La imagen de las personas mayores y el envejecimiento en los medios, todavía se presenta cargada de tópicos y estereotipos. Los medios tienen una enorme influencia en las masas, instaurando modas, tendencias y estilos de vida a través de sus mensajes. Deben asumir la responsabilidad de comunicar el envejecimiento con una imagen que represente la diversidad de esta etapa y se ajuste a la realidad. Huir del morbo y del sensacionalismo y abandonar el enfoque paternalista no es una tarea fácil, pero resulta urgente, muy urgente.
1 INTRODUCCIÓN
Buenas tardes a todos y a todas,
En primer lugar, quiero agradecer a la organización la oportunidad de participar en esta jornada y poder compartir esta mesa con grandes profesionales del sector. Gracias Iñaki por tu invitación.
Pero sobre todo, quiero felicitar a todos cada uno de los ponentes que han intervenido a lo largo del día y han compartido sus experiencias con todos nosotros. Nos han demostrado que la innovación y las tecnologías ya son el presente en el sector de las personas mayores. Sin lugar a dudas, nos permitirán alcanzar innumerables beneficios, tanto en la salud como en la economía, si recorremos el camino hacia el futuro uniendo disciplinas profesionales y compartiendo entornos como el de hoy, que nos permitan seguir generando conocimiento.
Cómo no, gracias también a todos los asistentes, los que han podido acercarse aquí y los que nos siguen en streaming, por guardar fuerzas para llegar hasta el final de la jornada.
He de confesar que, cuando recibimos la invitación para formar parte de la mesa de ponentes, lo cierto es que no podíamos creer que Qmayor tuviese un hueco entre grandes marcas y productos tecnológicos como los que han pasado hoy por aquí. Represento y dirijo un proyecto de comunicación digital del envejecimiento que, bajo un nuevo formato y sin pelos en la lengua, no sabemos muy bien cómo ni cuándo ha ocurrido, pero se ha abierto camino entre los referentes del sector.
Tomar la palabra en última posición puede parecer poco ventajoso desde fuera, siempre hay que tratar de hacer un ejercicio de empatía con todos los que te preceden para tener algo original que decir. Tranquilos, no voy a volver a repetir las estadísticas de la pirámide de población invertida, ni del viaje al futuro imaginario donde casi el 35% de la población estará formada por personas mayores de 65 años. Simplemente, quiero enfatizar una idea que seguro que todos tenéis clara después de esta intensa y enriquecedora jornada: y es que, las personas mayores son un segmento poblacional con mucha fuerza e influencia en la economía, al que debemos tener en cuenta, muy en cuenta.
También sabemos que no estamos preparados para el efecto de este aumento de la población mayor. A día de hoy, no se está prestando suficiente atención a esta realidad que muchos estudiosos consideran tan importante y trascendente como pudo ser en su día, por ejemplo, la revolución industrial, o, más cercana en el tiempo, la revolución tecnológica.
Estamos ante una situación nueva que tiene implicaciones prácticas en el presente y las tendrá más aún en un futuro próximo. Una situación nueva para todos, por tanto sin referentes hacia los que mirar. El envejecimiento demográfico supone una transformación económica y social importante y es vital encontrar respuestas para los retos que plantea y soluciones que puedan hacer realidad el objetivo tantas veces mencionado de construir un mundo, una sociedad, para todas las edades.
La longevidad es una buena noticia a título individual, pero el incremento de personas longevas se presenta, cada vez más, como un problema, como una carga para la sociedad a pesar de que las organizaciones y movimientos de mayores y diversos organismos internacionales, insisten en señalar que las personas mayores no son el problema, sino parte de la solución. Que en lugar de ser una carga son, pueden ser, un recurso.
De una u otra forma, todo esto está relacionado con la imagen del envejecimiento y de la vejez que tiene la sociedad y en cuya generación y expansión corresponde un papel primordial a los medios de comunicación.
