El documento define la tolerancia a nivel individual como la capacidad de aceptar situaciones o personas diferentes. Explica que la tolerancia es una respuesta reactiva a la convivencia problemática, mientras que la intolerancia puede manifestarse preventivamente como programa defensivo antes de una provocación. Luego enumera ejemplos de actitudes tolerantes como aceptar creencias religiosas diferentes, escuchar problemas ajenos, comprender errores de hijos y padres, respetar elecciones sexuales, razas, orígenes y capacidades diferentes.