2. Según Eagletón esta expresión da la impresión de gestarse en la
diferencia entre un grupo y otro. El choque de los términos La Cultura
y la cultura(s) no es simplemente una batalla de definiciones, sino todo
un conflicto global. En este sentido, la definición del término Cultura
no es un asunto meramente académico sino verdaderamente político.
Las Guerras Culturales
son elemento constitutivo
de la política mundial
del nuevo milenio.
3. Eagleton recurre a la expresión de “Alta Cultura a lo OTAN” utilizada por Frederic
Jameson para criticar cómo el término hace referencia más bien a la cultura
occidental.
La cultura “refinada” no se reduce al arte burgués tradicional, sino que se compone
en un campo más variado. Actualmente, lo refinado puede ser perfectamente
comercial, y los productos “de masas” no tiene por qué dejar de ser radicales.
Así la distinción entre cultura “refinada” y “vulgar” se ha visto erosionada por
géneros como el cine. Géneros que han logrado una producción de obras maestras
que, sin embargo, también ha sido difundidas y aceptadas por el gran público.
4. las críticas hacia la cultura por parte de los radicales no está orientada
en su forma, sino en su función.
Eagleton menciona desde el enfoque crítico literario que buena parte
de la cultura popular es igual de conservadora que la de elite. Lo que
importa entonces, no son las obras en sí mismas, sino las maneras en
que han sido interpretadas colectivamente. En este caso el contenido
de la cultura no importa sino lo que representa.
Como la interpretación del símbolo, la interpretación de la Cultura
requiere un doble código:
a) Hay que comprenderla en sí misma y como otra cosa, como producto
de una civilización particular
b) como producto del Espíritu Universal
mencionar que algo pertenece a la alta cultura implica agregarle un valor
esencialmente separable de su contexto
5. La Cultura concibe una relación directa entre el individuo y lo universal
El Espíritu Universal se expresa más profundamente en la singularidad de cada cosa
Desde el punto de vista de la Cultura, las culturas se aprovechan perversamente de
peculiaridades accidentales -el género, la etnia, la nacionalidad, el origen social, la
tendencia sexual y etc.- y transforma todas esas contingencias en portadoras de una
necesidad
La Cultura es el espíritu de la humanidad individualizándose en obras específicas;
su discurso conecta lo individual y lo universal la médula del individuo y la verdad
de la humanidad
La individualidad es el médium de la universalidad.
Según Eagleton la Cultura crea un vínculo
entre una civilización concreta y la humanidad
universal. Pensando en la relación alta cultura
y el valor puesto en el contexto aplicado. La
cultura se presenta como una forma de poder
básicamente relacionada con la persuasión moral
6. tiene un doble efecto: intimidar pero también encantar.
Decir que algo pertenece a la alta cultura implica agregarle un valor distinto a del que se
podría argumentar en otro contexto.
También tiene un carácter instrumental pues es el medio por el cual el orden dominante
se forja una identidad propia.
Según Eagleton existe una oposición entre cultura universal y culturas particulares, esta
oposición se refleja en las culturas marginales de hoy día mismas que se oponen a la
tiranía del consenso, aunque bien, la contradicción aparece cuando estas minorías
terminan reproduciendo una forma microcósmica de la tiranía en sus propios contextos.
7. Según Ruth Benedict el occidental típico puede “aceptar sin el menor
problema la equivalente dada entre la naturaleza humana y sus propios
criterios culturales”, sin embargo este tipo de errores no son exclusivos
de Occidente, ya que hay otras culturas en las que un extraño no es
precisamente lago humano. La determinación consiste en que tampoco
se debe ser etnocéntrico con el etnocentrismo
la modernidad resulta ser, en sí misma, una laboriosa negociación
entre lo individual y lo universal, pues el hecho de pertenecer a una
tribu, te convierte en ciudadano del mundo. De acuerdo con Eagleton
este ha venido a ser uno de los efectos de la globalización
8. La política no es la sirvienta obediente de la cultura;
más bien, la cultura es producto de la política.
El Estado puede representar la unidad de una cultura
sólo si reprime sus contradicciones internas.
El problema es cómo representar realmente la
contradicción
9. A) La cultura como civilidad:
B) La cultura como identidad:
C) La cultura como comercio
o posmoderna:
10. representa un sentido de la cultura que respalda la idea de que el valor
de toda forma de vida se encarna en obras de gran calidad. El modelo o
canon es importante no sólo por su valor intrínseco, sino porque
representa la clave de la civilidad general.
No se trata de que el arte sustituya a la vida social, sino, más bien que
represente una excelencia de vida a la que la propia sociedad aspira
11. La cultura se asume en los grupos como identidad. Generalmente, los
grupos asumen la cultura como una identidad colectiva y no como una
crítica, o sea, como una forma específica de vida y no como un conjunto
de valores relevantes para todo modo de vida, sea el que sea.
La supuesta diversidad de la cultura puede ser muy engañosa, pues los
principios que normalmente defiende son reducidos y absolutos. Sin
embargo, hay que distinguir que pasa como en los grupos pro derechos
gay que desean y promueven una pluralidad tolerante.
12. Cultura se ve conducida al caos por la cultura entendida
como pura solidaridad; por otro, sufre la amenaza de la
cultura posmoderna y cosmopolita.
Hasta cierto punto, la alta cultura y la cultura posmoderna se han ido
fusionando hasta producir la «dominante» cultural de las sociedades
occidentales. En la actualidad, no existe cultura refinada que no esté
profundamente estructurada por las prioridades capitalistas, la cultura
como mercancía.
13. el posmodernismo se ocupa de socavar los fundamentos morales y metafísicos
del mundo occidental precisamente en un momento en el que esos
fundamentos necesitan afianzarse más que nunca
El posmodernismo no es universalista, sino cosmopolita. El espacio global del
posmodernismo es híbrido, mientras que el espacio del universalismo es
unitario. Lo universal es compatible con lo nacional mientras que la cultura
cosmopolita traspasa las fronteras nacionales tan eficazmente como lo hacen el
capital y las compañías multinacionales.
14. La cultura de nuestro tiempo se ha convertido en un medium de afirmación,
pero tamo bien ha revelado nuevas formas de dominación.
Deberíamos tener presente que las guerras culturales tienen cuatro frentes y no
tres también existe una cultura de la oposición que ha rendido logros
importantes durante el siglo XX
La cultura de oposición no es necesariamente una categoría por sí misma
pueden producirla la ruptura elevada, la posmoderna o la de identidad o
distintas permutaciones de las tres.
Algún ejemplo es la contracultura de los 60s, sin embargo siempre ha
fracasado, pues las fuerzas políticas que la respaldaban también han sido
derrotadas. Hemos aprendido lo suficiente de esta experiencia como para saber
que el éxito o el fracaso de una cultura radical dependerá finalmente de un
único y solo hecho, a saber: la suerte que corra una movilización política de más
amplio calado