2 PUNTO DE PARTIDA
Parece justo decir que, en los últimos años, ha habido un cierto incremento del interés social y periodístico de los asuntos relativos a la vejez y al envejecimiento, probablemente como consecuencia del aumento del número de personas mayores y del impacto que ello provoca en los sistemas sociales. Pero sigue siendo insuficiente, los medios comunican la vejez mediante una imagen anclada en el pasado. Y es por este el motivo por el que surge Qmayor. No comulgamos con la imagen que predomina en los medios actuales sobre las personas mayores y, lejos de hacer un trabajo periodístico, queremos ofrecer una versión adaptada y justa a los tiempos que corren. Creemos con firmeza que el envejecimiento es una cuestión que atañe a todas las generaciones y por ello damos voz a un séquito de seguidores que quieren reescribir la imagen de las nuevas personas mayores.
3 IMAGEN DE LA PERSONA MAYOR EN LOS MEDIOS
Cabe preguntarnos entonces, cómo se representa a las personas mayores en los medios, si se ha incrementado su presencia en los mismos. Si se tratan, acaso, con precisión. Y si se les presenta de una forma más positiva y acorde con la realidad.
¡Hagan sus apuestas!
Aproximadamente aparecen en el 25% de los medios de comunicación. Habrá quien piense ¡no está mal! Pero, a pesar de que su presencia supera a su peso demográfico, ellos no son el público objetivo de los anuncios y en su mayoría la imagen de la persona mayor aparece instrumentalizada.
4 LO BUENO, LO DE SIEMPRE
¿Quién no ha oído nunca hablar de lo rico que está el cardo de su abuela o de los chorizos tan buenos que se hacen en su pueblo? Pues la publicidad, hace también uso de estas ideas, convirtiendo al mayor en símbolo de lo típico, de lo de siempre, de lo que está bueno de verdad. (Fabada litoral). Los abuelos se presentan como referentes de la tradición y la experiencia.
5 NECESIDAD Y ENFERMEDAD
Otro papel que cumplen los mayores en la publicidad, es el de interpretar sus propios dramas sociales. En el verano o durante las vacaciones navideñas, que es cuando hay menos carga informativa, es cuando los medios incluyen más noticias relacionadas con la población mayor. Se habla entonces de soledad, de abandono, de los llamados “abuelos golondrina” siempre con su maleta de casa de un hijo/a a la de otro/a y en ninguna recibido con alegría... como el anuncio de la cadena alemana esta pasada navidad, en el que el protagonista envía a todos sus hijos una carta para que vayan a su funeral, porque es la única forma que tiene de que vayan a verlo.
6 MAYORES PINTORESCOS
En momentos puntuales, los mayores también encarnan a personajes y figuras cómicas. Puede aparecer una persona mayor, vistiendo o realizando una actividad prohibida para su edad. Como la abuela a la que llevan a la playa nudista por primera vez… como si eso estuviese prohibido al pasar los 65, por favor, señoras mayores, ¡corran todas a las playas nudistas!
O de vez en cuando, nos encontramos con un grupo de mayores haciendo gimnasia en una playa o bailando (que suele ser la imagen más frecuente para ilustrar una información sobre el programa de vacaciones del IMSERSO), alguna persona de edad avanzada que ha terminado una carrera universitaria, o datos sobre alumnos de las universidades de mayores, o de quienes llevan a cabo tareas solidarias, presentado como si fuera algo excepcional y sorprendente.
7 DESEOS DE JUVENTUD
No todos los publicistas ven la vejez como algo divertido o como garantía de calidad. En muchos anuncios llenos de milagros y de fantasía, la persona mayor se empeña en no envejecer, en encontrar la fuente de la eterna juventud o en volver atrás en el tiempo. En definitiva, son anuncios que desprecian en cierto modo la vejez, desechando la idea de que la arruga es bella. Donde la experiencia, los conocimientos, la sabiduría acumulada con el paso de los años, no cotizan al alza. Claro ejemplo de una sociedad que persigue la eterna juventud
8 EL ANCIANO VENERABLE
Aquí es quizá, donde llega la excepción que confirma la regla. Aparece el anciano venerable, al que se le trata como ejemplo de sabiduría y como voz de la experiencia. El único estereotipo positivo que hemos encontrado hasta ahora, eso sí, con el objetivo de apelar a nuestra emoción y a nuestro sentimiento.
