Este es un cuento único para Aylen de parte de su abuela Inma en el día de su bautizo (24-04-2016), escrito e ilustrado especialmente para ella con todo el cariño. Redacción: Mireia Corachán Latorre / Ilustración: Vicente Mateo Serra

2. Este es un cuento único para Aylen de parte de su abuela Inma en el día de su
bautizo (24-04-2016), escrito e ilustrado especialmente para ella con todo el cariño.
Redacción: Mireia Corachán Latorre / Ilustración: Vicente Mateo Serra

3. En una isla especial del Atlántico habita un reino mágico
poblado de príncipes, princesas, hadas y duendes. Este lugar es
también conocido como Tierra de Las Palmas o, más
frecuentemente, como País de Valientes.
Los habitantes de estas tierras han sido premiados por un clima bondadoso y un
sol radiante. Bajo las lomas del Pico de las Nieves, se encuentra el palacio más bonito
que jamás hayáis soñado…

4. A pesar de la suerte de vivir en un castillo tan especial los Reyes de la Tierra de Las Palmas
se aburrían con cierta frecuencia y eran muy dados a celebrar fiestas a las que invitaban a
seres de lo más variopinto: dragones, hadas, duendes, malabaristas, hombres que escupen
fuego, príncipes y reyes extranjeros.
Gustaban de preparar los manjares más originales
y sus celebraciones eran famosas allende los mares.
En una noche de suave temperatura, el
palacio estaba repleto de invitados que
asistían a la gran fiesta de primavera que
habían preparado. Para agasajar a los
invitados contrataron a Ruyman, el cocinero
más famoso de la isla.
Todos quedaron entusiasmados con el
festín e incluso una de las doncellas
asistentes quiso conocer en persona al
chef.

5. Cuando aquella muchacha, Selene, conoció a Ruyman no sólo quedó prendada
de sus platos sino también de sus ojos. Por su parte, a Ruyman aquel
rostro le embrujó.
En aquella velada en la que
se conocieron, Elisa, un
hada entrometida, le
susurró a Selene que si ellos
descubrían juntos la receta
para ser felices, el destino
les obsequiaría con un regalo
valiosísimo, el mayor que
hubieran soñado nunca….
Pronto se enamoraron y
se fueron a vivir juntos, mientras disfrutaban
de su juventud y asistían a todas las fiestas que en palacio se
celebraban. Pensando en las palabras del hada curiosa, Selene y
Ruyman fantasearon con viajes, majestuosos carruajes, un castillo enorme
para ambos, preciosos vestidos y joyas…

6. Y concentrados en todo aquello que podían tener olvidaron la felicidad de las cosas
pequeñas y la fortuna de haberse encontrado. Sólo entonces decidieron vivir cada día
como si fuese el último.
Transcurrido un breve lapso de tiempo, Selene vio cómo poco a
poco crecía su pancita pensando que inexplicablemente se
debía a la felicidad que ahora compartían.
Pero el duende de la Vida
la sacó de su tremendo error al contarle
que esperaba un bebé. La sorpresa inicial se tornó alegría y
pasado un tiempo fueron a visitar al Gran Mago, que les mostró la
carita de su pequeña princesa cuando aún estaba en su barriga.
¡Tal era su magia!

7. Los meses se sucedieron sosegadamente, a veces más deprisa, a veces perezosos.
Después de un caluroso verano por fin llegó el momento más esperado por Ruyman,
Selene, y toda la familia: el día 22 de septiembre de 2015 una extraordinaria
princesita llegó a esta mundo para hacerles siempre compañía.
Todos recibieron con los brazos abiertos a la pequeña: sus papás, sus tíos
Acoidan y Nazaire, su abuela Inma…

8. Después de unos meses la pequeña Aylen crecía espléndida, expresiva y risueña. Con
el día a día, de risas, perretas, pañales y llantos, sus papás descubrieron a qué se
refería aquella sabia hada cuando les dijo que si averiguaban la receta de la felicidad
obtendrían el mayor regalo jamás soñado. Aylen era ese regalo y aquella la mejor
receta que nunca aprenderían, aunque el papá fuese cocinero.
Tal vez, por eso precisamente llamaron así a su
princesa, porque Aylen significa ni más ni menos
que ‘alegría y felicidad’, y eso es lo que ha
transmitido y enseñado a todos.
Y vivieron el resto de sus días felices y comieron
muchísimas cosas en la Tierra de Las Palmas,
bien llamada también el País de Valientes.