Niki de Saint Phalle (1930-2002) fue una de las artistas más populares de mediados del siglo XX cuya riqueza y complejidad artística aún están por descubrir. Fue una de las primeras artistas mujeres en lograr reconocimiento internacional en vida y en usar su personalidad como parte de su obra. Criada entre Francia y Estados Unidos, encontró en el arte una forma de escapar de una existencia anodina y sin horizontes.
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1. Niki de Saint Phalle (1930-2002) est l’une des artistes les plus populaires
du milieu du XXe siècle mais paradoxalement la richesse et la complexité de son
oeuvre restent à découvrir.
Elle compte parmi les premières artistes femmes à acquérir de son vivant une
reconnaissance internationale et à jouer de sa personnalité
2. Niki de Saint Phalle:
Catherine Marie-Agnes Fal de Saint-Phalle nació a las
afueras de París el 29 de octubre de 1930. Su padre
era un banquero francés que lo perdió casi todo en el
crack bursátil del 29 y su madre, una americana
refinada que apenas se implicó en su educación.
Niki se crió primero con sus abuelos franceses y luego
con las monjas de un sombrío internado de Nueva
York. Su espíritu libre la llevó a leer a Shakespeare, a
Dostoyevski y a Edgar Allan Poe. Pero también
propició su expulsión de uno de sus colegios cuando
pintó de rojo las hojas de parra que cubrían los
genitales de una de las estatuas de la institución.
El arte era una vía de escape que ayudaba a aquella
adolescente a sobrellevar una existencia anodina,
desarraigada y sin horizontes que describe en sus
memorias: «De niña no podía identificarme con mi
madre ni con mi abuela ni con sus amigas. Eran un
grupo de personas infelices y nuestra casa era muy
asfixiante. Un espacio enfermo sin libertad ni
intimidad. Yo no quería ser como ellas. Quería el
mundo y el mundo entonces pertenecía a los
hombres. Yo no acepté los límites y los crucé para
entrar en ese mundo que me parecía misterioso,
excitante y lleno de aventuras».
3.
4. En torno a los disparos de Niki de
Saint Phalle se había creado una
atmósfera especial que tenía
mucho que ver con el carisma de su
protagonista, convertida en una
artista tan famosa como Andy
Warhol o Jasper Johns.