1. Un sistema agrícola único en el mundo
Este sistema, compuesto por el canal de Xochimilco, un imprescindible regulador de
temperaturas en la zona Sur de la ciudad y su persistente zona chinampera que es un
destacable productor de alimentos, está siendo degradado por los humanos con obras, por
ejemplo, que amenazan su integridad actualmente, a pesar de las demandas de las personas,
incluso acelerando su proceso, como la ampliación de carriles en periférico.
Dentro de Xochimilco se presentan problemas, como la explotación del agua del subsuelo
que provoca hundimientos. La reducción de la zona chinampera, propiciando la pérdida de
técnicas tradicionales de la chinampa. Estos cambios hacen que se vayan secando zonas y
erosionando los suelos. El desequilibrio del ecosistema se ve reflejado en la ecología de la
flora y la fauna. Genera pérdida de la biodiversidad endémica, como la extinción del ajolote,
depredador natural controlador de plagas. Por ende, produce plagas, como la invasión
después de la introducción de tilapia que se caracteriza por comer huevos de peces nativos
y carcomer las raíces de los árboles. La invasión de loros desplazados de su hábitat que se
comen cultivos como el maíz. El lirio acuático, que antes no era tanto un problema pero al
disminuir la cantidad de campesinos que lo aprovechaban se volvió una plaga que destruye
el fondo lacustre.
Esto es perjudicial para el cultivo, la navegación y la pesca, reduciendo el número de
campesinos. Además que los mercados no les retribuyen lo suficiente para sostener sus
cultivos de forma natural tradicional, por lo que se han visto obligados a aumentar la
producción con monocultivos, usando abonos y pesticidas químicos.
Encima desde hace tiempo, el turismo ha generado mejores ganancias que el cultivo y la
pesca cambiando el suelo agrícola para darle un uso recreativo.
Pero el tráfico de gente genera basura y los asentamientos urbanos ilegales han engullido las
zanjas donde vierten sus desechos por falta de infraestructura. La contaminación ha generado
que un ecosistema eutrofizado.
La comunidad resiliente promueve la realización de proyectos ecoturísticos de consumo
responsable. Han retomado prácticas como el fortalecimiento y creación de chinampas, con
el limo del fondo que da profundidad al canal y aprovecha los nutrientes que están en el agua
para el riego. La utilización de lirio acuático como abono. Introducción de flora y fauna
endémicas. Ellos proponen aumentar las zonas de producción y diversificar los cultivos, para
que la fauna invasiva se puedan dispersar más. Además de algo bien sabido, frenar la
expansión del valle de México y recuperar las técnicas agrícolas ancestrales.
Para tantos problemas, una menor cantidad de soluciones pueden ser suficientes, lo malo es
que no se ejecutan. Es imperativamente necesario invertirle al estudio y conservación de los
suelos y el agua de Xochimilco. Regular el crecimiento de asentamientos urbanos. Aparte de
un eficiente sistema contención de desechos humanos.
Promover una fuerte campaña que genere un interés por las tradiciones y las raíces
etnobiologicas del lugar. Concientizar a los campesinos y habitantes de la importancia e
historia de cuidar su entorno. Promover el uso composta y abonos orgánicos
Xochimilco es un productor de alimentos, en menor escala que la central de abastos, sin
embargo ambos están muy cerca de una de la alcaldía con más habitantes en la ciudad de
México, podrían ejecutar estrategias que provoquen un interés por valorar los productos
realmente locales y orgánicos, informar a la población de todo el proceso y los materiales
utilizados para el cultivo y sus reperciciones es necesario. Además de evitar las prácticas que
alteren la capacidad física y productiva del suelo.