Y qué decir de la mujer mayor. Por supuesto, se le ubica en la esfera doméstica, mientras el hombre está en la esfera pública. La mujer siempre es madre o abuela, y el hombre sigue siendo el compañero de trabajo. La mujer es bondadosa, el hombre activo, saludable y profesional. Lamentablemente, la brecha de género sigue existiendo en la imagen de la vejez
9 SECTOR ¿POR QUÉ NOS SIENTEN DIFERENTES?
Aquí es donde cabe preguntarnos dónde está la frontera entre la comunicación para las personas mayores y la comunicación para todos los demás, y si acaso, ¿existe? Parece que no está bien definida. Hasta la fecha, la mayoría de los medios especializados en personas mayores o en su sector profesional han tomado como imagen más habitual la de personas con la salud muy deteriorada, que no pueden valerse por sí mismas y por tanto necesitan ayuda o vivir en residencias u otro tipo de centros. En todo caso, con muchos años, muchos achaques, muchos recuerdos y ningún futuro. Y ojo, que esto es un argumento muy válido para las empresas que cubren las necesidades de este segmento de las personas mayores, y sobre todo para vender muchos pañales. Pero señores, no podemos permitir que la vejez se siga asociando a un bastón, como si este fuese una prolongación del cuerpo pasados los 65.
10 QMAYOR HOME
Internet nos brinda una gran oportunidad para poner en práctica una comunicación amigable con la edad, pero ¿qué hace que la comunicación funcione? El lenguaje sencillo, el buen diseño y los materiales que son fáciles de usar y entender son valorados por todos. Además, debemos recordar que la comunicación y la información son de vital importancia para las personas mayores. Envejecer es un proceso de ajuste, y la información ayuda en la transición.
En Qmayor ofrecemos una visión enriquecida de la edad, sentimos las arrugas como una expresión de la belleza más pura, valoramos la individualidad de las personas, buscamos soluciones a la dependencia en el diseño y en la moda, fomentamos la reflexión colectiva para poner en valor la parte más humana de la vejez y no dudamos a la hora de hablar de las tetas flácidas y de las canas en los lugares más recónditos del cuerpo.
Quizás huir de la visión en la que la vejez no puede producir otra cosa que rechazo es lo que nos ha hecho marcar la diferencia.
11 COMUNICACIÓN ÉTICA
Como ya sabemos, los medios de comunicación tienen una gran influencia en el modo de actuar y pensar de las personas, algunos confían en ellos ciegamente porque los consideran una fuente confiable y objetiva. Sin embargo, ¿qué ocurre cuando estos actúan con falta de ética?
Se imponen modas, creencias y estilos de vida anclados en los estereotipos, reduccionismos, en las imágenes tópicas, y prevalece el uso inadecuado del lenguaje para comunicar la etapa de la vejez.
En Qmayor apostamos por la comunicación de soluciones: por dar voz directamente a las personas implicadas y protagonistas de estas informaciones, y de facilitarles, a su vez, el acceso a estos contenidos.
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12 ESTEREOTIPOS EN LA COMUNICACIÓN DEL ENVEJECIMIENTO
Hemos comprobado que el envejecimiento y las personas mayores han estado rodeados de creencias y estereotipos, que muchas veces no tienen que ver con la realidad y que, sin embargo, crea en la sociedad una imagen negativa de este colectivo.
Pero las personas mayores son muy diferentes entre sí y existen muchas maneras de envejecer, influenciadas por factores personales, sociales, culturales...
