El ciclo de vida del producto consta de varias etapas desde su lanzamiento hasta su retirada, y cada etapa requiere herramientas de marketing específicas para controlar la evolución de las ventas. Además, la gestión de una marca afecta la percepción de los clientes sobre el producto y la marca, y una mala gestión puede llevar a la desaparición de ambos en el mercado.