2. La modernización afectó a todos los estratos
sociales. Los tradicionales valores familiares
cambiaron. Los divorcios aumentaron. Las
actitudes hacia la sexualidad variaron en
amplios grupos. El vestido se volvió no
convencional y menos identificado con el
nivel social. Se conservó la música popular
tradicional indígena y mestiza, y hubo un
auge de la música rocolera. Los espectáculos
deportivos ganaron mucho terreno.
3. En los años sesenta, en el Ecuador, con gran
población analfabeta y sin servicio eléctrico,
la introducción del transistor en la radio
logró dar acceso a toda la población a ese
medio de comunicación, y sucedió lo mismo
con la televisión que llegó a todos los
sectores. Hacia fines de siglo la telefonía
celular e internacional, las computadoras
personales y otros artefactos ya llegaban a
un amplio sector de la población. El uso de
correo electrónico e Internet se
incrementaba.
4. Desde mediados del siglo XX, el Estado
incrementó los centros educativos. También
se crearon numerosos planteles privados. Se
impulsó la alfabetización, especialmente
indígena que había sido proclamada, entre
otros dirigentes, por la líder Dolores
Cacuango. Consecuencia de la lucha
indígena fue la creación del Sistema
Nacional de Educación Intercultural Bilingüe.
En 1990 la tasa de analfabetismo se había
reducido al 11,7% y en 2001 era del 9,0%.
5. La producción cultural y artística fue dominada por el
compromiso político radical en un contexto
latinoamericano de insurgencia. Se desarrolló el relato,
el teatro y la danza. La música rock comenzó a ser
cultivada por grupos de jóvenes. En la música popular
predominó el estilo “rocolero” de Julio Jaramillo.
Se produjo un gran desarrollo de las ciencias sociales. El
pensamiento económico tuvo exponentes como Manuel
Agustín Aguirre y Germánico Salgado. La sociología y el
pensamiento sociopolítico tuvieron un auge con
militantes de izquierda como Agustín Cueva, y Fernando
Velasco, impulsor de la renovación socialista, junto a los
ideólogos del reformismo como Osvaldo Hurtado.
6. El deporte, especialmente el fútbol, es un
mecanismo de organización de la gente en los
barrios y comunidades, donde se forman
equipos, clubes y ligas. Al mismo tiempo, es un
espectáculo que atrae a grandes masas. Los
encuentros atraen muchos espectadores y son
seguidos por un gran sector de la población.
Los equipos de los clubes profesionales de las
ciudades tienen amplia “hinchada”, que en
algunos casos cubre varias regiones del país.