Por tanto, es razonable pensar que estereotipos tan afianzados como la dependencia, el aislamiento social o la mala memoria pueden afectar muy negativamente a la propia vivencia del envejecimiento y terminar provocando una profecía autocumplida.
Y, podríamos decir que la imagen social negativa de la vejez afecta no solo a las actitudes de los demás hacia las personas mayores, sino también a la propia autopercepción que tienen los mayores de sí mismos.
13 MICROEDADISMOS
El “edadismo” es una de las formas más insidiosas de discriminación a las que se ven sometidos los mayores. Puede ocurrir en forma de conductas discriminatorias hacia las personas por el mero hecho de ser mayores, juicios negativos y discriminación social por cuestiones de la edad. Fomenta prejuicios hacia ellos, y evita una igualdad de oportunidades.
En las publicaciones de Qmayor pretendemos dar una visión amplia, real y positiva del envejecimiento y de las personas mayores, intentando romper con las creencias erróneas que existen sobre esta etapa de la vida.
En este especial, al que hemos llamado MicroEdadismos, queremos mostrar algunos de estos estereotipos y mitos que existen sobre la vejez, con el fin de llamar la atención sobre ellos y comenzar a erradicarlos.
14 MICROEDADISMOS: TOTAL PARA LO QUE LE QUEDA
La creencia en que ya se ha vivido muchos años o la más negativa actitud de que “no merece la pena seguir luchando”, están bastante instaladas en nuestra sociedad y son una expresión del pensamiento esencialista aplicado a la vejez. Incluso algunos profesionales pueden realizar una mala praxis terapéutica por causa de la edad (intervención en tumores, derivaciones a recursos de rehabilitación…). O quién no ha escuchado en alguna ocasión a las propias familias cuando dicen que no se van a gastar dinero en un audífono para su padre de 82 años porque.. ¡total, para lo que le queda!
15 MICROEDADISMOS: QUÉ JOVEN TE VEO
Con este tipo de expresiones seguimos persiguiendo la eterna juventud, vemos lo positivo en ella y lo negativo en la vejez. A quién le puede sentar bien que con 70 años le digan esto, ¡oye, mejor dime que qué guapa me ves, o qué bien me ha quedado el peinado de la peluquería! Pero no me digas que estoy joven, porque no me siento en esa etapa de mi vida.
16 MICROEDADISMOS: QUE SE QUEDE EL ABUELO CON LOS NIÑOS
Es el típico ejemplo de las famosas abuelas canguro. A algunos abuelos no les importan. Pero otros, que llevan una vida más social, ya están cansados de ser los sustitutos de los padres, aunque algunos lo aguantan callados con el miedo a que 'si no se hacen cargo de los nietos, después no se los dejarán ver', y prefieren quedar bien con todos.
17 MICROEDADISMOS: NO ENTIENDO POR QUÉ A ESTAS ALTURAS DE LA ¡VIDA SE TIENE QUE CASAR
Acaso los mayores no tienen relaciones amorosas y sexuales? Como se puede leer en otra de las secciones de Qmayor, las relaciones sexuales se mantienen a lo largo de la vida, no se pierde en ningún momento el interés sexual (a no ser que venga influido por distintos factores como enfermedades incapacitantes, fármacos que influyan en el deseo sexual, viudedad...). Es preciso adaptarse a los cambios fisiológicos que se producen con el envejecimiento y mantener una actitud positiva ante la sexualidad.
18 MICROEDADISMOS: PONTE AL, ¡DÍA ESTAMOS EN LA ERA DIGITAL!
¿Los mayores no pueden aprender cosas nuevas? En la actualidad podemos ver cómo las personas mayores han podido aprender nuevas habilidades y enfrentarse a un entorno continuamente cambiante como son las nuevas tecnologías, por lo que se debe desterrar la idea de que los mayores no pueden seguir aprendiendo.
20 AUDIENCIA ¿A QUIÉN HEMOS CAUTIVADO?
Aunque Qmayor es un concepto de comunicación joven, hemos sido muy bien acogidos por profesionales del sector y personas anónimas que creen necesario un nuevo enfoque, menos patológico y más humano, del envejecimiento.
