Descubre tu vocación parando y tomando consciencia de ti mismo
1. Vocación VI - Parar y tomar consciencia.
Me imagino que te estarás preguntando a estas alturas que tendrá que ver la vocación con
parar. Bueno tampoco hay que ser muy listo para ver a donde quiero ir, seguro que ya te estás
haciendo una idea.
No sé qué edad puedas tener, pero si estás leyendo esto y te interesa, quizás sea porque aun
no tienes claro quién eres y para que has venido a estas tierras. Nada más lejos de mi intención
que decirte lo que tienes hacer. Mi primera intención es acompañarte en este viaje a tu
interior para que redescubras lo que siempre ha estado ahí y que por las circunstancias que
sean o no has visto, o no has sabido ver, o te has negado ver. De ahí la importancia de “parar”.
Va siendo hora ya de que te sientes a la mesa con papel y lápiz y te dediques a responder
alguna de las preguntas que has visto en los anteriores artículos. Alguna habrá que te inspire
algo, o tras quizás te entusiasme y a otras no le encuentres ni sentido. Y si ninguna te place
arriésgate y hazte esa pregunta que mil veces te has hecho y jamás has tenido valor de
responderte. Te doy un ejemplo: ¿Quién soy? Usa tu imaginación no solo para formularte la
pregunta, sino que también para responderla, esa, o alguna de las otras. Hora es ya de que
aprendas a mirarte al espejo y digas lo que ves. Sin miedo, tranquilo, hay tiempo, pero no lo
dejes para después.
Escribe todo lo que se te venga a la cabeza, o grábalo. Todos los teléfonos modernos tienen
función de grabadora. Relee o re escucha todo varias veces. ¿Que sientes?, ¿qué te parece lo
que oyes?, ¿qué estás viendo en tu mente? ¿Tienes alguna sensación extraña en la garganta?
¿o quizás en la boca de tu estomago?, ¿tu subconsciente se ha disparado y no deja de decir
disparates? Escribe todo lo que te suceda en esos momentos, el autoconocimiento no tiene
precio. Escucha a tu cuerpo, es sabio, y es un reflejo de tus pensamientos.
Responder a estas preguntas te ayudara a que tomes consciencia de esos detalles que hasta
ahora habías ignorado o en su momento habías decidido no hacer frente. Hablo de
pensamientos limitantes, paradigmas, miedos, normas, costumbres que de alguna manera
frenen o limiten tu capacidad de crecer como persona. Debes de prestar atención a todas estas
circunstancias, conocerlas, estudiarlas, darte cuenta cual es su función, para que están ahí. Se
trata de generar un nuevo estado de consciencia a su alrededor, reconducirlas y superarlas.
Otra forma de enfocar esta cuestión: si no sabes cuáles son tus debilidades ¿cómo podrás
mejorarlas?, y si no sabes cuáles son tus virtudes o habilidades o dones, ¿cómo podrías
acercarte más a tu felicidad?
Párate, estúdiate, reflexiona sobre la naturaleza de todo aquello que forma parte de tu ser y
decide de una vez como te quieres ver y que quieres hacer con tu vida. Ha llegado la hora de
que rompas el cascaron y abandones tu zona de confort pisando fuerte. ¿Tienes clara ya tu
vocación? ¿No? Bueno, no me extraña. En los próximos capítulos veremos algunas formas más
para aprender de nosotros mismos. O si lo prefieres ven a nuestro centro de formación
VidaconV y vívelo presencialmente disfrutando de alguno de nuestros cursos o talleres.