantarse en
todo el país, pero que en Oaxaca ellos no quieren. A eso se refieren en su pliego petitorio cuando dicen:
“Reconocimiento, asignación y aplicación de recursos para el Proyecto de Mejoramiento Educativo para el Estado
de Oaxaca fundamentado en los 3 Programas y 2 Sistemas.”
La respuesta del gobierno no es la que según el gremio tenía apalabrado desde los tiempos de la campaña electoral
pasada: la aceptación inmediata de su propuesta alternativa (de la que se encargaba el desaparecido Carlos René
Román Salazar).
La respuesta del gobierno fue: “Con fecha 10 de febrero del 2011, se instaló la Comisión Mixta IEEPO-Sección XXII
(ANEXO 3), lo cual muestra la voluntad del gobierno del estado para construir conjuntamente con la Sección XXII y
expertos académicos en la materia, un programa de mejoramiento educativo que responda a las características del
estado y sus comunidades, adecuando la propuesta federal vigente.
“Para alcanzar el reconocimiento, asignación y aplicación de los recursos planteados, se requiere cumplir con
criterios normativos así como la dictaminación de la Comisión Rectora SEP-SNTE. En este sentido, el gobierno
estatal se compromete a llevar a cabo lo conducente ante ambas instancias para que se someta la propuesta ante
dicha Comisión.”
2. O sea no a la propuesta alternativa de la Sección. Pues la SEP tiene programas de estudio y editoriales únicos para
todo el país, ¿quién pagaría los enormes gastos de hacer este trabajo especial para el estado de Oaxaca?, además
de poner en cuestión nada menos que el control y monopolio del gobierno federal sobre los contenidos educativos
del que se adueñó después de la revolución.
Del punto que incide en la conformación del gabinete: “Se exige la salida inmediata del gobierno del estado de Irma
Piñeyro Arias, Bernardo Vásquez Colmenares Guzmán y Marco Tulio López Escamilla”.
La respuesta es “NO”, nada de meterse con el gabinete, ni siquiera Bernardo Vásquez que ha obtenido el repudio
generalizado del magisterio. La respuesta, empero, no deja de ser coherente:
“Este gobierno surge de la voluntad democrática del pueblo oaxaqueño, una voluntad expresada en el respeto
irrestricto a la legalidad, a los ámbitos de competencia y facultades de los niveles de gobierno de todas las
instituciones sociales; con el mandato y convicción de escuchar todas las manifestaciones de los diversos grupos
sociales y sindicales, en ese sentido, el gobierno es respetuoso de la vida interna de las citadas instituciones y su
ejercicio se apega estrictamente a las leyes fundamentales y secundarias que garantizan el estado de derecho, por
este motivo, la remoción de funcionarios públicos, por razones políticas, vulneran la gobernabilidad del mismo. En
su momento y con el tiempo suficiente se hará la evaluación correspondiente a todos los funcionarios de la
administración pública estatal en el marco de las políticas públicas.”
A menos que los operadores del gobierno (¿cuáles?) tengan un as bajo la manga, diferente al control que tiene
sobre los dos conspicuos dirigentes de la Sección, Azael Santiago Chepi y Gabriel López Chiñas, en quienes ha
apostado para remontar el conflicto magisterial, lo que se avizora es el endurecimiento de la posición magisterial,
por la inconformidad evidente de la mayoría de grupos y corrientes contra esos dirigentes.
En las asambleas precedentes los han acusado de recibir plazas, horas y privilegios, incluso, a Chepi lo acusaron de
haber negociado para sí una diputación federal. Chepi llegó a Secretario General cuando todas las corrientes
magisteriales al interior de la sección 22 se pusieron de acuerdo para impedir que Chiñas, abanderado de la UTE, se
hiciera de esa posición. Hoy, esos dos aliados entre sí, son acusados por sus bases no sólo de cometer errores, como
se decía al principio, sino de traición. Cuando redactamos esto, estaba por iniciar la asamblea general del
magisterio, donde habría de definirse la postura gremial ante las respuestas del gobierno que ellos llaman “nulas”.
Hay pocos asideros para esperar un buen arreglo, para que Oaxaca no pague de nuevo el costo de esa obstinación
gremial y de errores gubernamentales. Ojalá nos equivoquemos.
Otra historia sería si se hubiera planificado la atención de este problema inminente de cada año, con funcionarios
capaces y colaboradores eficientes.
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