Halloween se celebra hace más de 3000 años y tiene sus orígenes en la fiesta pagana celta del Samhain, que marcaba el fin del año para los seltas de Irlanda, Inglaterra, Escocia y Francia. La tradición de Halloween se trasladó a Estados Unidos con la inmigración europea, especialmente de irlandeses católicos en 1846. Aunque ahora se asocia con disfraces y dulces, originalmente la celebración de Halloween tenía un carácter purificador y religioso.