En nuestra andadura hemos tejido una red internacional, en complicidad con los amigos de Latinoamérica y hemos recibido la validación de colegios profesionales y relevantes figuras del sector. Hemos conseguido llegar a un público intergeneracional.
21 AUDICENCIA SENIOR: AMPLIA, CRECIENTE Y DIVERSA
No debemos olvidar que las personas mayores forman un grupo heterogéneo, donde, mediante sus necesidades y demandas, desafían a los estereotipos y los falsos mitos.
22 PERFIL ACTUAL DE LAS PERSONAS MAYORES EN ESPAÑA
Pero, ¿Quiénes son los mayores de nuestro país? ¿Nuestras percepciones acerca de las personas mayores son válidas y actualizadas, o han caído en algunos de los mitos sobre los ancianos y el envejecimiento? Conocer la información demográfica sobre las personas mayores y comprender los efectos del proceso de envejecimiento es fundamental para comunicarse eficazmente con ese sector de la población.
1) Una proporción creciente de la población, 2) Mayor tendencia urbana vs. Rural, 3) Muchos viven en pareja o en su propia casa (solo un 8% en residencias), 4) Nivel de formación mayor que el de generaciones anteriores, 5) Mayor gasto en consumo personal, 6) Más ingresos disponibles, 7) Más tiempo para ser voluntario, 8) Saludable, activo e independiente, 9) Mayor presencia online.
23 USO DE INTERNET
Vemos cómo la brecha digital sigue existiendo pero cada vez son más las personas mayores que utilizan con frecuencia internet a partir de los 65 años.
24 CONFIANZA EN INTERNET
Y esto, puede parecer una cuestión de que con la edad nos hacemos más sensatos. Pero lo cierto es que más del 50% de las personas mayores 65 años muestran bastante confianza en internet y el 7% manifiesta confiar mucho en él, lo cual es un dato realmente positivo.
25 CASOS DE ÉXITO
Simplemente quiero compartir algunos momentos que para nosotros han sido muy relevantes en este tiempo de andadura.
26 PREMIOS VITALES
Es el caso de los premios vitales, que organizamos el año pasado en Salamanca para rendir homenaje a vidas y trayectorias ejemplares. Donde fueron premiados entidades como la Fundación Vodafone, El Proyecto de viviendas colaborativas de Profuturo Valladolid, o la fotógrafa María Moldes.
27 PREMIOS PILARES
Desde luego, despedimos 2016 muy emocionados al recibir el premio popular de la Fundación Pilares para la autonomía personal, dentro de las buenas prácticas relacionadas con el modelo de atención integral centrada en la persona.
28 ADAPTANDO EL MENSAJE AL SXXI
Para ello, necesitamos más y distintas imágenes de las personas mayores que reflejen su pluralidad. Imágenes en las que la edad sea un valor, no una pérdida y esto supone abandonar el edadismo, el paternalismo y la sobreprotección. Porque la edad es tan sólo un adjetivo, lo sustantivo es que son personas como las demás.
Debemos hacer un esfuerzo por adaptar la comunicación a las personas mayores, no solo por vender más o dar un servicio mejor, sino porque la información accesible es un derecho humano.
Mostrar el envejecimiento como una etapa más de la vida, rescatando los valores que encarnan las personas mayores como la serenidad, la experiencia, el respeto, la independencia o la memoria.
Incluir a las personas mayores como parte de la población en plano de igualdad con los demás colectivos, en todo tipo de información.
Evitar el lenguaje peyorativo, paternalista y discriminatorio, que contribuye a reforzar los estereotipos sociales sobre las personas mayores. Propiciar desde los medios el tratamiento de los temas con una perspectiva intergeneracional.
Dar voz a los mayores como ciudadanos independientes y protagonistas de sus propias vidas.
Acabar con su invisibilidad recurriendo a ellos como fuente informativa.