1. 1
Cómo se destroza el idioma, de
Esteban Giménez
....Es un libro recomendable para todo el que quiera pulir su manera de
expresarse, pero está especialmente dirigido a argentinos, pues se
destacan los errores comunes entre nosotros y los malos usos que se les
da a ciertos vocablos en nuestro país. Debo decir, bienvenido sea, constaté
pocos errores en mi forma de expresarme, menos mal. Aún así, el
profesor Esteban Giménez resalta tanto las evidentes redundancias en las
que se cae a menudo, como aquellas frases hechas que circulan y que, por
ser antiquísimas, tienden a ser aceptadas como válidas aun cuando
estropean el recto sentido del lenguaje o incurren en graves faltas.
....En el primer capítulo se encarga de locutores y periodistas de nuestro
país, siendo que son profesionales que ejercen mucha influencia sobre el
uso del idioma y difunden tanto expresiones acertadas como graves faltas.
Sigue con ecónomas, chefs, pasando por abogados y jueces, médicos (esta
es la sección donde reconocí fallas en la pronunciación que le doy a
algunos términos, sorprendente es que se expandan tanto tales errores),
políticos, policías, periodistas deportivos, adolescentes (no censuró casi la
jerga adolescente, puesto que se trata sólo de eso, cronolecto), maestros y
profesores.
....A pesar de que, necesariamente, este libro por su naturaleza se
estructure en forma de "listado", la rica ejemplificación y el toque
humorístico hacen amena su lectura.
....Algunos errores de redundancia que pueden pasar inadvertidos por la
frecuencia con que se utilizan:
"...atiende las 24 horas del día" ( lo correcto es: "atiende todo el día" o
"atiende las 24 horas")
"...ultimar los últimos detalles" (jojo)
"...en un lapso de tiempo" (lapso ya es un período de tiempo)
"...túnel subterráneo" (aquí propone que todo túnel necesariamente está
2. 1bajo tierra, me surgió la duda, pues hay túneles debajo del agua, pero
bueno...)
"...primera prioridad"
La palabra mismo/a suele cumplir la función de adjetivo, en oraciones
como la misma persona; del mismo color; lo puede hacer uno mismo,
pero lo que no es correcto es usar este vocablo como simple sustantivo [¿o
pronombre?] ocupando el lugar de la persona u objeto del cual se está
hablando.
Errores de género:
....Al completar una ficha o documento de identidad, donde dice
"nacionalidad", es cierto que aquí en Argentina, los hombres escriben
"argentina", lo cual no concuerda en género, pues no se puede decir que
un individuo sea de nacionalidad argentino, sino de nacionalidad
argentina.
Respecto de la glándula tiroides, es de género masculino: el tiroides.
La sartén, no el sartén.
Muchas otras.
Términos médicos
....El sufijo "plastia" no se acentúa ni tilda en la i, de modo que:
angioplastia, rinoplastia, toracoplastia, y todas las terminadas con dicho
sufijo son graves, no acentuadas en la i, y así es como deben pronunciarse.
....Lo mismo pasa con "scopia": laparoscopia, endoscopia, colposcopia. No
deben escribirse ni pronunciarse laparoscopía, endoscopía,
colposcopía. Esto fue un descubrimiento para mí, puesto que los médicos
lo promuncian con tilde en la i.
Se dice revisión médica, y no revisación.
Trasplante, y no transplante
Constipación (es estar resfriado, no atorado del tránsito intestinal)
Constreñido (es estar obligado a algo) Estreñido(ahora sí es estar con
bloqueo gastrointestinal)
El término no es diabetis, sino diabetes.
3. 1La forma correcta es libido y no líbido.
Otros errores
....Se dice apóstrofo y no apóstrofe como yo misma digo, y espero
corregir. Apóstrofo es la supresión de una letra dentro de una palabra, y si
bien apóstrofe también existe, se refiere a "un discurso dirigo contra
alguien"
En el superlativo y diminutivo del adverbio lejos se mantiene la s, de
modo que debe decirse lejitos, lejísimos, y no lejísimo, lejito.
