3. Consejos de Daniel Cassany*:
Evitar las repeticiones, las redundancias, las muletillas y
los comodines, que ensucian la prosa y la vacían de
significado.
Preferir las palabras cortas a las largas, las sencillas a las
complicadas, las populares a las cultas y las concretas a las
abstractas. Un vocabulario llano y vivo ayuda a comprender
el texto.
Sustituir los verbos ser o estar por otros con más fuerza y
significado.
¡Atención a los adverbios en –mente! Que no invadan el
*Daniel Cassany: La cocina de la escritura, Barcelona: Anagrama, 1995
4. Controlar las repeticiones…
A veces, una palabra o una expresión se repite
deliberadamente para crear cierto efecto. Es lo que Álex
Grijelmo* llama la buena reiteración.
Camille la secuestrada, Camille la prisionera. Coja y seductora
Camille, escultora de genio, artista maldita y olvidada. Esta es la
aterradora historia de una mujer que no pudo ser. (Rosa
Montero)
Con la democracia se come, con la democracia se cura, con la
democracia se educa. (Raúl Alfonsín)
*Álex Grijelmo: El estilo del periodista: Madrid: Taurus, 1998; La
seducción de las palabras, Madrid: Taurus, 2000.
5. Lo más frecuente, sin embargo, es que las repeticiones de
palabras de la misma familia sean involuntarias y
contraproducentes desde el punto de vista expresivo.
Las bibliografías se ordenan por orden alfabético.
Esta influencia es limitada y no afecta en gran medida la operativa del
sector, en la medida en que la mayor parte del software es a medida.
*Álex Grijelmo: El estilo del periodista: Madrid: Taurus, 1998; La
seducción de las palabras, Madrid: Taurus, 2000.
6. … pero tener cuidado con los
sinónimos
Cuando las repeticiones se evitan usando sinónimos, a veces
se producen saltos de registro (una palabra coloquial se
reemplaza por otra más literaria o más técnica, una palabra
formal por otra más vulgar). Si se puede, lo mejor es podar.
El primero aportó 11 socios,
mientras que el segundo lo hizo
con 34 adherentes.
El primero aportó 11 socios y el
segundo 34.
Cubre los costos de traslado del
asegurado desde un hospital del
interior del país hacia un
nosocomio de la capital.
Cubre los costos de traslado del
asegurado desde un hospital del
interior hasta uno de la capital.
7. Evitar la reiteración fonética
En este caso no se repiten las palabras, pero sí los sonidos.
Son rimas involuntarias que desmerecen el texto y pueden
distraer la lectura. A menudo la reiteración fonética se genera
por abuso de adverbios terminados en –mente o sustantivos
terminados en –sión o –ción.
El presidente de Somalia anuncia renuncia. (El País, Montevideo, 29 de
diciembre del 2008)
La debilidad indicada queda demostrada en las deficiencias reflejadas en la
creciente demora para internalizar las normas derivadas.
Estamos pendientes de que el Ministerio del Interior y las autoridades
8. Controlar las redundancias
La redundancia es la repetición de significados, no de sonidos. Muchas
veces se usa de manera intencional para dar énfasis o gracia:
lo vi con mis propios ojos
lo escribió de su puño y letra
nunca jamás
El español tolera ciertas redundancias, sobre todo en el habla:
no hay nadie
A mí me gusta
te nombraron a vos
la buscan a ella
9. Más allá de esos casos particulares, las redundancias deben eliminarse
porque no agregan información:
El título de un libro nos da cierta idea de su contenido interior.
Pero no hay dos ciudades que sean totalmente iguales entre sí.
El Parlamento se reserva para sí la iniciativa.
La primera impresión es la de alguien que no se tiene autoconfianza.
Estaba absorbido por los preparativos previos a su nuevo show.
Constituyen un paso adelante y sientan precedentes hacia el futuro.
Es proporcional a los fines que persigue alcanzar.
Busca encontrar un espacio de desarrollo.
