Libro fotográfico, un recorrido por comunidades campesinas de la zona de Comarapa, Bolivia. Sus paisajes y su gente, conversaciones íntimas, invitaciones humildes a compartir la riqueza de la vida campesina. Textos que no intentan más, que retratar aquellos momentos que quedaron grabados en la memoria
Vidas Campesinas, Viajes recurrentes… Mao...
2. 2
Vidas Campesinas
Cuando las manos de Don Bautista acariciaban la tierra, ella no hacía mas que
dejarse interpelar por las historias que contaban cada uno de sus dedos, sus
cicatrices y caminos venosos no eran mas que el testimonio vivo de años de una
íntima relación amorosa.
Él la cuidaba con afanado esfuerzo, mientras ella le daba de comer. Hasta el día
de hoy se siguen amando, su romance perdurará hasta el día en que él se una a
ella en su seno eterno. Él dejará de ser él, para convertirse en ella.
Espejos
Ellas eran dueñas del tiempo pasado. En
cambio ellas, del tiempo futuro. Las unas
cargaban con los años en sus espaldas, las
otras vivian la inocencia de mirar el tiempo
que aún no han vivido. Su caminar cruzará
la puerta, ya fue suficiente tanto mundo,
ellas se detienen, miran pasar su sangre
cansada, ahora es tiempo de su niñez,
mientras ven pasar el espejo de sus vidas.
3. 3
Nulla facilisi.
Mauris laoreet aliquet mi.
In hac habitasse platea
dictumst. Nam accumsan, nulla
a mollis ultricies, justo eros
semper elit, id aliquet tellus
tortor eleifend nisi. Nulla orci
sem, convallis a, convallis
nonummy, interdum eget,
lacus.
Walter tenía pocas palabras que compartir, se
guardaba para sí siete años de vida campesina, sus
ojos contaban las historias que su timidez callaba.
Fueron sus ojos la invitación silenciosa de sus
pensamientos. Pensamientos que terminaron
siendo un misterio
Intro
4. 4
Acogida
Ella es Francisca Flores,
tiene 54 años y vive en la
comunidad de Astillero,
Comarapa. No tuve que
decir nada para que me
invitara a pasar a su cocina
y me diera de su comida
recién preparada. Ellas dan
incluso de lo que no tienen.
Flores
En un lindo Quechua comenzó a
hablar y huyó de mi lente,
despues despues de darme de
comer sólo desapareció, cuando
regresó ya no vestía igual y me
decia en español que si podia
fotografiarla. Ahí comprendí que
nunca se deja de ser mujer y que
la vanidad nunca las abandona.
Ella me regaló su hermosa
mirada marcada por los años.
Flores
Ella miraba el horizonte
cuando me negó la
insaciable necesidad de
fotografiarla, necesité de
algunas insistencias antes
de retratar su increíble
mirada, entonces me traje
conmigo un poquito del
alma de Francisca Flores…
6. Frutillas
Don Bautista no tenía
frutillas, cuando llegué, ya
se habían acabado, de él
recibí una sonrisa y una
grata conversación. Don
Bautista sigue trabajando,
mientras los días pasan y la
tierra reinicia su camino
hasta la próxima cosecha.
Don Bautista volverá a
tener frutillas, hasta que las
frutillas dejen de tener a
Don Bautista
Vidas campesinas
Zacarias
tiren
Mario Araya Olguín (Mao)
Facebook/Flickr/Instagram: Nomadicfaces
Don Bautista tiene su
rostro marcado por los
años, él mismo es un
testimonio de su íntima
relación con la tierra, sus
manos acusaban la amistad
que ellos mantenían y sus
ojos, sus ojos contaban las
dificultades que nos
propone la vida, pero
cuando regresabas a su
profunda mirada, ellos te
hacían viajar y conocer un
poquito de lo que yo llamé:
Felicidad
Felicidad