1. Las siete semillas “resumen”
Cap. 3
La semilla germinó en una planta muy pequeña de hojas verdes. Pero Ignacio no lograba
controlar su conducta, dándose cuenta de su error. En su trabajo estallo de un problema con
su gerente de créditos, pero paró a tiempo, y le pidió perdón de su proceder. En la tarde,
Ignacio fue a ver al maestro y este le reveló el mensaje de la segunda semilla, que era
contactar su energía vital, le dijo que el árbol era una mimosa púdica y que 'ella se retira
cuando siente los ruidos a su alrededor y busca su paz interior, y de la misma manera los
humanos también debemos hacerlo. Para eso, tenemos que dejar de pensar, aunque sea
por unos minutos al día, para acceder a nuestra energía interior, nuestra energía vital y para
que podamos sentir paz y felicidad. Entonces una persona gradualmente se vuelve más
feliz, más tranquila, más amorosa, y uno nace para servir a los demás. Cuando dejemos de
suponer, nuestros rasgos negativos desaparecerán y aparecerá la maravillosa naturaleza
que llevamos dentro. Esta técnica sin sentido es la meditación.
El maestro le enseñó: la técnica de repetir una palabra que le dé una sensación positiva, la
respiración de la energía (para) que la lleve al hipotálamo, el kriya yoga.
El verdadero objetivo de la empresa, del cual ofrecer un entorno de realización, crecimiento,
aprendizaje y desarrollo; le regaló un anillo (era una mezcla de oro, plata y cobre, para que
lo proteja del efecto negativo de los astros y para se acuerde de la técnica de respiración; le
dijo que no se entretenga con los juguetes de la meditación; (salir del cuerpo leer la mente,
ver auras, ver el futuro, etc.
El maestro le dio la tercera semilla y le dijo que regresara en unos meses.
Cap. 4
Cuatro meses después de que le entrego la semilla, germinó un rosal púrpura. Ignacio se
había tomado la meditación en serio. Organizó una reunión con los ejecutivos de su
empresa y presumió sus habilidades como vendedor (según valía más de diez vendedores
juntos), al final de la reunión los demás se fueron descontentos. Al contarle el incidente al
maestro, él le dijo que controle su ego, que el mensaje de la semilla era la falta amor, las
personas maneras por el mensaje como las rosas cuando te acercan “hincan” de egoísmo,
y que la meditación constante pone a raya al ego, que rajar o echarle la culpa a alguien es
falta de autoestima, recordándole que venimos al mundo para ser felices mientras corremos
la carrera de la meta y le dio cuarta semilla.