Debe decirse guardapolvo y no guardapolvos
Atención, la palabra deleznable "significa que se rompe con facilidad" y no
equivale a "detestable, execrable" como se escucha en los medios de
comunicación.
No hacer ensalada con los apellidos de estos dos, sobre todo en los
carteles de las calles: Hipólito Yrigoyen y Bernardo de Irigoyen.
Detentar, usada por políticos generalmente, quiere decir "retener alguien
una cosa sin derecho" por lo cual si un funcionario dice detentar el cargo,
estaría afirmando más o menos que usurpa.
Se dice telgopor y no tergopol.
....El uso redundante de "mismo" altera gravemente la cohesión de este
texto, es un poco cómico.
Un delincuente asaltó a una joven. La misma se dirigía a su trabajo. En
el mismo, la misma cumple la misma función que su hermano. El mismo
trabaja junto a la misma, y los mismos son apreciados por sus
superiores. Los mismos están esperando que la misma y el mismo
regresen a la misma tarea que realizaban antes del mismo.
....En absoluto es "no, de ninguna manera" y no puede ser usado
indistintamente para negar o afirmar. Aquí el ejemplo que adosa el
profesor Giménez:
Periodista: Doctor... ¿ustedes van a ser permisivos con los evasores?
Político: En absoluto.
Dio a entender que su respuesta es "no". Pero un rato después se escucha
al mismo político responder de esta forma:
Periodista: Doctor... ¿ustedes van a mejor la seguridad?
Político: En absoluto.
Su intención es afirmar, pero está negando.
4. 1
....Recopila términos que los argentinos casi siempre pronunciamos mal
como: crosta por costra, polvadera por polvareda, desaveniencia por
desavenencia, motus propio por motu proprio , a prima facie por prima
facie, punitorio por punitivo.
....También se encarga en apartados especiales de: verbos, extranjerismos,
neologismos, hipercorreción, vulgarismos, expresiones contradictorias,
significados erróneos que se le atribuyen a algunas palabras, yerros de
traducción, expresiones en latín, etc.
Sostiene que en la lengua se refleja la sociedad y que todavía existe el
machismo:
Cuando usted busca en el diccionario un adjetivo-por ejemplo, "bueno"-
notará que antes de la definición correspondiente aparece bueno,
na, alterando el orden alfabético que debería decir buena, no.
....Me pareció un buen libro, útil más que nada, no había leído de este
autor ningún escrito con anterioridad. No sé si ha publicado algún otro
libro actualizado , pues este ha sido editado en 1999 y como sabrán, nos
perdemos de los cambios que puedan haber surgido en el uso del lenguaje
e, incluso, de aquellas palabras o expresiones que con frecuencia son
incluidas por la RAE pasando a ser, de formas incorrectas o no válidas, a
formas legitimadas del uso del idioma.
....Un ejemplo de un cambio que no me pareció muy razonable de la RAE
y que el autor menciona, refiere a la palabra "lívido", asignada para
referirse al enrojecimiento del rostro, al sonrojado, ha adquirido otra
acepción, la de palidez, que ha sido avalada por la academia. Creo que una
palabra no puede ser al mismo tiempo y en el mismo sentido dos cosas
distintas. Ahora cuando lea, por ejemplo: " El ratero fue descubierto in
fraganti, su rostro se puso lívido" no sabré inferir si sintió vergüenza y
sonrojó o experimentó miedo de ser apresado y empalideció.
....Algunas pocas expresiones que corrige me parecieron dignas de
indulgencia y poco graves, pues la lengua surgió, hace mucho tiempo, del
habla, y no viceversa, es decir, el lenguaje (lengua en práctica) es lo que
mantiene viva la lengua y la hace evolucionar y enriquecerse con nuevos
términos. De todas formas, no hay que olvidar que la lengua es la más
5. 1elemental herramienta de comunicación y que, un desliz en su uso, puede
desembocar en consecuencias más o menos graves, pensemos, por
ejemplo, en actas, documentos, manifiestos, informes, etc.
6. 1elemental herramienta de comunicación y que, un desliz en su uso, puede
desembocar en consecuencias más o menos graves, pensemos, por
ejemplo, en actas, documentos, manifiestos, informes, etc.