En Estados Unidos, la vida útil de huevos lavados y pasteurizados puede prolongarse de forma artificial con la adición de natamicina sobre su capa exterior.

1. LA PRESENCIA DE NATAMICINA EN
LA CAPA EXTERIOR DE HUEVOS
En Estados Unidos, la vida útil de huevos lavados y
pasteurizados puede prolongarse de forma artificial con la
adición de natamicina sobre su capa exterior.
A fin de demostrar la eficacia real de dicha capa de natamicina,
se elaboró un estudio en el que los huevos se clasificaron en tres
grupos: huevos sin revestimiento, huevos lacados sin
natamicina, y huevos lacados con 400 mg/ml de natamicina. La concentración exacta de
natamicina fue establecida previamente.
Los tres grupos de huevos se inocularon con esporas de moho y se almacenaron a 25 ° C durante
18 días. El crecimiento de moho se controló por enumeración en agar de dextrosa de patata
(PDA). Las bacterias probadas en este estudio pertenecen a tres géneros: Mucor, Cladosporium
y Penicillium.
El experimento se repitió tres veces y los resultados se analizaron estadísticamente. Los
tratamientos que permiten el crecimiento de moho proporcionaron datos que permitieron la
construcción de curvas de crecimiento.
De acuerdo con las estadísticas obtenidas a partir de los huevos sin revestimiento y los lacados
sin natamicina, estos últimos inhibieron el crecimiento de hongos, pero exhibieron una eficacia
antifúngica contra las bacterias Mucor y Penicillium en los huevos pasteurizados. Por otro lado,
la presencia de natamicina en el recubrimiento de los huevos inhibió la contaminación fúngica
en los dos tipos de huevos: los lavados y los pasteurizados.
Este estudio ilustra, pues, que los recubrimientos con natamicina pueden crear una protección
eficaz contra la contaminación de la parte superficial de los huevos y, en consecuencia, puede
extender la vida útil de los huevos tratados y minimizar las pérdidas económicas que tienen este
tipo de productos.
Para más información: www.natamycinvgp.com/es/
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Product
The world of natamycin