10. No acumular sinónimos…
… ni palabras o expresiones de significado parecido. Lo mejor
es quedarse con una sola.
Es aconsejable y conveniente elaborar un nuevo proyecto.
Hay que explicitar o sacar a la luz lo que está latente o larvado en el texto.
11. Sustituir los comodines por palabras
más precisas y vigorosas
Los comodines son palabras de sentido muy amplio que
usamos cuando no se nos ocurren otras más específicas.
Pueden sacarnos de un apuro, pero en general no aportan
precisión y empobrecen los textos. Por ejemplo:
Nombres: cosa, elemento, aspecto, hecho, punto, tema,
ámbito, instancia…
Verbos: ser, estar, generar, producir…
Adjetivos: bueno, malo, lindo, feo, positivo, negativo,
interesante, puntual, problemático, maravilloso…
12. Aunque una palabra suela usarse como comodín, a veces
puede ser la más apropiada. Tomemos el caso de tema:
La industria audiovisual fue el tema de su tesis.
El tema era si se matriculaba en arquitectura o ingeniería. (La duda… / El
dilema…)
No es un tema de dinero sino de tiempo. (… falta… / … cuestión… / …
un problema… / … una limitación…)
El tema de la deuda externa fue muy grave en los años ochenta. (La
crisis… / El volumen… / El monto…)
Este tema de soborno nadie se anima a investigarlo. (Este caso… / Este
delito… / Esta denuncia…)
Cuanto más precisas sean las palabras empleadas, más clara resultará la
idea.
13. Eliminar las muletillas
Muletillas o clichés lingüísticos son expresiones vacías de significado. Al
igual que los comodines, pueden usarse con propiedad, pero con frecuencia
no dicen nada. Algunas expresiones que se usan a menudo como muletillas
son las siguientes:
de alguna manera generalmente
el hecho de que en alguna medida
de cierta forma podríamos decir
podría afirmarse en cualquier caso
de hecho en otro orden
14. Un tema por el cual estoy interesada es
el relacionado con los efectos que
provoca la droga a nivel deportivo.
Me interesan los efectos que provoca la
droga en el deporte.
Es importante destacar que desde
muchos funcionarios y técnicos del
Instituto hay un reconocimiento de que el
aumento de la delincuencia por parte de
los jóvenes no constituye simplemente
un evento ocurrido en los últimos años.
No profundizaremos en este aspecto ya
que el mismo será abordado más
adelante.
Muchos funcionarios y técnicos del Instituto
reconocen que el aumento de la
delincuencia juvenil no constituye un
fenómeno reciente. Este aspecto será
abordado más adelante.
15. Preferir los verbos de significado pleno
Los verbos débiles —los que necesitan de otras palabras para ser
comprensibles— recargan la frase y enlentecen la comprensión. Es el caso
de ser y estar, pero también de haber, hacer, encontrar(se), llegar a, poner,
tener…
– estar en conocimiento conocer, saber, enterarse, averiguar…
– poner en conocimiento informar, advertir, comunicar, anunciar, publicar…
– dar a publicidad difundir, divulgar, publicar, trasmitir…
– hacer llegar entregar, enviar, remitir…
16. Preferir el lenguaje llano
A veces el idioma nos permite elegir entre una palabra usual o un equivalente técnico,
más extraño. La palabra corriente suele ser más corta y ágil, con mayor poder de
evocación, y así resulta más fácil de leer, de comprender y de recordar.
Es cierto que solo con vocabulario especializado pueden formularse conceptos muy
complejos, pero es común que se empleen términos sofisticados para expresar las
ideas más simples.
En Montevideo existe demanda de
itinerarios ciclistas adecuadamente
equipados sobre el viario, que acojan los
desplazamientos y disminuyan la
inseguridad, así como estacionamientos
del birrodado en centros atractores que
atiendan el perfil de los usuarios.
Montevideo necesita carriles por donde
los ciclistas puedan circular con
comodidad y seguridad (ciclovías) y
estacionamientos para bicicletas en los
lugares muy concurridos.